Ruta de los Suspiros con el pico Suspiron y dos Refugios desde Tremor de Arriba

Empezamos la ruta en el pueblo de tremor de arriba, cruzamos la carretera y pasamos por un puente para ver las aguas turbias del río, subimos por un camino que al poco rato se va quedando estrecho dando lugar a un sendero que se empequeñece por la maleza, pero sin problemas. Saliendo del sendero nos metemos en un camino de graba, seguimos por el hasta desviarnos a la derecha, enseguida vemos las salas de máquinas de una mina, subimos unos peldaños que nos llevan a la parte trasera, donde una mina abierta nos enseña las entrañas de la tierra, donde se puede ver, pero es complicado por sus malas condiciones, pero nos deja asomar el volumen de trabajo que en sus tiempos de buen hacer hubo.Hoy esta todo abandonado . En unas piedras más adelante se nos refleja la cara de una persona, a veces la imaginación juega bonitas fotos. Nos desviamos a la izquierda hasta salir a la carretera y cogemos una pista , la verdad que la subida por los cortafuegos no es lo más gratificante de la ruta, subiendo nos encontramos un refugio muy bonito donde nos resguardados un poquito del calor y descansamos a su sombra, nos reponemos para seguir en dirección al pico Suspiron. En el camino nos encontramos una majada o Braña muy bonita con el nombre de la Campona. Siguiendo la ruta nos desviamos a la izquierda en busca del pico Suspiron, para llegar a el tenemos antes que hacer una subida sorteando matas bajas y altas, llegamos al pico y desde allí divisamos el pueblo de Omaña, la Cepeda e incluso la Catedral de Astorga. Nos decidimos a bajar por un canchal de piedras hasta coger la pista, luego nos desviamos por un sendero y unas vistas que no tienen nada que ver con lo que hemos visto hasta ahora. Cruzamos un arroyo en el cual saciamos la sed con agua fría cristalina que nos sabe a gloria. Seguimos el camino con el agua cerca de nosotros hasta llegar a otro Refugio. Lo dejamos a nuestra izquierda y el paisaje nos cambia por completo , caminos con piedras, cresteos preciosos, paisajes de ensueño y mirando hacia atrás vamos dejando unos valles de ensueño , donde sin darnos cuenta nos vamos acercando al pueblo para tomar algo, coger el coche, regresar con ese placer de una buena ruta que deja la montaña en nuestra mente.