Ruta por la Vía Vieja: De Longares a Cariñena

La Ruta por la Vía Vieja, en su tramo entre Longares y Cariñena, comienza en un punto (538 m.) [1] de “la Calle la Vía”, oficialmente Calle de San Gregorio, de esta primera localidad, situado, más o menos, frente a un camino que da acceso a unas eras, que era donde se encontraba “la Estación Vieja”, de la que no queda ningún vestigio pues fue demolida poco después de que esta vía dejase de estar operativa el 28 de febrero de 1.933, “Martes de Carnaval”, y urbanizada sobre los años 40 del siglo pasado.
En esta calle nos imaginaremos que estamos en el 10 de agosto de 1.887, día de la inauguración del tren, y, cuando llegue desde Muel y Zaragoza, por el noreste, lo tomaremos dirigiéndonos hacia el suroeste para dejar a la derecha unas naves de almacén vitivinícola tipografiadas con los textos “Año 1941” y “Vinarias”, que nos delatan que son posteriores al desmantelamiento de la vía, hasta que encontramos enfrente una edificación erigida sobre el trazado de la vía que nos obliga a desviarnos, girando nosotros entonces obligatoriamente hacia la izquierda para tomar “el Camino San Gregorio” o de “Santa Catalina”, durante unos metros.
En cuanto se pueda nos meteremos por las eras de la derecha y nos dirigiremos hacia unos almendros que están al fondo, buscando el trazado de la vía que va paralelo al límite de las casas de la derecha hasta la caseta de más adelante.
Pasaremos por el acceso al Cementerio por donde la vía lo atravesaba entre dos cipreses y llegaremos a los 7' [379 m.] al estribo septentrional (537 m.) [2] de “el Puente’l Barranco los Arbellones”, ahora desmontado, donde podemos apreciar todavía los puntos de sujeción de los tableros del puente en los estribos.
Ante la imposibilidad de atravesarlo nos dirigiremos hacia la derecha buscando la Carretera N-330 para continuar hacia la izquierda por su arcén, salvando seguidamente “el Barranco los Arbellones”, que recoge el agua que baja desde la parte sur del término de Longares y del altiplano del término de Tosos, para, sin salir de la carretera pues el trazado de “la Vía Vieja“ se encuentra roturado en la viña de la izquierda, alcanzaremos, en un par de minutos y con la ruina de la Ermita de San Gregorio a la izquierda, el cruce con “el Camino’l Sendero Enmedio”, que, por la izquierda, da acceso a parte de este paraje.
En un par de minutos nos reaparecerá “la Vía Vieja”, que se eleva ligeramente del terreno entrando en el Talud de “el Sendero Enmedio”, y, mientras entramos en terreno del glacis del Campo Cariñena, pasaremos por un punto donde hay un pequeño registro para que pase el agua bajo el talud pero que, al no coincidir con el que se hizo después en la carretera, éste se ha llevado el talud por medio de una zanja fruto de la erosión y ha dejado no operativo el original.
Continuaremos con sumo cuidado por el arcén de la Carretera N-330, sin acceder al talud que lleva la plataforma de la vía pues éste termina en un minuto, volviendo el trazado a ser roturado por la viña que ahora lo ocupa, para alcanzar a los 17' [993 m.] un punto (541 m.) [3] donde se inicia la Trinchera de “el Sendero Enmedio” pues la base del terreno se eleva y la vía iba ascendiendo con un desnivel inapreciable y se soluciono por medio de esta obra.
Como “la Vía Vieja” circulaba en este tramo a unos 10 metros a la izquierda de la Carretera N-330, ésta, cuando se modificaron sus rasantes en los años 80 del siglo pasado, aprovechó esta trinchera y la profundizó todavía más por lo que, si miramos en el corte de la izquierda, podemos apreciar las dos etapas de esta trinchera, la de la vía de 1.887 y la de la carretera de 100 años después, pudiendo ver al final, unos cuatro minutos después, como se ensancha pues la vía, a partir de aquí se empezaba a separar ligeramente de la carretera.
Este talud, además salvar “la Hoya’l Zambril”, tenía la función de ascender la diferencia en metros que separaba su arranque con la parte de “el Plano Alto”, que aunque era sólo de 13 metros, desde este punto, debía subir con una pendiente de, como máximo, 15 milésimas, debido a las limitaciones mecánicas y económicas del proyecto, cosa que se solucionó perfectamente, gracias a este talud y a la siguiente trinchera, cosa que también hizo la paralela Carretera N-330 pero 100 años después.
