Ruta por Brañas Alleranas

Área recreativa Las Moyás - Los Cuadrazos - Collada Celleros - El Navalón - La Campona - Fuentina La Casa Vieya y Cabaña de LuisTejón - El Llanón - Rofreno - Las Murias - La Morana - Collada Celleros - Área recreativa Las Moyás.

Para llegar al punto de partida tomamos en Ujo la salida hacia el puerto de San Isidro por la AS-112 y luego AS-253. Aparcamos en el Área recreativa Las Moyás de Cuevas.
Comenzamos la ruta siguiendo inicialmente el PR AS-30 que sube por la derecha del Área recreativa. Al llegar a las primeras cuadras de Cuadrazos, abandonamos momentáneamente el PR, continuando por la izquierda para evitar un trozo de senda que habitualmente suele estar en malas condiciones por el agua que discurre por ella.
Poco más arriba, retomamos el PR para continuar por una senda empedrada camino de La Collada Celleros. Echando la mirada atrás, tenemos buenas vistas de Peña Melera, Nogales, Oso...
Vamos disfrutando de una zona arbolada con prados y cabañas diseminadas por la zona. La nieve ya comienza aparecer en nuestro camino.
Pasamos junto a las cabañas de Celleros, Navalón, La Campona, con el Retriñon, totalmente nevado, de vigía, allá en lo alto.
Nos vamos aproximando a la Fuentina La Vieya y a la cabaña de Luis Tejón, donde siempre que pasamos por estos lares hacemos una parada, siguiendo la invitación que tiene clavada en su cabaña: "Caminante, en el portal tienes un Libro de visitas. Que tengas un buen día y disfruta de este Valle de Celleros". En el libro dejamos constancia de nuestro agradecimiento, y siguiendo su consejo, nos tomamos un respiro para disfrutar de las vistas del valle.
Proseguimos la ruta y al llegar a la Collada Navayo nos encontramos con la disyuntiva de continuar la ruta hacia La Tabierna y Los pinganones, o acortar y bajar hacia Las Murias. Aunque inicialmente habíamos pensado en la primera opción, al final nos decidimos por la segunda. Nos introducimos en el hayedo del Taio, sin duda el tramo más bonito de todo el recorrido, con una senda totalmente nevada, pero fácil de caminar.
Al final del hayedo cruzamos el arroyo del Cuervo y damos un giro hacia el oeste, camino de la Braña del Llanón.
Seguimos descendiendo por una senda/pista pedregosa y vamos camino de la siguiente braña, la de Rofreno. Después de pasar Rofreno, hay que cruzar el reguero Taio, que vierte sus aguas al Cuervo y que con el deshielo llevaba bastante agua, aunque lo pudimos vadear sin mayor problema.
Por una cómoda pista accedemos a Las Murias para nada más pasar esta, desviarnos a la izquierda, abandonar el PR y cruzar por un puente el arroyo Cuervo, para ascender por la vertiente norte de la Peña de La Mota, a través de una amplia pista, que atraviesa un bonito y viejo hayedo, que nos va llevar de nuevo a la Collada Celleros. A lo largo de esta subida podemos observar cabañas y praderas desperdigadas por este valle.
Desde la Collada Celleros descendemos hacia Las Moyás por el mismo camino de ida, salvando un pequeño tramo por una pradera, para evitar las aguas de la senda.