Ruta El Plesiosaurio Sierra San Juan Cosalá Mesa del Ocote La Cañada Cerro Viejo Jalisco

Propuesta independiente para fomentar el senderismo, montañismo, turismo y las diferentes actividades al aire libre en todo el planeta…

RECOMENDACIONES:
Wikiloc es una herramienta de navegación terrestre que nos ayuda a orientarnos grabando nuestro recorrido digitalmente en un sistema de posicionamiento global "GPS" se recomienda contar con conocimiento básico, realizar prácticas de ubicación, orientación y navegación con instrumentos analógicos que no dependan de baterías, como brújula, altímetro entre otros, es importante llevar un mapa físicamente de la zona a recorrer, ubicando rutas de escape, senderos y carreteras cercanas en caso de extravío. Es importante hacer caso a las señales como monas, piedra sobre piedra, listones en los senderos, tener sentido común para resolver situaciones fuera de control, llevar en la mochila linterna con baterías nuevas, manta térmica, botiquín personal con analgésicos, energéticos extras, así cómo electrolitos en polvo, un filtro para limpiar el agua turbia que se pueda encontrar y beber en caso de acabar con las reservas de líquido.
Tener la ruta en el móvil o GPS no nos garantiza que no nos vamos a extraviar; pero nos puede ayudar a reencontrar el camino.
En caso de presentarse un accidente o extravío, se recomienda involucrar inmediatamente a las autoridades correspondientes llamando al 911 o contar con los números telefónicos locales de Protección Civil de cada entidad, en caso de no contar con señal de telefonía en la zona, prepárese física y psicológicamente para regresar o separarse del grupo en busca de ayuda y volver al sitio, no intente solucionarlo solo, se corren riesgos graves y en ocasiones la pérdida de vidas.
Procurar avisar a familiares o conocidos a dónde iremos, con quién iremos, con los detalles principales del trayecto e itinerario antes de aventurarnos.

