Ruta de los molinos de agua de San Juan de la Nava (Ávila)

San Juan de la Nava está situado en el Valle del Alberche, en la falda del Cerro de la Chorrera ( 1.115 m) , al sureste de la provincia de Ávila.
A mediados del siglo XIII se extendió el uso de los molinos de agua para moler los cereales y obtener así la harina y el salvado. La trituración y la molienda del cereal duraba desde noviembre hasta junio, dependiendo de la cantidad de agua que llevara el arroyo.
Hoy visitaremos varios de estos molinos, ya en ruinas, pero conservando su esencia. La ruta es circular con inicio junto al rollo de justicia situado en la plaza de San Sebastián, donde había una ermita bajo la advocación de este santo. Partimos en dirección este, descendiendo, para cruzar la carretera principal y después seguir por la antigua calzada empedrada hasta llegar al arroyo de Yerma o Garganta. El primer molino que vemos es el de Elías Peral. Aunque está en ruinas presenta restos de la casa y del cubo. Antes de llegar al otro molino del cuál quedan pocos restos y del que no conocemos su nombre, encontramos varios nogales de buen porte, el tesoro de la zona. Siguiendo el arroyo aguas arriba y desviándonos un poco de la ruta señalizada llegamos al molino de Tomás Zazo, en el cuál se conservan las piedras de moler y los canales. Tras volver a la senda señalizada, atravesamos un prado para después pasar por un pequeño túnel debajo de la carretera. Rodeamos una nave ganadera, atravesamos una cancela metálica y después giramos a la derecha. Por aquí, entre grandes bolos graníticos encontramos restos de un chozo y un pequeño covacho. Nuestra senda nos conducirá de nuevo al margen derecho del arroyo de la Yerma, lo cruzaremos en dos ocasiones. Por la senda ladera arriba llegamos hasta el siguiente molino de agua, el Molino de Santa Yusta o El Gallo, del que quedan muy pocos vestigios. En este punto el arroyo se precipita formando varios saltos de agua. Es un rincón bastante bonito, es un buen sitio para descansar un rato y disfrutar de las preciosas vistas. Reanudamos nuestra marcha ascendiendo hasta el yacimiento de Santa Yusta, según algunas fuentes aquí se encontraba la antigua ermita. En el lugar encontramos la denominada Pila Bautismal o de sacrificios. También hay una necrópolis que consta de algunas tumbas excavadas en la roca pero nosotros no las encontramos.
Dejamos el yacimiento y vamos subiendo hacia el mirador y los “tors” graníticos, situados en los alrededores del Llano de la Horca. Desde el mirador tendremos unas esplendidas vistas de todo el valle del Alberche y la Sierra de Gredos. Para regresar al pueblo tomamos una pista de cemento, pasamos entre las huertas, llegamos a la iglesia, el ayuntamiento y poco después estaremos de vuelta en la plaza de San Sebastián.