Ruta del Monte y del Caserío de Hernani: Valoria la Buena

Realizado por el Ayto. de Valoria la Buena.
Valoria esta situada en un lugar privilegiado, donde uno de los más amplios valles del Cerrato acaba en el valle del Pisuerga. Altos páramos la protegen por el Sur y Norte, y un sinfín de coladas y veredas atraviesan su término municipal. Esta vez, partiendo del Hortal subimos al páramo por la Cañada de Valdelimpia, que conserva todavía algo de su primitiva anchura. Poco después de llegar al páramo vemos un chozo en ruinas y, un poco más adelante, otro en buen estado. Es redondo, como todos, y con la cúpula achatada, lo cual no es muy común. Y dentro se puede estar -todavía hoy- cómodamente: un banco corrido nos permite descansar y calentarnos si encendiéramos fuego, Igual que hace casi 3.000 años ocurriera en cualquiera de los chozos del poblado de Zurita, en la orilla del río. Uno de los trayectos más interesantes de esta ruta es la travesía desde Hernani por el monte hasta la asomada de la granja San Andrés. Son dos kilómetros de camino pisando tierras rojas y lapiaces, y totalmente rodeados por espesas matas de encina. Podría salirnos un jabalí o un zorro, e incluso un lobo. Pero son demasiado listos y lo más probable es que se cruce en el camino un despistado conejo. Impresiona la soledad de este paraje. Cerca todavía de Hernani vemos a la derecha, como desde un balcón, Valdecelada. Al final, bajo una vieja encina -una de esas atalayas- nos asomamos al valle de Santiago, con la granja San Andrés en medio. De nuevo en Hernani, tenemos varias posibilidades para bajar a Valoria, dependiendo del cansancio acumulado: por la pista, que sería lo más cómodo; o alcanzar el viejo camino de San Millán, medio perdido ya, que podemos buscar en el saliente de valle que vemos en la primera curva del lado Oeste del camino anterior, o bien, en la continuación del camino desde Hernani hacia el Oeste y desde éste, tomar un sendero hacia el Norte, casi perdido. En todo caso, la visión de Valoria, Dueñas y todo el valle del Pisuerga nos alegrará el descenso.