Ruta El Chano y el Mayuelo desde pobladura de la Sierra

Comenzamos esta ruta, de dificultad media, a la salida del pueblo, al lado de la Ermita donde tomamos el camino que sale a la derecha de esta y a unos 400 metros, siguiendo este camino paralelo al arroyo que fluye por el valle, llegamos al punto de tomar el sendero que sale hacia la izquierda. Aquí comienza la ascensión hacia el chano. Desde el inicio nos sorprenderá el frondoso y joven robledal del que podemos disfrutar pues el silencio aquí es casi absoluto, solo interrumpido por el murmullo del agua del valle o por el viento que mece las hojas de los robles. Hay también algún manantial que puede refrescarnos si nos apura la sed o el calor veraniego. Al salir del bosque de la zona sombría, el camino da vuelta y nos lleva al chano, meseta llena de piornos, escobas, herbazales. Esta zona fue en otro tiempo tierra de Labranza, sembrada de cereal de centeno que era el sustento de la ganadería en tiempo frío de invierno y contribuía a la economía de subsistencia del pueblo. Estos campos son hoy en día zona de herbazales que proporcionan pasto a un rebaño ovino. Desde la cumbre disfrutamos de unas buenas vistas tanto del valle de Piedrafita, como del Duerma y puede que con suerte veamos algunos de los animales de la fauna de la Zona: liebres, jabalíes, raposas, corzos o ciervos, incluso el lobo ibérico. El camino ahora desciende zigzagueando en dirección sureste hasta la Torreciella. Es en esta zona donde quedan vestigios de los caminos horadados en la roca a base de pico y pala para hacerlos transitables a carros tirados por animales de carga. Llegados a Torreciella, damos la vista al pueblo y descendemos hasta llegar al río Duerna que fluye por el lado norte del pueblo y nos desviamos a derecha cogiendo la senda del Mayuelo que discurre junto a un arroyo de montaña y en la que nos encontramos con un manantial, una preciosa cascada llamada Fuei de Sano ( Mayuelo ) que se nutre de los pequeños arroyos que descienden desde la vera de las Tornas y Barballal. Una vez tomadas las fotos de rigor, descendemos de vuelta al camino inicial. Retrocedemos hasta el primer puente y nos desviamos a la derecha y cruzamos el puente. Ascendemos por una pendiente que nos marca un camino bastante pisado por el trasiego de gentes y animales. Veremos un manantial con agua muy fría. El sendero discurre entre escobas hasta un mirador natural de roca desde el que podemos admirar unas buenas panorámicas hacia Pobladura de la Sierra. Fijarse bien ya que el sendero se esfuma hasta ver unas rocas y ya bajaremos por ellas, con cuidado ya que ahí muchas sendas, si nos fijamos bien, se abre una antigua senda ancha por la que podemos bajar sin pérdida hasta el camino, y cogiendo otro camino por la parte de arriba hasta una fuente y un bonito merendero. Empezamos a bajar por el medio del pueblo disfrutando de un bonito pueblo viendo un molino, la Iglesia de San Martin y de nuevo la Ermita de nuestra Señora de las Nieves y una bonita cruz, y damos por finalizada esta ruta uniendo dos rutas y haciéndola más interesante.