Ruta de los caseríos abandonados y las cascadas de Villanueva de Ávila

Excelente ruta que transcurre por los alrededores de la localidad de Villanueva de Ávila. La ruta recorre una serie de caseríos abandonados así como tres bonitas cascadas. Es sorprendente ver como la naturaleza poco a poco va recuperando lo que era suyo. La ruta transcurre básicamente por caminos ancestrales.
Hemos comenzado la ruta en un aparcamiento que hay en la parte alta del pueblo. Tomamos dirección este por la última calle del pueblo y al final de la calle giramos a la derecha para acometer una larga bajada por un camino que desciende entre fincas hasta la Garganta de los Aquilones y la Garganta del Puerto. En la junta de ambas hay que cruzar por un vado de piedras o por un pequeño puente tibetano hecho con cuerdas. A partir de aquí el camino transcurre en constante y suave subida. Pocos minutos después nos encontramos con el poblado denominado Casas del Horcajo. El siguiente punto de interés es la Cascada del Amor. Para llegar a ella nos tendremos que desviar hasta nuestra izquierda y bajar a la Garganta del Puerto por un empinado sendero. Después tendremos que volver a subir a este mismo punto donde nos hemos desviado para continuar nuestra ruta. Un poco más adelante encontramos unos castaños centenarios. A los pocos minutos se llega al caserío abandonado del Lomo de Allá. En este caserío algunas personas están recuperando las antiguas viviendas. Un poco más adelante y desviándonos un poco hacia la derecha nos encontramos el caserío del Lomo de Acá totalmente abandonado. Retornamos al camino y continuamos nuestra marcha cruzando poco después la Garganta de los Aquilones y uno metros más adelante, a nuestra derecha, nos encontraremos una curiosa casa construida bajo una roca. Más adelante nos encontramos las Casas de Aquilones. Después llegamos a la carretera unos desviamos a la izquierda por un camino que transcurre paralelo a esta. Pronto llegaremos a las Casas de las Hoyuelas donde encontraremos también una bonita fuente y un roble de gran porte. Seguimos la marcha para llegar en pocos minutos al final de esta senda donde nos encontraremos con la preciosa Cascada de las Hoyuelas que consta de dos tramos distintos. Se puede subir a ver el segundo tramo ayudándonos de un cable de acero colocado en la parte derecha de la cascada. Desandamos un pequeño tramo del camino para evitar el gran canchal rocoso donde por donde se precipita la cascada y nos desviamos a nuestra izquierda para subir por una empinada ladera campo a través y llegar en pocos minutos a la carretera del Puerto de Mijares, la AV-901. Caminamos en dirección al puerto unos 200 metros y nos desviamos a la derecha por una pista de arena. Tras superar varias intersecciones a las que deberemos de ir atentos mirando el track, cogemos una pista prácticamente llana que en poco más de un kilómetro nos lleva hasta la Cascada del Cerradón. Hay un último tramo de unos cincuenta metros que transcurre por un estrecho sendero hasta llegar a la cascada. Es otra preciosa cascada que consta de dos tramos. Además desde aquí hay unas excelentes vistas del pueblo de Villanueva de Ávila. Para afrontar el último tramo de la marcha debemos desandar este pequeño tramo de sendero y justo donde empieza la pista desviarnos a nuestra izquierda y comenzar a bajar hacia Villanueva de Ávila primero por un sendero y luego por una pista hasta cruzar la carretera AV-P 420. En el último tramo deberemos de ir bastantes atentos al track ya que los caminos en este tramo están prácticamente perdidos. Nosotros tuvimos que rectificar varias veces. Finalmente y tras un poco de callejeo llegamos al aparcamiento donde dejamos el coche En resumen una espectacular ruta por una zona muy salvaje y abandonada.