Ruta de las tres ermitas de Arnedillo

Ruta muy discreta en kilómetros pero con un gran aliciente por discurrir en el tramo medio del río Cidacos, en un pueblo como Arnedillo perfectamente conservado y un paraje humanizado de primer orden. A Arnedillo se le conocía como el "pueblo de las siete ermitas". De esas siete, conoceremos tres: la de Santa María de Peñalba, la de San Miguel y la de San Andrés y San Blas.
El recorrido se inicia en las pozas termales del río Cidacos que surgen a más de 50 grados y que constituyen un auténtico lugar de salud al aire libre. Por la ribera y las huertas del río, se llega hasta el puente de San Andrés, que se levantó en el siglo XVI y que une la carretera general con el cementerio de la localidad y el castillo.
Por la vía verde llegamos hasta el conocido como Mirador del Buitre, un lugar excelente para avistar las colonias de esta ave carroñera que anida en los paredones calizos situados justo enfrente. A los pocos metros, dejaremos la vía verde para introducirnos por una pista en ascenso en antiguo terreno agrícola, formidablemente aterrazado, donde antes se sembraba cereal.
La ermita de Santa María de Peñalba nos espera en el punto más elevado de la ruta. Su datación es muy antigua, nada menos que del siglo X, de estilo constructivo mozárabe. De bajada, antes de visitar las ermitas de San Miguel (S. XVI) y la de San Andrés y San Blas (siglo XVIII), nos toparemos con un antiguo pozo de nieve de titularidad municipal.
Ya en el pueblo de nuevo, y para finalizar la ruta, tomaremos el antiguo túnel del ferrocarril de vía estrecha entre Arnedillo y Calahorra, hoy reconvertido en un paso peatonal.

Crónica completa: