Ruta de los Cambroños en flor.Los Molinos. Organizada por GMSMA.

* Objetivo de la ruta: disfrutar de los cambroños en flor que se dan de forma abundante en las faldas de la Peñota.
* Acceso: Desde la calle Molineras, en Los Molinos, donde hay espacio suficiente para aparcar.
* Ruta circular con inicio y fin en dicha calle.
* Realizada en 8/05/2024.
* Observaciones: Organizada por el GMSMA grupo con gran experiencia que realiza sus marchas los miércoles.

El cambroño es un arbusto perteneciente a la familia de las leguminosas de hoja verde azulada y características flores amarillas que en esta época alcanzan todo su esplendor.
Se trata de una especie endémica española que se localiza básicamente en el Sistema Central. En el término municipal de Los Molinos ocupa una superficie de casi 800 hectáreas, principalmente en la ladera del monte de La Peñota.
Un espectáculo natural para deleite de la vista a todo aquel que pasee por la zona en estas fechas.
* Recorrido:
Con ese fin se sale de Los Molinos tomando la Pista de la Solana que recorremos durante varios kilómetros hasta conectar con otra magnífica pista, la de los Lomitos. Desde ambas podemos contemplar el extenso manto de cambroño que rodea la parte baja de La Peñota. Pasamos una fuente y un par de arroyos y al llegar a la zona de las torretas de Alta tensión, tras dejar a la derecha la subida al monumento al arcipreste de Hita, giramos a la izquierda por un sendero semiescondido, pero en buen estado, que baja hacia la línea de tren de cercanías Madrid-Segovia a la altura de la tablada.
Hay un puente debajo de la misma, que lo cruza un arroyo, por donde se puede pasar para continuar por el otro lado hasta conectar con una pista en mejor estado.
La seguimos a izquierdas hasta el pequeño Embalse de los Irrios. Después volvemos a subir por el Camino de las Cuevas para cruzar de nuevo la vía del tren por otro puente habilitado por donde circula el Arroyo de la Peñota.
Solo nos queda seguir por el camino del Puerto a las Molineras para conectar de nuevo con la pista de la
Solana y regresar al origen de la ruta.
El único inconveniente es la falta de sombra. Es una zona no apta para días de calor.
Por lo demás los cambroños se encontraban en pleno esplendor, lo que justifica la ruta y el esfuerzo.