RUTA DOS GENERACIONES - TORRE DE LAS OCHO ESQUINAS - MINAS ROMANAS DE LAS NIÑAS

Una ruta excepcional de dos generaciones; la primera de un futuro "Andarín" de nueve años y también la primera de muchas si Dios quiere, de un abuelo ilusionado acompañado por su nieto Pablo.
Primero e importante decir que la historia ha estado mas de 2000 años equivocada. Contad, por favor, cuando subais a la torre de las 7 esquinas... tiene ocho, contad por favor. Un chico de 9 años, en colegio trilingue, las ha contado en español, en inglés y por si acaso en frances... y siempre le han salido ocho esquinas... definitivamente la hemos bautizado con el nombre de la "Torre de las OCHO ESQUINAS" ó la Torre de Pablo y Fernando.
La ruta parte desde las entribaciones del Monte del Cobre, ladera de la senda de las 7 esquinas (desde hoy ocho), con el coche aparcado en el último chalet.
Partimos por la vereda del cobre, muy empedrada y con multitud de llamativas piedras con materiales varios que vamos catalogando y guardando para nuestra colección privada.
Cada poquito trayecto nos vamos parando, aprovechando el descanso para el lento aprendizaje del bosque mediterráneo y las primeras nociones de gealogía de la Sierra Morena.
En varias paradas llegamos a la torre... una breve parada para reponer fuerzas y a la vez admirar las vistas espectaculares de de nuestra Córdoba y de todo el valle del Guadalquivir... una gran novedad para un crio de 9 años
Tras el descanso continuamos ruta hacia el Mirador de las Niñas; el sendero menos empinado y menos pedroso vamos comentando los distintos arbustos y árboles de gran porte que componen el bosque mediterráneo.
Con poco esfuerzo vamos culminando el camino. Salimos al asfalto, últimos metros para llegar a la plazaoleta del Mirador de las Niñas.
Desde ésta, una senda en bajada hasta llegar a las primeras bocas de las minas romanas de cobre. Las hemos descubierto, entrado y admirado. Hemos recogido algunas muestras "in situ". No queremos arriesgarnos mucho... basta de descubrimientos por hoy. Procedemos al regreso.
La vuelta por el mismo sendero de ida, hablando y desarrollando los puntos de referencia para que el novato, futuro monitor de senderismo, vaya tomando nota.
En la torre de los ocho esquinas hacemos una leve parada para comernos el bocata y reponer fuerzas... hemos contado las esquinas de nuevo, por si acaso, siguen siendo ocho. Y hemos visto desde arriba una fuente-abrevadero en la ladera de la torre y las ruinas aledañas que habitadas en su día aprovecharian este agua para su vivir cotidiano.
Bajamos el último tramo, muy pedregoso para un crio andarín no habituado... pero llegamos anos y salvos al coche.
Fin de trayecto y ruta con un notable alto para mi novato alumno de hoy.
Es su primer día y ha disfrutado como un enano; yo he disfrutado mas todavía y hasta se me ha caido la baba. según me dice, le ha gustado mucho y haremos muchas rutas juntos... Dios proveerá.
Hasta la próxima chicos