RUTA MOLINOS DEL ARENAL - DE MARTOS - LOPE GARCÍA Y DE CARBONELL

Hoy de nuevo, despues de un parón de mas de dos meses, nos echamos al monte.
Una ruta suave para hacer piernas y observar el nivel que tienen los compañeros.
El punto de inicio ha sido en el Molino de Martos. 4 Andarines componemos hoy el grupo.... las Andarinas brillan por su ausencia.
Una leve explicación sobre el Molino de Martos y su historia y comenzamos la andada.
En principio andamos por las Terrazass del Guadalquivir, para continuar por la vía de servicio entre el río y el Recinto Ferial.
Pasamos bajo la autovía y nos metemos ya en dominios de las graveras del Arenal. Me agrada que el vicioso y mafioso olivar ha sido arrancado y arado el terreno. Erradicado el vicio de raiz.
Continuamos por senda estrecha y rodeamos el incipiente vacie de restos hormigoneras, tubos y demas deshechos que la industria del ladrillo ha dejado abandonado.
Continuamos ahora por un camino mas ancho que corresponde al mítico Camino de la Barca; a la derecha vemos vestos visible del antiguo llanete de embarcadero de la barca, balsa o artefacto que cruzaban por aquí el Guadalquivir para los distintos cortijos de la otra orilla o viajeros por el antiguo Camino de Castro.
Continuamos camino, pero éste, de pronto se detiene con unas cercas y obstáculos que lo impiden. Obligariamente y entre matorrales nos bajamos buscando senda por la orilla del río.
Por senda y vericuetos entre tarajes llegamos hasta el puente de la gravera activa. Cruzamos este puente y de nuevo nos adentramos en un sotobosque desmadrado por la falta de uso.
A veces por senda casi borrada y otras entre matorrales, con troncos tendidos esperándonos para hacernos caer, llegamos a la azuda del Molino Lope García.
Vemos a lo lejos los restos de los antiguos dos molinos juntos, y en primer lugar la moderna estación hidroeléctrica.
Han creado una represa metálica que embalsa un poco el río y obliga a pasar todo el caudal del cauce por la boca de la central hidroeléctrica.
A través de esta azuda bronca, con bloques ciclópeos y hormigón he llegado hasta la central, solo por sentir la grandeza de la presión del agua y fotografiar los molinos un poco mas de cerca. Hecho!!
Volvemos por la misma senda, si la encontramos, no tiene pérdida, el río nos guia. En poco rato llegamos de nuevo al puente de la gravera, cruzarlo y al momento llegamos al Molino de Carbonell.
El Molino de Carbonell solo de pasada; da mucha lástima verlo tan desmejorado. a este paso entrará en ruina en breve. Es construcción moderna sin mucho arte arquitectónico, pero solo por mantener el recuerdo de un pasado industrial y novedoso de la ingeniería cordobesa, debería ponerse en valor y mantenerlo visitable.
Ya en pleno asfalto y rodeado de naves, en el primer chiringuito hemos cambiado el cafe y tostada por una cerveza Mahou bien fresquita, nos ha invitado Antonio, de los dos nuevos amigos y compañeros de hoy.
Otro tironcillo por el camino de Carbonell buscando el final de ruta que será si Dios no lo remedia con la cerveza de fin de ruta en un chiringuito en la plaza Duque de Ahumada.
Ha sido una ruta amena y cómoda, según la opinión general. Ya tocaba estirazar las piernas y deisfrutar un poco del verdor del campo.
Hasta la próxima chicos!!