Empezaremos a ganar altura entre matorrales y campos de cereal llegando a su punto máximo a los 25' [1.507 m.] en “el Puente’l Barranco’l Zambril” (546 m.) [4], donde se abre un vano en el talud para dejar pasar las escorrentías y estamos sobre unos nueve metros encima del terreno y podemos ver como se han ido solucionando históricamente las diferencias en altura que suponía “la Hoya’l Zambril”, desde “el Camino Real” hasta la Autovía A-23 pasando por nuestro trazado, los dos del Ferrocarril Zaragoza-Sagunto y el originario y posterior (solapado) de la Carretera N-330.
Seguiremos subiendo suavemente entre matorrales y campos de cereal por el Talud de “la Hoya’l Zambril” saliendo de éste justo cuando, a los 28' [1.692 m.], entramos (549 m.) [5] en la Trinchera de “el Plano Alto”, donde cambian las reglas y, ahora, en vez de caminar de manera aérea, lo haremos bajo el nivel del terreno.
Caminaremos con cuidado por los derrumbes que ha habido en el fondo de esta trinchera desde que dejó de tener mantenimiento ascendiendo con las 15 milésimas de esta subida y fijándonos en el cambio de terreno a costras carbonatadas, que podemos apreciar en los estratos del corte de la trinchera hasta que, en una parte que se ensancha, pues tuvo otros usos posteriores, salimos de ésta en unos 5 minutos.
Más o menos recto y entrando de lleno en el paraje de “el Plano Alto” atravesaremos un campo que fue roturado no hace muchos años, perdiendo entonces el trazado original que volveremos a encontrar a los 36' [2.210 m.] a la altura (556 m.) [6] de la antigua Estación de Servicio de Longares, actualmente abandonada, donde alcanzamos la cota de subida que necesitaba nuestro trazado.
Continuaremos por el eje perpendicular que nos marca la estación de servicio y, ahora llaneando, entraremos en otro campo roturado en los últimos años para cereal buscando la parte izquierda de los almendros de enfrente donde nos encontraremos a los 40' [2.440 m.] el inicio (556 m.) [7] del Talud de “el Plano Alto”, que salva el ligero descenso del terreno que aquí se produce para que la plataforma de la vía no pierda altura.
Subiremos a este talud y caminaremos por él, con sumo cuidado pues las madrigueras que los conejos han horadado en éste pueden traernos alguna sorpresa en forma de hundimiento del terreno, para hacer un pequeño zigzag, ya que el talud fue desplazado en una roturación adyacente, y, en par de minutos, salir de él y del trazado de “la Vía Vieja” e incorporarnos a la vía de servicio paralela al trazado de las vías del Ferrocarril Zaragoza-Sagunto, ya que, a partir de aquí, nuestra ruta se cruzaba con el tren actual y fue desmontada antes de montar la nueva.
Giraremos a la derecha y caminaremos entre “ginestas” (Spartium Junceum) y la valla que nos separa de las vías durante un minuto para, mientras la vía de servicio gira a la derecha buscando la Carretera N-330, seguir nosotros rectos entre los matorrales buscando el estribo izquierdo de “el Puente’l Paso Internacional”, que usaremos para ascender con fuerte pendiente por él, alcanzando, en un minuto, su parte superior y, con un giro a la izquierda, llegar a los 47' [2.785 m.] al paso (561 m.) [8] sobre las vías del Ferrocarril Zaragoza-Sagunto.
En el otro lado del puente dejaremos a la izquierda “el Camino’l Plano Alto”, que baja hacia Longares y giraremos a la derecha para descender del puente y, en un minuto, salir del término municipal de este pueblo y entrar en el de Cariñena cuando atravesemos ”el Paso Internacional”, paso cabañal que separa las dos localidades, para pasar, en otro minuto, sobre un paso de agua de las vías del ferrocarril y alcanzar, en un minuto más, el cruce con “la Vía Vieja”, que vuelve a aparecer por la derecha, a la altura de las ruinas de “la Paridera’l Coscojar” o de “Perdigón”, que quedan a la derecha, al otro lado de las vías, y que originariamente era de grandes dimensiones y que, en algunas publicaciones, se confunde con “la Venta’l Coscojar”.
