RUTA POR EL DESIERTO DE GORAFE

El pasado sábado tres de abril de dos mil veintiuno, los Andarines D´alándalus hicimos una ruta por la zona de GORAFE (Granada); hicimos el sendero PR-A 426 Desierto de Gorafe (TODO CARRIL) concretamente íbamos Trini, Araceli, Manolo Gijón, Enrique Pozo y yo mismo.
A las ocho treinta horas aparcamos los coches en las inmediaciones de las cuevas rurales de Torriblanco, junto a las ruinas de una casa, para llegar allí, desde Granada tomando la carretera A-44 sentido Madrid y tomamos el desvío de la A-92 sentido Almería , a la salida de Guadix nos desviamos la A-92 N dirección Murcia hasta la salida 16, donde la abandonamos para tomar la GR-6100 que nos lleva hasta Gorafe, pero que nosotros abandonamos al llegar al Parque megalítico, concretamente a la altura del Mirador del llano de Olivares y continuamos por carril (en buen estado) sobre dos kilómetros hasta las cuevas de Torriblanco.
Iniciamos el sendero señalizado en dirección a la Majada de Macimbrana y pronto entramos en el basto paisaje desértico donde podemos ver como planta predominante el esparto, ausencia total de árboles o arbustos y varias huellas de mamíferos y aves que dejan a su paso en el polvo del camino.
Como se dice estamos en un desierto y esto es lo que vemos, algunas formaciones geológicas que por su singularidad gusta verlas, como son los tubos y las chimeneas de hadas, Carriles y ramblas. Y esto es todo cuanto puedo contaros de este llamado “sendero del desierto de Gorafe”.
Yo particularmente no se lo recomiendo a nadie para que lo haga como está señalizado. Sería visitable y disfrutable la primer parte del sendero, concretamente hasta el mirador desde el que se nos invita a ver “los coloraos”. Y desde aquí retroceder por el mismo carril, puesto que siguiéndolo como está señalizado en circular, en su segunda parte no tiene absolutamente nada digno de ver, haciendolo más aburrido y tedioso el hecho de que es todo el camino en ascenso, sin una sombra y sin agua, aparte de las molestias de Motos y coches que abundan por la zona que te hacen el tramo irrespirable.
En fin, un mal llamado sendero (un punto muy negativo para la F.A.M.) para visitar una sola vez, nunca en días de calor. Imagínense los doce kilómetros últimos de los veinticuatro largos del sendero en subida continúa sin posibilidad de sombras ni agua.
Nosotros disfrutamos la ruta en seis horas menos diez o doce minutos