Ruta Molinos (río Turvilla) - Calzada romana - Senda río Cájula - Camino Rezuelas - Fuente Santa - Paraje San Antón.

Hoy realizamos una visita a Árchez, donde encadenaremos partes de distintos senderos que discurren por la zona. Empezamos la ruta frente al Ayuntamiento, donde tiene su inicio el sendero de los Molinos, paralelo al río Turvilla, cruza fértiles zonas de cultivo pasando frente al molino Winkle y al molino Matías. Hacia este segundo hay que desviarse ligeramente del sendero y de allí que parte otro camino por el que podemos volver al pueblo. Tras la visita ascendemos ligeramente para encontrar la acequia sobre la que caminaremos durante unos cientos de metros; esta acequia está perfectamente habilitada para el paseo mediante una rejilla metálica que la cubre durante todo su recorrido.

Termina el camino metálico en el Puente sobre el río Turvilla, que une dos tramos de calzada romana que sirven para cruzar este barranco, que se encuentran en muy buen estado tras una reciente rehabilitación. La ruta circular subiría por la calzada hasta Canillas de Albaida, pero nosotros damos un rodeo de 700 metros subiendo por el tramo opuesto de la calzada hasta la carretera, para disfrutar del trazado de esta vía romana y admirar la pericia de sus ingenieros. Casi cerramos un círculo que nos trae de nuevo hasta las inmediaciones del Puente, donde empalmamos con otro de los senderos de hoy, el del Río Cájula.

En este sendero seguiremos el curso del río durante algo más de dos kilómetros, cruzando de una orilla a otra por una serie de pasarelas de madera en muy buen estado, pasando por terrenos de naranjos y aguacates y finalmente entrando en el Parque Natural de las sierras Tejeda, Almijara y de Alhama; seguiremos esta vereda hasta encontrar el Camino de Rezuelas. En este punto llevamos caminados algo más de cuatro kilómetros y medio y ahora nos toca continuar por el carril durante otros cuatro más. Es la parte menos interesante de la ruta, pero cuenta con el atractivo de unas espléndidas vistas hacía los barrancos que estamos recorriendo, en varios puntos podemos disfrutar de buenas arboledas con colores otoñales y divisamos en el horizonte la peculiar cima alomada del pico Malascamas.

Un majano de piedras señaliza el sendero por el que descenderemos al río Turvilla, superando un desnivel de 170 metros en menos de un kilómetro. Se trata de una preciosa senda de arena y piedra, que traza amplios zigzags por la ladera y desde el que gozamos de una privilegiada panorámica hacia el Barranco del río de las Llanadas de Turvilla. Tras ese maravilloso descenso encontramos un puente que cruza el río y nos conduce a un camino de herradura bastante bien conservado, del que nos apartamos momentáneamente para visitar el área recreativa de la Fuente Santa. Retomamos la ruta y vamos a dar con la vereda de los Enales, por donde llegamos al tramo de la calzada romana que nos quedaba por recorrer. Bajamos por la Calzada hasta el puente romano y seguimos por la carretera hasta tomar el desvío señalizado hacia el paraje de San Antón, donde nos incorporamos al tramo final del sendero en el que habíamos comenzado nuestra ruta, el de los Molinos, por el cual cerramos la circular en Árchez, pasando por su curioso alminar mudéjar, convertido ahora en templo cristiano.