RUTA LOS VILLARES - PICO BERMEJO - JARDIN DEL MORO

Hoy una ruta un poco mas fuerte de mis rutas habituales. Era asignatura pendiente desde hace tiempo y hoy ha tocado superarlo.
La ruta habrá sido de 12 kms aprox, pero en una caida se apago el movil y no pude recuperarlo hasta llegar al coche.
Comienzo desde Los Villares junto a un pequeño caserio en un olivar con mucha pendiente. Las paredes rocosas tan a la vista que parece poder tocarlas. Es solo efecto óptico porque queda un buen trecho.
Primero atravesaremos un olivar con desnivel casi imposible y después un buen tramo de matorral espeso y sin sendas visibles. Aprovechamos los trozos de pasos del discurrir de los animales para aproximarnos a la torrontera del tajo.
La subida lenta y arriesgada por el peñascal y luego de roca en roca arañando con pies y manos... un equilibrio diabólico.
Poco a poco, con varias pequeñas paradas para recuperar el aliento, llegamos a un primer collado, donde se ven a lo lejos algunas ovejas pastando ante una explanada y la boca de una gran cueva que será su morada.
Otra buena subida para llegar al vértice geodésico del Bermejo (1474 m.s.n.m.). Un ratito para contemplar las maravillosas vistas de todas las sierras circundantes. Estamos en la segunda altura mas importante de la provincia de Córdoba, solo por debajo de La Tiñosa, divisamos su mole cerca, mas alta, mas oscura, mas impresionante; nos separa de ella solo las crestas de la sierra de Alhucemas. A nuestra izquierda la impresionante mole de la Sierra Gallinera. Al norte también con buenas alturas la Sierra de Jaula con su v.g. Pollos y al sur toda la Sierra Alta con su V.G. y en su declive la torre del Canuto con la ciudad de Rute a sus piés.
Toca ahora la bajada, por una fina senda bronca y levemente definida, que se presta a perderla si no se está atento.
Antes de llegar al comienzo del barranco de las labores me indican a mi derecha un abrupta vereda que me llevará a visitar el Jardín del Moro y decido seguirla ya que el objetivo lo diviso a lo lejos. Poco a poco me voy aproximando a mi objetivo. Mucho cuidado donde pone uno los piés, en todo momento muy peligroso por un derrape y una inclinación de vértigo.
En un ratito llego a mi destino el Jardín del Moro. Restos de una muralla a los pies de una aguja rocosa con restos de una atalaya en su cumbre. Pienso que el moro que puso aquí el jardín no podría estar muy bien de la cabeza.
A continuación supuso el reto mas complicado de la ruta de hoy, bajar desde el jardín hasta el tajo de las Labores. Su inclinación máxima, piedra suelta y sobre todo mi cansancio acumulado, vi peligrar mi integridad física. Con mucho cuidado y buen hacer, lentamente llegué al tajo, que por una senda y a veces de piedra en piedra en un suspiro estamos en el cortijo de Vichira. Olivar, tierra firme... misión cumplida.
Atravesar la Dehesa de Vichira y enfilar algunos caminos entre olivos. Unos dos kms para llegar al inicio de la ruta.
Ha sido una asignatura pendiente ya resuelta pero quedo dolorido para dos-tres dias seguro.
Creo que ha merecido la pena.
Hasta la próxima chicos!!