Ruta de los Volcanes de La Palma

Es un recorrido de senderismo clásico en la isla de La Palma, que recorre de norte a sur buena parte de la zona de cumbre de la isla, empezando en el municipio de El Paso y terminando en Fuencaliente. En días despejados (que no fue nuestro caso) parece que se aprecia la caldera de Taburiente hacia el norte y la línea de costa de ambos lados de la isla.

La vegetación en todo el trayecto está compuesta mayoritariamente por pinos, aunque al principio también se aprecian restos de laurisilva. La densidad y tamaño de los árboles varía considerablemente a lo largo del recorrido, puesto que se inicia en medio de un pinar bastante compacto, pero en la parte central del recorrido los pinos están bastante diseminados. En muchas zonas se aprecian los efectos de pasados incendios y cómo los pinos son capaces de reverdecer a partir de un tronco ennegrecido. En cuanto a la fauna, no vimos demasiados animales: algún cuervo casi domesticado, algún pequeño reptil y alguna rapaz, además de algún otro pájaro, que más que ver, oímos.

Partimos de la zona recreativa de El Pilar por un sendero bien señalizado hacia Los Canarios y el faro de Fuencaliente. El sendero tiene sentido ligeramente ascendente y discurre en un pinar con alto grado de humedad, que se manifiesta en una notable presencia de musgo en los troncos (WP 2) y de algunos ejemplares de laurisilva (WP 4).

El camino rodea el volcán de San Juan y su pico Birigoyo (WP 6) y, a media que nos acercamos a la montaña La Barquita (WP 9), a unos 2 km del inicio, el pinar va perdiendo densidad y el sendero, tras una pequeña bajada, se une al camino que va desde El Paso hasta Fuencaliente (WP 11).

El pinar recupera momentáneamente su densidad (WP 12 y 13), mientras el sendero continúa en sentido ascendente, para cruzarse con el camino hacia Mazo (WP 19) y bordear la montaña de Los Charcos (WP 20 y 21). Poco más adelante, entre jirones de niebla, alcanzamos el borde de la desolada caldera de Hoyo Negro (WP 22 y 23), en la falda del pico Nambroque, al que no llegamos a ascender (WP 24).

En un entorno de material volcánico, el camino avanza sin pendiente apreciable, rodeando el Duraznero (WP 27), hasta llegar a un poste informativo (WP 28), en el que no seguimos el sendero principal, sino la desviación hacia La Deseada. Ese desvío, que se prolonga por 1 km, nos condujo hasta el cráter y el pico de La Deseada (WP 29 y 30), para llevarnos nuevamente al camino principal un poco antes del punto más elevado de nuestra ruta (WP 31).

Iniciado el descenso, nos cruzamos con el camino LP 15 (WP 32) y bordeamos la montaña de Los Bermejales. A medida que descendíamos, la niebla se iba haciendo más densa (WP 33) y el sendero se cubría de picón o arena volcánica, lo que dificultaba el avance.

Nos cruzamos con sendas pistas que llevaban a la fuente del Tión (WP 36 y 37) pero, por culpa de la niebla y de la lluvia que iba arreciando, durante un buen tramo no fuimos capaces de ver más que el propio sendero, su entorno más próximo y como mucho, alguna gruta pegada al camino (WP 40).

Finalmente llegamos a Los Canarios, donde nos esperaba el taxi que habíamos contratado para llevarnos de vuelta al área recreativa de El Pilar.