Ruta del río Tiétar (PR-TO 20) y garganta de Torinas: La Iglesuela y Sartajada

Cuando principia la primavera, y con las últimas lluvias del invierno el campo se pone verde reventón, las dehesas y vegas del entorno del río Tiétar son un espectáculo de naturaleza sosegada y esponjosa. El tapete de billar que sustenta a las encinas, apacigua a las cigüeñas y alfombra las orillas de los riachuelos evoca el título de la película protagonizada por Natalie Wood y Warren Beatty: 'Esplendor en la hierba'.

Ubicados en una esquina del noroeste de la provincia de Toledo, lindando casi con Ávila y su comarca de La Adrada, los municipios de La Iglesuela y Sartajada comparten este pequeño delirio de dehesas y caudales que forman el río Tiétar y la garganta de Torinas, arroyo que hace de linde municipal y en cuyo cauce se yergue un puente romano. Y al norte, echando el cierre a la vista, el retablo de la sierra de Gredos, cuyas cumbres acarician en su flanco oriental los 2.000 metros (la sierra del Valle).

SALIDA: LA IGLESUELA
Por esta ruta del río Tiétar y de la garganta de Torinas, de 15 kilómetros y casi todos llanos, vamos a seguir el track del caminante 'antotemo'.

Salimos de La Iglesuela por el PR-TO 20, un sendero de pequeño recorrido muy bien señalizado con postes informativos, balizas y marcas blancas y amarillas. Se trata de un itinerario que completaremos en sus tres quintas partes, pues cuando él regresa a La Iglesuela nosotros ampliaremos el recorrido hasta la garganta de Torinas.

Al río Tiétar llegamos en una hora de caminata a ritmo suave (bandera 8 del mapa), previo paso por las vegas del Prao Rajao (bandera 7), donde las llanuras de este extenso piedemonte se asientan bajo la fachada de Gredos, que gobierna la escena con poderío montañoso.

EL TIÉTAR
Una vez alcanzado el cauce, perpendicular al sentido que traemos, viramos a izquierda siguiendo la señalización, pegados a la corriente, que en nuestro caso baja muy crecida (tanto que un par de veces, al principio de este tramo, el agua lamía el sendero hasta hacerlo desaparecer, por lo que hubo que vadear y chapotear con las botas; luego la senda se eleva a una cota ligeramente superior y se aparta del cauce). En época caudalosa, conviene llevar calzado adecuado y alto.

Cuando el PR-TO 20 vira a izquierda para regresar a La Iglesuela (bandera 14, unos 2,2 kilómetros desde que nos encontramos con el Tiétar), nosotros abandonamos el PR y seguimos recto, continuando por la orilla del río otros 600 metros, hasta alcanzar la garganta de Torinas (bandera 15), arroyo tributario del Tiétar que baja por nuestra izquierda. Entre las banderas 8 y 15 habremos pateado unos 2,8 kilómetros aproximadamente.

GARGANTA DE TORINAS
Una vez frente a la garganta de Torinas, la cruzamos, pues el sendero que lo remonta va por la orilla contraria. Aviso: en nuestro caso, finales de marzo, el caudal bajaba muy crecido y tuvimos que descalzarnos para pasarlo por un tramo un poco más estrecho que el paso natural (bandera 16). Ojo, en la zona más profunda el agua nos llegaba hasta las rodillas. Y la corriente, aunque no apretaba, tiraba ligeramente. Calculamos que habrían unos 8-10 metros de distancia entre las dos orillas.

Quien no se vea con ganas de mojarse las pantorrillas puede volver hasta la bandera 14, donde el PR-TO 20 volteaba para regresar directo a La Iglesuela. Como ese camino está señalizado, suponemos que no debe de haber problema de orientación con esa opción. Por fotos vistas en otras rutas, cuando el cauce no va cargado, el paso no suele representar mucha complicación.

Tras secarnos pies y piernas, remontamos la garganta de Torinas en cómodo llaneo durante 1,2 kilómetros, con amplia campas a nuestra derecha y pasando por un puente que obviamos (a nuestra izquierda y que da servicio a una finca privada, bandera 17).

Abandonamos el idílico riachuelo cuando el camino gira a derecha y pica para arriba (bandera 18). Esta vereda nos deja, tras merodear por hermosas dehesas (bandera 19) durante un kilómetro, en el camino (bandera 20) que lleva rápidamente al pueblo de Sartajada (bandera 21), por una pista muy ancha que cogemos a izquierda.

SARTAJADA
Llegados a Sartajada, pasamos por la plazuela del ayuntamiento (bandera 21). A las afueras de la villa, por la calle que discurre paralela a la fachada trasera de la iglesia de Santiago y su ábside, empalmamos con el camino que lleva a La Iglesuela, situada a 4,4 km según la cartelería informativa del lugar (bandera 23). En este punto seguimos el GR-63, que comparte trayecto con la R-19 (de las Rutas y senderos de Talavera, Sierra de San Vicente y La Jara).

PUENTE ROMANO
A mitad de recorrido entre los dos pueblos vecinos, una pequeña sorpresa arquitectónica: el puente romano de la garganta de Torinas, con cuyas aguas nos volvemos a encontrar (bandera 25). El puente monta sobre tres ojos y se sujeta con contrafuertes redondeados para apaciguar la embestida de la corriente. La pasarela enlaza los términos municipales de Sartajada y La Iglesuela, separados por el cauce del arroyo.

Cruzado el puente, llega un repecho de un kilómetro. Cuando éste acaba, otro kilómetro y llegamos a La Iglesuela, donde circunvalamos el prado de El Ejido para visitar la fuente de la Ilusión (bandera 27) y el caño y fuente de El Ejido (bandera 28).