Ruta Idiazábal 4. Etxegarate - Lizarrusti

Salimos del Hotel que hay junto a la carretera, se auguran lluvias, niebla y más barro. Hoy surcaremos toda una arista con Guipúzcoa a un lado y Navarra al otro. Para cruzar la A1 en Etxegarate hay que dar un buen rodeo. El GR283 nos lleva por una acequía, para continuar después con las marcas blancas y rojas, cruzamos un pequeño riachuelo y enseguida junto a la carretera se encuentra un pequeño túnel para pasar al otro lado.

Ya en el otro lado, volvemos hacia Etxegarate y enseguida tras pasar una pequeña cascada de agua junto a la autopista, el sendero se enfila hacia el monte.

Encontramos paneles de información de la etapa oficial Etxegarate-Lizarrusti. Tenemos que subir hasta la cota 930 m, lo que son unos 300m de desnivel, es un tramo duro. La pendiente es importante y con el barro se hace bastante dura.

Comenzamos a subir entre helechos, la niebla y el barro están presentes durante toda la ascensión. Tendríamos que poder ver la peña de Gazteluberri pero la niebla lo impide, de hecho , desgraciadamente la niebla nos va a impedir ver todas las vistas durante todo el recorrido de hoy. Llegamos al bonito hayedo de Altzania cubierto por la niebla. Más adelante llegamos al monte Balankaleku. Justo enfrente tenemos una alambrada que limita Guipúzcoa con Navarra.
A partir de aquí, es un contínuo subir y bajar por las diferentes cimas siempre bordeando la frontera, con la valla a veces a nuestra derecha, a veces a nuestra izquierda. Es un auténtico rompepiernas.

En el collado de Argaratza hay un humedal (aunque con lo que nos ha llovido estos días se podría decir que vivimos en un humedal contínuo), por suerte en este trecho hay unos cuantos troncos colocados estratégicamente para poder cruzarlo si ponernos de barro hasta arriba.

Llegamos a la cima del Intsuspuru (943 m).

Un poco más delante, está la calzada de Bernoa, camino medieval que sirvió de cauce para mejorar la vida de los pueblos de Burunda fruto del desarrollo del comercio y la arrería, sobre todo a partir del siglo XVII.

Nos encontramos la muga del año 1777, una de las más antiguas de la montaña vasca.

Antes de llegar a la cima de Txaradagorri cogemos el desvío hacia Lizarrusti, un descenso de más de 300m de desnivel que transcurre por un magnífico y espectacular hayedo.

Y llegamos a Lizarrusti, cruzamos la carretera y giramos a la izquierda hasta el refugio de Lizarrusti ahora cerrado.