Ruta XIV Villanueva de Córdoba

Sin duda alguna llegamos al corazón de nuestra dehesa, podríamos decir que la mayor particularidad de esta localidad la encontramos en el maravilloso entorno de encinar que la circunda, que constituye uno de los ecosistemas mejor conservados de Europa. En relación a este fantástico estado de conservación, ha surgido una importante cabaña ganadera de porcino que representa un impulso inmenso en la explotación Cárnica de porcino, que ha situado a esta localidad como una de las grandes potencias en materia de producción de ibéricos de Bellota a nivel internacional.
Centrándonos en el recorrido de la propia ruta en sí, comenzamos nuestra travesía a la altura del kilómetro 10 de la carretera A-3100, que une las localidades de Villanueva de Córdoba y Obejo. Se trata de una ruta bastante cómoda en su inicio, pues el sendero transcurre a través de una pista bastante ancha de tierra y grava, lugar de paso a su vez de los propietarios y ganaderos de las numerosas fincas que componen este entorno.
Tras varios kilómetros recorriendo esta pista, sin dejar de disfrutar del paisaje de encinar, (encinas centenarias en su mayoría) y contemplando el ganado de porcino y vacuno en montanera, dejamos atrás este amplio trazado para adentrarnos en un sendero más estrecho, poco frecuentado y de un único carril. Este sendero, continuamente en bajada durante varios kilómetros, nos lleva directamente hasta e Río Gato, un lugar fresco y apropiado para poder realizar un breve alto en el camino y disfrutar del canto de las aves y el susurrar del agua que lleva el cauce de este río durante los meses más lluviosos.
Una vez dejamos el río, afrontamos una acentuada subida de alrededor de 2 kilómetros, con continuos repechos y terreno un tanto irregular hasta llegar al final de la subida. Posteriormente, una vez hemos coronado este tramo, volvemos a encontrarnos con una alargada bajada a través de un estrecho sendero, intransitable por vehículos de motor ya que está compuesto por un suelo muy irregular de pizarra junto con el obstáculo de las ramas y varetas de las jóvenes encinas de ambos lados del sendero que se entrelazan entre sí.
El final de este escarpado sendero lo encontramos al llegar a una cancela cerrada que deberemos abrir y cerrar correctamente una vez hayamos pasado, pues nos adentramos en una finca en la que hay ganado vacuno suelto. Recordar que, aunque la finca pueda ser privada, el camino que la atraviesa si es público, por lo que no es recomendable salirse del recorrido indicado.
Después de atravesar la finca por su correspondiente camino, nos volvemos a topar con otra cancela, que deberemos de dejar cerrada al salir, esta cancela coincide con el tramo de pista ancha por el que empezamos esta ruta y el cual deberemos de seguir hasta finalizar en el mismo punto en el que se inició.
Se recomienda realizar esta ruta durante la época de montanera del ganado porcino de bellota.