Ruta del 'Tempranillo', La Cabrera, Ermita y embalse (Paraje de Malpasillo)

 Recorrido circular que comparte trazado con la Ruta del Tempranillo, además de ascender al cerro de la Cabrera por las minas y pasar por la Ermita de la Fuensanta. Cerramos la circular desde el pueblo de Corcoya, atravesando olivares y volviendo por el embalse de Malpasillo.
 Nos movemos por el Paraje Natural del Embalse de Malpasillo , represa sobre el río Genil, límite fronterizo entre las provincias de Sevilla y Córdoba.

 Iniciamos la marcha junto al dique del embalse, en una pequeña zona de aparcamiento junto a la carretera que une Badalatosa y Corcoya.
Pronto dejamos atrás la carretera y comenzamos a caminar por la rodada que se interna en terreno olivarero a orillas del embalse. Tras los últimos olivos, alcanzamos el cruce donde nuestro recorrido pasa a ser circular.

 Dejando de lado la senda que baja hacia el embalse para la vuelta, remontamos el cerro frente a nosotros y ganamos las vistas sobre el meandro que forma el río, con la Isla de la Víbora, humedal remanso de aves migratorias.

 Sobrepasado el cerro, la senda se encamina hacia la Ermita de la Fuensanta, descendiendo primero hacia el barranco del arroyo del Pontón. Ya sobre el barranco, descubrimos el puente y el túnel natural que ha perforado el arroyo para abrirse paso hacia el Genil. Uno de esos rincones que destacan en cualquier trazado serrano.

 Cruzamos sobre el arroyo y comenzamos un corto ascenso hacia el modesto cerro de La Cabrera (449m). Nuestro senda, tras atravesar un pequeño olivar, se convierte en pista y a la altura de los vestigios de una casa nos encontramos en un cruce. Aquí volveremos tras la visita a la Cabrera, así que ascendemos por la pista de la izquierda, atravesando las ruinas de lo que fue en su día una explotación minera de hierro. Podemos adivinar las ruinas de casas y los silos de carga de mineral que aún se conservan. Dejamos la vía directa del ascenso para la bajada, y optamos por dar un rodeo en busca de un mirador natural sobre el embalse.

   Desde el mirador, un breve y cómodo ascenso, campo a través, para enlazar con la senda que sube hacia el vértice. Con un breve tramo de ida y vuelta, nos hacemos con el cerro y las vistas sobre el Paraje de Malpasillo. Ahora si, descendemos por la senda que nos devuelve a las ruines de la explotación minera y al carril que abandonamos unos minutos antes, y que nos conduce hacia Corcoya.

 A medio camino nos encontramos la Ermita de la Fuensanta y a partir de aquí, una pequeña carretera nos lleva a las inmediaciones del pueblo de Corcoya. Justo a la entrada nos desviamos por la pista que aparece a nuestra izquierda y que nos paseará unos cientos de metros por terreno de olivos.

 Nos encontramos en el extremo más alejado del trazado, dejando atrás los últimos olivos y la pista forestal se acerca de nuevo hacia el embalse, dejándonos en un nuevo mirador natural sobre el embalse de Malpasillo. Desandamos unos metros en busca de una difusa senda, que recorrerá la cornisa sobre el embalse, enlazando miradores hasta que llega la hora de descender.

 Abandonando la parte alta, volvemos a caminar por una senda bien definida, que pronto nos lleva por la misma ribera del embalse. Acompañados por cañas y eneas, recorremos la senda de ribera que nos deja en el cruce donde nos desviamos hace unas horas. Ya sólo nos queda desandar los últimos metros hasta el punto de partida.

 Un sendero cómodo, con buenas vistas, rincones peculiares y un entorno natural único, perfecto para una media jornada de campo.

Nos vemos en las montañas.