Nos incorporaremos de nuevo al trazado de la vía que, descendiendo muy suavemente entre viñas, olivos y campos de cereal, se va separando poco a poco de la otra, para pasar, a los 56' [3.354 m.], a la altura (561 m.) [9] del recinto de los Depósitos de Agua de Longares, compuesto por dos edificaciones, y que se sitúa sobre el terreno que, históricamente, ocupó la archiconocida “la Venta’l Coscojar”, perteneciente al conjunto importante conjunto etnológico de ventas que vertebraban y daban servicio a "el Camino Real", que corre paralelo a nuestra vía, y que, por su equidistancia entre Longares y Cariñena e importancia histórica, además de por algunos vestigios encontrados, se cree que fue heredera de un pequeño despoblado medieval, que no llegó a fructificar después de la estabilización que supuso la incorporación de Cariñena a la Comunidad de Aldeas de Daroca, a su vez heredero también de una villa romana.
Dejaremos también a la derecha un puente que salva las Vías del Ferrocarril Zaragoza-Sagunto y llegaremos, en un par de minutos, al cruce con "el Paso la Rotura" que, por la izquierda, daba acceso cabañal desde los pastos y parideras de “el Monte” de Cariñena hasta, por la derecha y salvando el puente, la Carretera N-330 y "el Camino Real".
Volveremos a llanear, recto entre "ginestas" y viñas, por un paso ligeramente elevado del terreno, mientras éste cambia al glacis del Campo de Cariñena y, en unos cinco minutos, alcanzaremos el cruce con “el Camino la Rotura” que, por la derecha hasta que lo cortó la vía del tren, llegaba hasta cerca de “la Paridera la Galinda” y, por la izquierda, ascendía por el paraje de “la Rotura”, que, como su nombre indica, era originariamente una zona donde la vegetación original fue roturada para plantar cereal, primeramente, y viñas, después, en la segunda mitad del siglo XVII.
Continuaremos llaneando entre "ginestas" y yermos, cambiando después a viñas, para, en unos siete minutos, dejar a la izquierda un camino de acceso a unos campos en "la Rotura" y enfilarnos, en cinco minutos, hasta otro cruce donde nuestro camino y la plataforma de "la Vía Vieja" se separan, iniciando ésta un pequeño talud creado para no perder la altura en la depresión que entramos, siguiendo el camino por la derecha, paralelos a nosotros hasta coincidir en el cruce con "el Paso las Viñas", vial ganadero que, paralelo a “el Barranco’l Paso las Viñas”, bajan desde la parte de “el Monte l’Alcañiz”, entre Cariñena y Tosos, y, unos metros después, situarnos a la 1 h. 18' [4.644 m.] en el estribo septentrional (554 m.) [10] de “el Puente’l Barranco'l Paso las Viñas”, actualmente también desmontado.
Cruzaremos el barranco por el paso habilitado a la izquierda y nos reincorporaremos al trazado de “la Vía Vieja” para seguir llaneando entre viñas, ahora por el paraje de “el Cascajar”, pasando, en unos cinco minutos, al lado de una cabaña de hechura tradicional, para empezar a ascender suavemente dejando a la derecha, en unos seis minutos, un camino de acceso a unos campos.
Caminaremos durante un par de minutos más hasta que nuestra ruta se vuelve a interrumpir, en este caso por el trazado de la Autovía A-23, y giraremos a la derecha para tomar, sin otra alternativa que sea más eficiente, la Vía de Servicio Ascendente de la Autovía A-23, y situarnos a la 1 h. 32' [5.504 m.] bajo (559 m.) [11] la Autovía A-23.
Pasaremos al otro lado y giraremos aquí obligatoriamente a la izquierda para ir llaneando, con viñas a la derecha y matorrales y el talud de la autovía a la izquierda, hasta que, en unos tres minutos, reaparece el trazado de “la Vía Vieja”, tomándolo a la derecha para seguir ascendiendo suavemente entre viñas, yermos y “ginestas”, ahora con el paraje de “la Majuela” a la izquierda, cruzando un par de caminos de acceso a campos hasta que alcanzamos el cruce con “el Paso’l Cascajar”, que viene por la izquierda desde “el Camino la Majuela” y llegamos, en dos minutos más, a la altura de las ruinas de “la Casilla Vieja”, edificio que servía de vivienda para el peón, que se encargaba del mantenimiento de este tramo de la vía, y su familia.
