Ruta por algunos pueblos purriegos: Santa Eulalia, Salceda y Cotillos

El caminante interesado debe empezar considerando la “Ruta de los pueblos purriegos. Pejanda-Pejanda” de manugt50, que fue nuestro modelo y que agradecemos. A nosotros nos resultaba excesivamente larga y estudiamos cómo partirla en dos. Creemos que nos ha quedado bien y por eso la publicamos para caminantes como nosotros, de menor “calado”. (La otra mitad ya casi la habíamos hecho sin saberlo, y publicado con id=19522175.)

Armado nuestro GPS con la ruta de manugt50, sólo nos quedaba encontrar los caminos para partirla al medio. Éstos son los que unen los waypoints 1 al 4, por un lado, y 13 al 1, por el otro. Los comentamos a continuación.

Trayecto 1-4. Cruzar el río por el waypoint 3 es fácil en verano (ver foto); no sabemos cómo será en otra época. El camino 3-4 es encantador y ya lo comentamos en nuestra marcha con id=19522175. Discurre por bosque de hayas, es muy fresco y aunque viejo no ofrece dificultad, si bien no es camino para ir con pantalón corto ni con sandalias: algunas zarzas rastreras, ortigas y retamas acá y allá y mojalizas en los puntos de cruce con arroyos le dan el “sabor” que no tienen los caminos de grava reverberante.

Trayecto 13-1. Es muy buen camino, mucho mejor que el que acabamos de abandonar y ahora mencionamos.

Observaciones. En el waypoint 11 creímos quedarnos sin camino. Gracias al track de manugt50 en nuestro gps, encontramos un camino viejo, en muy mal estado, del que nos teníamos que separar con frecuencia, por el que avanzamos con lentitud y que, a cambio, nos llevó por bosque misterioso de vetustas hayas con rincones muy sugerentes.

En Santa Eulalia fuimos muy bien recibidos por un vecino del lugar muy ilustrado que nos dio muchas explicaciones, como que la iglesia, en su versión original, es la segunda más antigua de Cantabria; lo que hoy se ve es gótico. Y que Cotillos es el segundo pueblo más alto de Cantabria.

Muy al contrario, en Cotillos nadie nos recibió, sino que al fotografiar una muy pintoresca casa, alguien dentro gritó “Niño, saca la escopeta; está en el cajón del armario.” Deberían estar más acostumbrados a los caminantes en un pueblo por el que pasa un sendero marcado (marcado en el pueblo; más allá no encontraréis rastro de él; llevad gps).