RUTA POR LA NAVA DE CABRA - RÍO BAILÓN - CHORRERAS DEL BAILÓN - CORTIJO DEL NAVAZUELO - PICACHO DE CABRA

Hoy hacemos una ruta especial aprovechando las lluvias caidas dias pasados, aprovechamos para visitar las Chorreras del Bailón, ó del Navazuelo, ya en el término Municipal de Zuheros.

Comenzamos la andada desde el aparcamiento oficial en la falda o en los pies del Picacho o Santuario de la Virgen de loa Sierra. Comenzamos el camino ancho de la Nava de Cabra. Una primera cancela a los 100 metros aprox del inicio. Unos por otros la casa sin barrer. Abrimos la cancela al entrar, pero un grupito de cuatro miembros, y que no pertenecian a nuestro grupo, no cerró a su paso, casi seguro por desconocimiento, pero el detalle es que, sin culpa alguna recibimos un rapapolvos de un guarda de cortijo que observó el detalle desde lejos. Incidente pasado sin demasiado inciso.

Continuamos camino acompañando siempre a un Bailón endeble, recien nacido, el primer brazo de este río y que poco a poco va tomando aportes de otros arroyuelos cortos y fuentes y manantiales de la zona. Vemos varios cortijos cercanos al camino, todos ricos en agua, con fuente propia y rebaños varios.... cabra, oveja y vacuno.

Llegando a un puentecito giramos levemente a nuestra derecha. Comenzamos una zona muy llana y muy embarrada. En nuestra izquierda nos llega un arroyo de abundante caudal y cauce retorcido, es el que viene de las Chorreras, este arroyo yo le digo del Navazuelo, igual que a las Chorreras, otros incluso me dijo de Fonseca, no se el nombre acertado para este arroyo un tanto estacional. Adelantamos a un grupito de septagenarios nativos y me aseguraron que este también era un brazo del Bailón. Sea como sea, las Chorreras del Bailón tienen fama merecida.

Cruzando una cancela y poco mas adelante giramos a nuestra derecha, siguiendo el arroyo cantarín y oyendo al fondo la cascada. Hoy quinto dia sin lluvias no trae demasiada agua, pero está impresionante y fotogénica, como siempre que he venido. En un ratillo todos nos hacemos fotos en posturas mas o menos divertidas.

Continuamos la marcha, ahora toca subir despacito por el bosque encantado. Este precioso bosque de brujas, con grandes piedras florecidas de musgo y líquenes, y arbustos retorcidos, que le da esa imagen de cuento y el nombre sugestivo de "Bosque Encantado". Llegamos arriba y giramos a la derecha hasta el mismo filo desde el que se despeña la cascada o catarata. Impresionantes vistas y sonido embriagador.

Arroyo arriba, 200 metros mas adelante está la segunda Chorrera. Menos alta, pero mucho mas ancha y con una oquedades simpáticas que invitan a atravesar la cortina de agua para que te hagan una foto. Aquí hicimos la foto de grupo. Muy lograda.... salió hasta el fotógrafo.

Arroyo adelante continuamos un trecho. Nos despedimos del arroyo que giró a su izquierda y nosotros continuamos por una pradera encharcada hasta pasado un cortijo y nos incorporamos a un camino mas asentado.
Continuamos camino hasta el cortijo del Navazuelo y su preciosa fuente en su delantera.

Junto al cortijo y pasando por la puerta iniciamos el regreso para encontrar la Nava y el Picacho. Fuimos pasando varios cortijo, unos en mejor estado que otros, todos dedicados a ganadería. Por esta zona nace verdaderamente el Bailón, estos son sus primeros pasos, lentamente y sin prisas.

Ya con la Nava a nuestros pies, abandonamos el camino principal, ya que éste, por ser servicial a sus vecinos, nos hace dar muchísimas revueltas, y tenemos ya ganas de ir terminando la ruta.
Por el lado izquierdo, entre una alambrada y la ladera rocosa de la montaña nos encaminamos casi derechos hacia un cortijo derruido con su gran fuente delante. Estamos en bajo, pero ya muy cerca del aparcamiento y en las faldas del Picacho.

Una vez en el aparcamiento, algunos se vuelven hacia Córdoba, pero el resto en mayoría optamos de comer en la zona habilitada en el Santuario de la Virgen de la Sierra. Una buena infraestructura preparada para el festejo multitudinario de la Romería y que nosotros hoy aprovechamos con gusto.
Comemos de nuestras viandas, acompañados de cerveza fresca, e incluso una botella de vino Rioja Reserva, que nos supo a gloria.

Una ruta y un día genial, con un buen grupo de amigos para disfrutarlo. Un gran dia para recordarlo siempre.

Hasta la próxima chicos!!