Ruta de los Castillos 2023

Nueva edición de esta andada tan clásica en nuestro calendario. Cada andada es única pero a todos nos venía a la cabeza el enorme calor que tuvimos el año pasado.

Un desayuno magnífico en Bolea antes de coger los autobuses.
Este año tenemos una novedad y es que los conductores de coches pueden ir a Ayerbe a dejarlo. Así, al acabar tendremos allí el coche y no hay que retornar a Bolea.

Cogemos el bus hasta el Castillo de Loarre y recogemos el refresco y el bocadillo de jamón. Los guardamos en la mochila e iniciamos la andada desde allí.

El primer tramo es bordeando el castillo de Loarre y tomar dirección al de Marcuello. La mañana se ha quedado fresca aunque irá subiendo la temperatura. Poco a poco llegará el primer avituallamiento, entre ambos castillos. Allí cogemos agua fresca y fruta. Hay sandía que aporta muchisima agua.

El siguiente avituallamiento es junto al castillo de Marcuello. Aprovechamos para rellenar el agua y tomar más fruta que nunca viene mal.

De ahí, al mirador de los Buitres. Por si alguien quiere hacerse cuentas, el desvío nos supuso 53 minutos. No porque esté muy lejos sino por el rato que estuvimos allí haciendo fotos.
Del mismo... mirad las fotos porque lo dice todo, y recordad que veremos Peña Oroel según nos aproximamos.

Retornamos al camino y aún queda un kilómetro de pista antes de la bajada a Riglos. En ese tramo final hay un punto donde se vuelve a ver Peña Oroel.

Giramos y empezamos a bajar hacia Riglos. El primer tramo es el más bonito de todos pero atención que hay mucha pendiente. No hay tramos difíciles como tal pero sí muy empinados. Hay una zona (inconfundible en wikiloc) que la pendiente se modera bastante y el recorrido pasa a ser mucho más cómodo.

Llegamos a Riglos y hay que bajar hasta la zona baja. Ojo que aquí vuelve a haber mucha pendiente. El avituallamiento está casi al final de Riglos y tenemos refrescos y fruta nuevamente.

Nos queda el tramo final, el tramo del que nos olvidamos y hay que realizar. Hay que llegar a Murillo de Gállego todavía. El camino pasa por zonas de tierra y que incordian un poquito antes de llegar a la pasarela sobre el Gállego. Vamos viendo el puente y.... hay que bajar a él y luego subir. Ojo, que vemos Murillo a la misma altura al fondo pero hay que bajar y subir.
La cuesta final pasado el puente vuelve a hacer de las suyas y una vez pasada esta, el camino hasta Murillo es fácil. Ojo, que hay que llegar al final del pueblo.

Allí tendremos el último avituallamiento, justo delante de los autobuses. De ahí retornamos a Ayerbe. Tenemos duchas, cerveza y la comida. Pollo al chilindrón que sabe de rechupete