-------> Reseña del trayecto - - - - - >
Nota Importante: Este trayecto de gran recorrido es de nivel siete "Extremo"
Si algún día sueñas algo padrísimo… trata de hacerlo realidad, has lo posible para que sea una experiencia de vida. Con un trabajo previo de varias exploraciones, identificación de rutas de escape, planeación y lugares de abastecimiento de víveres, y todo ese rollo previo, etc. etc., se logró realizar esta travesía con éxito. Mi esposa Lucy y un servidor decidimos dedicarnos tiempo juntos haciendo lo que nos causa felicidad, caminar y caminar y caminar por las entrañas de la naturaleza de nuestras sierras, también para fortalecer la relación.
La experiencia real comenzó la madrugada del jueves 15 de julio 2021 a las 4:00 hrs. Salimos de casa en taxi hacia la antigua central de autobuses de Guadalajara Jalisco para abordar el primer autobús rumbo a Jocotepec, Jalisco, llegamos en punto de las 9:00 hrs. Y ahí comenzamos a caminar, en una fonda disfrutamos de un nutrido desayuno y sin perder tiempo nos dirigimos al bonito malecón de Jocotepec, el gran Lago de Chapala está a 1524 msnm de aquí comenzamos a subir a la Sierra de San Juan Cosalá, dónde la humedad comenzó a tener efectos en nuestro cuerpo, caminamos varias horas, comenzamos a ganar altura y apreciamos los poblados a lo lejos como Potrerillos y Las Trojes por el lado norte y El Chante, San Juan Cosalá, Ajijic por el lado sur, subimos y bajamos varios picachos y por fin llegamos a la cumbre Chupinaya la parte más alta de la sierra de San Juan Cosalá, desde aquí la vista panorámica del gran Lago de Chapala es algo fabuloso, el Cerro de García, un verdadero deleite para las pupilas, hablando de pupilas… unos insectos de tipo mosquitos nos acompañaron por gran parte del trayecto, volando entraban directamente a los ojos dejando una sustancia irritante y sacarlos del interior de los ojos era una tarea repetitiva, con los ojos rojos e irritados ambos llegamos a la pequeña capilla de la Virgen y ninguna alma humana sendereando por el camino, continuamos por el filo, los picachos siguientes se veían imponentes, a lo lejos observamos el picacho de Ixtlahuacán de los Membrillos, la zona de la gran Mesa del Ocote, nos motivamos a seguir, con buen clima nublado y lluvias, los enormes zopilotes comenzaron a visualizar nuestra fatiga y cansancio, sobrevolaban a pocos metros de nosotros en círculos como esperando y saboreando su comida fresca humana, pobrecitos zopilotes esta vez no lograron su objetivo, al contrario comenzamos a sentir alivio, pudimos hacer una pausa y fotografiarlos, fue algo muy chido estar tan cerca de estas grandes aves de carroña auténticos dueños de las alturas, continuamos nuestro recorrido, sufríamos la última subida del día, alrededor de las 20:30 hrs. Llegamos a La gran Mesa del Ocote, nos abrazamos y nos felicitamos después a montar campamento a 2390 msnm preparamos una sopa caliente con tacos de frijoles y chilorio todo delicioso y a descansar, mientras arriba en los cielos tapatios se entonaban melodías armónicas y estruendosas que hacían mirarnos a los ojos con incertidumbre, pensando ¿que nos espera en la noche?, ante la duda y las luces de los relámpagos en el interior de las nubes obscuras, fui a reforzar con cordinos la carpa impermeable sobre la tienda de campaña. En la madrugada calló la tormenta, la carpa y la tienda aguantaron los vientos y el aguacero. A la mañana siguiente comimos algo ligero, bebimos hidratantes y nos dispusimos a levantar campamento a las 7:15 horas. Pero todo estaba mojado, tuvimos que secar todo tardamos más de una hora en levantar el campamento, a las 8:30 horas comenzamos caminar para bajar rumbo al fantástico bosque encantado que es un lugar mágico, habíamos recorrido 25 kilómetros, la nubosidad en la zona en pleno bosque nos pintó un paisaje para sentir un suspenso, a la vez el cálido cantar de las aves del bosque neutralizó el ambiente, fue algo muy shingón!!! se gozó al máximo este lugar, por algo le llaman el bosque encantado, después de unos kilómetros llegamos al sendero interpretativo de La Angostura, otro paraíso dónde la enorme cañada nos acariciaba con sus aguas recién caídas, nuevamente llegó la lluvia ahí tuvimos un accidente, Lucy resbaló y cayó fuertemente golpeándose el glúteo izquierdo con una piedra, con dolor intenso, el músculo entumecido y la inflamación aumentando, quería saber si se había golpeado la cadera o algún hueso, se levantó salió del riachuelo toda empapada hasta el interior de las botas, con el malestar de la caída comenzó a caminar cómo si no hubiera pasado nada, me alegré por ella, ambos reflexionamos en silencio, nadie dijo nada, un silencio sepulcral se apoderó de nosotros por unos minutos, lo primero que pensé fue sacarla de ahí y abortar la expedición en ese momento, le suministre analgésicos y continuo caminando con la molestia que se incrementaba paso a paso con la dificultad para caminar, a las 11:30 horas Llegamos al poblado de La Cañada a 1640 msnm para desayunar un delicioso buffet que nos tenía preparado Carolina, una amable señora que radica en esta comunidad, frijoles, queso fresco, chilaquiles, huevos revueltos, tortillas calientitas, café, pan dulce, fruta de la región, agua fresca fueron devorados en menos de diez minutos por ambos hambrientos y sedientos, en este momento Lucy tomó una difícil decisión, esperaba abortar la expedición, que aquí terminará todo y llevar a Lucy a revisión, pero Lucy decidió continuar con la travesía, así con la lesión en su pierna, eso me hizo reflexionar y pensar muchas cosas, una mujer es mucho más resistente que un hombre, los hombres somos pura apariencia, no tenemos la resistencia de una mujer física y mental. Nos cambiamos de calzado y ropa limpia, así comenzamos a subir el gran Cerro Viejo a las 14:00 hrs. por todo el filo hasta que la noche y el cansancio nos tomara, comenzamos a visualizar la laguna de Cajititlán y los poblados del sur de Guadalajara, con clima poco soleado disfrutamos la caminada, empezamos a preparar infusiones hidratantes para administrar los líquidos, llegamos a los 2300 msnm a las 20:30 horas. Buscamos un lugar para montar el segundo campamento, nos dispusimos a preparar comida-cena unos cortes de res que quedaron exquisitos acompañados con frijoles fritos y después un merecido descanso, afortunadamente esta noche no llovió fuerte. A la tercera mañana madrugué para preparar un pan de chocolate cocinado en la montaña, si cocinado con harinas, huevo y aceite vegetal, un te caliente y eso desayunamos levantamos el campamento a las 7:00 hrs y continuar con la travesía, Lucy no descansó correctamente por la lesión, pasó una noche incomoda, en ese momento acepto tomar anti-inflamatorios, aún faltarían subir más de 600 metros de desnivel y más de 25 kilómetros por recorrer en esta gran montaña, la administración de líquidos hidratantes fue clave para satisfacer la sed que implicó esta expedición, los paisajes del bosque de niebla, los avistamientos de las grandes aves nocturnas, el viento fresco de las alturas, las deliciosas zarzamoras silvestres que cuidadosamente cortamos y disfrutamos nos motivaban para seguir adelante, cuándo menos esperabamos… ya estábamos llegando a la cumbre del punto más alto del Cerro Viejo a 2960 msnm a las 10:30 horas. Nos felicitamos y nos dispusimos a comer alimentos, tomar hidratantes, descansamos un poco, sabíamos que lo más difícil y pesado había quedado atrás, ahora seguían más de 18 kilómetros rumbo al poblado del Molino una bajada larga que jode y jode paso a paso las rodillas, la basta maleza, la humedad y nubosidad ocasionaron que bajáramos el ritmo del paso, el camino se confundía en cualquier tramo, las nubes de color gris obscuro se presentaron a su estilo, llegamos a los 2000 msnm y se soltó una tormenta, decidimos no caminar, nos cubrimos cómo pudimos, no se podía por las condiciones, esperamos a que llegara la calma y así fue, cesó la tormenta, pero el sendero se convirtió en un verdadero riachuelo con barro lodoso y pegajoso, los huizaches frondosos nos acariciaban a su estilo con las espinas en todo momento, los últimos kilómetros fueron los más extraños que me han tocado caminar en esta zona, las fuertes corrientes de agua por la cañada principal que baja hacia el Molino, los senderos completamente inundados, en fin, un escenario auténtico de montaña, llegamos al poblado El Molino, compramos bebidas gaseosas frescas, papas, zanahorias, elotes y chayotes cocidos con limón sal y chile, fue lo que se pudo adquirir en ese momento por las calles del poblado, jamás había deleitado este delicioso sabor al terminar una expedición, llegamos a la carretera a las 17:17 horas. Y ahí estaba estacionado el autobús foráneo que nos acercaría a Guadalajara, empapados, cansados y muy contentos así terminamos esta aventura de la ruta de gran recorrido del Plesiosaurio con 57 horas Internados en las sierras gemelas y un total de poco más de 71 kilómetros. Altamente recomendado.