Con el recinto de una empresa embotelladora a la izquierda nos acercaremos hasta el edificio que tenemos enfrente y que nos corta el trazado de la vía, descubriendo que se trata de un punto de captación de agua, para darle la vuelta y, a la 1 h. 51' [6.631 m.], encontrarnos con el estribo septentrional (569 m.) [12] de “el Puente’l Barranco Cavero”, también desmontado pero con un paso para la conducción de agua que va hacia Cariñena.
Cruzaremos “el Barranco Cavero”, conocido más arriba como “el Barranco Val de Moráu”, que, por la izquierda, baja desde la Sierra del Águila, en los términos de Paniza y Aladrén, y, subiendo suavemente entre viñas, entraremos en el paraje de “l’Horcajo” llegando, en unos cinco minutos, al cruce con “el Paso l’Horcajo” donde, junto a una caseta, deberemos seguir recto por el límite entre los dos campos y obviar este camino a la derecha.
Caminaremos unos metros para, un poco más adelante, tomar, a la derecha la Variante de “l’Horcajo”, abandonando el trazado de “la Vía Vieja” que seguiría recta por el campo de enfrente, y llanear entre dos viñas durante tres minutos girando entonces a la izquierda y, poco después, a la derecha, buscando el “ribazo” de enfrente.
Giraremos aquí a la izquierda y descenderemos el “ribazo” con cuidado para andar entre los dos campos de cereal hasta que, en unos tres minutos, volvemos a encontrarnos con el trazado de “la Vía Vieja” que se conoce por la diagonal que arranca del campo y que tomaremos hacia la derecha, atravesando este campo, hasta alcanzar y subir a las 2 h. 10' [7.714 m.] el arranque (579 m.) [13] del Talud de “l’Horcajo”, que había sido desmontado desde el punto anterior para reaparecer aquí.
Iremos ahora por la parte superior de este talud, con cuidado con las “ginestas” que, a veces, nos pueden llegar a impedir el paso, para, entre campos de cereal y yermos, salvar una parte en la que el talud ha quedado rebajado por acción de erosiva del agua y llegar a las 2 h. 13' [7.889 m.] a “el Puente l’Horcajo” (581 m.) [14], único que queda en pie de todos los que conformaron esta ruta, y que salva majestuosamente el cauce de “el Río i Medio”
Entraremos en la parte de “el Palomar” y, en un minuto, terminará el Talud de “l’Horcajo” para dejar nosotros unos bidones publicitarios tumbados a la izquierda y mientras el hipotético trazado de la vía se dirige hacia los cipreses y el edificio de enfrente, abandonarlo tomando a la izquierda la Variante de “el Palomar”.
Buscaremos el paso entre la viña de la izquierda y el recinto de la derecha para bajar, en unos tres minutos, hasta “el Camino Carralongares”, donde giraremos a la derecha para, en un minuto, subir al campo de cereal de la derecha y dirigirnos hasta el vallado del fondo, donde podremos adivinar como entraba la vía en el complejo de “la Estación Vieja”, edificio que, aunque algo cambiando, todavía se encuentra en pie.
Sólo nos quedará volver al camino para, por la izquierda, ascender suavemente con una viña, a la izquierda, y el recinto de la estación, actualmente ocupado por una bodega, a la derecha, entrar en el casco urbano de Cariñena y llegar hasta el final de este recorrido a las 2 h. 28' [8.805 m.], situado en el cruce (587 m.) [15] con la Carretera N-330, justo donde, a la derecha, se encontraba el final de “la Vía Vieja” y los edificios complementario de “la Estación Vieja”, siempre en tiempo estimado para un senderista medio y sin contar las paradas que se harán durante la andada.

• Recorrido fácil apto para todo el público por discurrir, en su mayor parte, por caminos con apenas dificultad.

• No te olvides de llevarte: Calzado y ropa apropiados, chubasquero por si llueve, cámara de fotos, almuerzo, agua, etc…
… y ganas de pasarlo bien.

• Se necesitaran vehículos propios para desplazarnos desde el punto de partida hasta el punto de llegada.

• La organización se reserva el derecho de modificar el recorrido y/o el horario si fuese necesario. Tampoco no se responsabiliza de los accidentes que puedan surgir durante la andada y recomienda estar federado para estar cubierto ante estos percances.