Ruta senderista de las Nueve Balsas de Zaforas (Caspe). Para aventureros.

Ruta circular aventurera que enlaza los lugares naturales donde se almacenaba (en algunos casos todavía se almacena) agua en el monte de Zaforas, partida de secano situada al oeste del término de Caspe.
Es un poco marcianada, pues el propósito ha sido unir mediante una ruta circular los pozos, balsas y balsetes de la zona. Pero no ha sido fácil pues no hay caminos ni sendas que enlacen todos los balsetes o pozos, y en ocasiones ni siquiera se conservan los caminos que llevaban hasta ellos.
Ha quedado un poco larga, aunque podría acortarse dos kilómetros si tras visitar el Balsete del Moro y la Cueva de la Ánfora subimos un kilómetro camino arriba y lo aparcamos allí, junto al mas "1962".
En cualquier caso, es una ruta a mejorar o a recorrer parcialmente en coche, pero lo importante, bajo mi punto de vista, es que registra las ubicaciones de los pozos o balsetes, incluidos sus nombres.
Hay que coger el coche porque el inicio de ruta se encuentra a 12 kilómetros del casco urbano de Caspe. Tomamos el Camino asfaltado del Pallaruelo, el cual dejamos 9 kilómetros después, girando a la izquierda y dejando el asfalto donde indica "Finca el Cerrojo". Cogemos el primer desvío a la izquierda y ya estamos en Val Palerma.

Dejamos el coche en el Balsete del Moro y ahí comenzamos la ruta.
El Balsete del Moro es el único que hay vallado en la ruta. Frente a él se encuentra "la Cueva de la Ánfora", que debe su nombre al hallazgo de un ánfora romana que Paco Cubeles encontró siendo niño, en una de las salidas que el profesor Jesús Jiménez, un peculiar docente amante de la naturaleza, organizaba por aquella zona.
Subimos la val y sin dejar el camino miramos hacia un cerro (hay una piedra muy característica, en forma de rana, que lo anuncia) en el que se encuentra el yacimiento arqueológico Zaforas, datado en el Bronce Final. La ruta no contempla subir hasta él, pero ahí os dejo la opción.
A la derecha, en la lasta, he señalado como Waypoint unas curiosas ruinas (¿qué narices era eso?, ¿no es muy pequeño para ser una torre?). Volvemos al camino y 300 metros después giramos a la izquierda para acercarnos hasta el Balsete del Violo. No os perdáis la canal natural que lo alimentaba.
Volvemos al camino y ahora cruzamos hacia la derecha; si nos fijamos bien se ve un espacio más despejado que se dirige hacia la lastra (paleocanal) y que ha ido dibujando el ganado a su paso. Por tal motivo recibe el nombre de AZAGADOR (podríamos decir que es un camino ganadero de entidad menor).
Andamos por encima de la lastra o cerro alargado hasta bajar como buenamente podamos a un bancal con forma triangular. Lo cruzamos, andamos por su orilla, y llegaremos al Pozo de la Cueva. Se trata de un pozo muy muy chulo, con escaleras de piedra tallada, con un muro circular parcial, y con una pequeña cueva que asegura que el agua permanezca fresca.
Ahora vuelta al camino; hemos optado por andar por la orilla del otro bancal y por una lastra, pasando por las ruinas de un curioso mas construido al abrigo de una piedra. Era la pequeña vivienda de la masada hasta que se quemó a mediados del siglo XX. Su sustituto es un mas junto al camino, en el que leemos su fecha de construcción: 1962.
Andamos por el camino principal durante medio kilómetro para abandonarlo a la altura del corral. Giramos por el ramal que nos recibe a la derecha y bajamos por un mal camino dejando a la izquierda el "mas de Don Jesús" (en realidad, no era suyo pero es en el que pasaba las noches con los chicos) y el horno que construyó junto a los alumnos y que todavía se conserva.
Andamos ahora campo a través, por monte bajo y por la orilla de los bancales, destacando el bancal de grandes olivos que dejaremos a la derecha. Dejamos el monte para volver a un camino, aunque nos espera una bajada... regular (no es mala pero no hay senda). Medio kilómetro de camino y volvemos a andar por lastra/orilla del bancal (a vuestro gusto) hasta llegar a otro de los hitos principales del camino: el Pozo la Fuen. ¿De dónde se alimenta? Es un misterio... ¡el caso es que nunca le falta agua!
Ahora nos espera un tramo entretenido, quizá el peor del recorrido, en el que andaremos por monte bajo u orillados hasta llegar al Balsete del Ahogao, bastante escondido y con una pileta junto a él bien maja.
Sin pisar los bancales puede accederse a un camino muy poco transitado que nos llevará a otro, este sí, principal: el camino de Sancer. De allí en tendida subida a la Balsa del Chopo, la hermana mayor del recorrido..
En la intersección que hay en la balsa tomamos la izquierda y vamos bajando sin perder de vista la Sierra Vizcuerno, al frente derecha. 950 metros después, a la izquierda, pegado al camino, hay un nuevo Balsete, que como no tiene nombre (que sepamos) me he tomado la libertad de bautizarlo como Balsete de Portolés, pues se ubica en la Foya de tal denominación.
Giro a la derecha dejando el camino, andando orillados al bancal. Nos recibe un nuevo camino que ignoramos porque debemos seguir hacia el norte. Nos espera un kilómetro y medio de andar por límites de bancales y monte bajo (es la última vez) hasta que nos topemos con un nuevo camino que nos lleva a un tramo que ya hemos recorrido, aquel por el que llegamos al Pozo la Fuen. A los 700 metros de comenzar el camino, cuando comenzamos a subir, hay una Balsa a la izquierda del camino. Parece una construcción reciente y hecha con maquinaria, nada que ver con los balsetes o pozos.
Un kilómetro después estaremos ya en val Palerma de nuevo. Junto al corral visitaremos el último de los Balsetes, el llamado "del tío José".
El corral de al lado es la Paridera de las Bóvedas, las cuales hace años que desaparecieron.
Bajamos toda la val deshaciendo lo andado. Ánimo que ya solo quedan algo más de 2 Kms. para llegar al coche.