Ruta de las Piedras Seta en Lozoyuela

Nos encontramos ante una ruta típicamente otoñal por los alrededores de Lozoyuela. Hacía mucho tiempo que quería hacer una ruta cerca de El Espaldar de La Cabrera.  

Ahora, gracias a señor_servilleta, al cual he robado la ruta, podemos hacer un trayecto para visitar las famosas piedras seta. Además, nos encontramos con innumerables arroyos con alguna bonita cascada en alguno de ellos.  

Comenzamos la andadura en el cementerio de Lozoyuela. Atravesamos Los Terzuelos por una bonita senda. Enseguida empezamos a toparnos con rocas y vegetación abundante. Enfrente, vislumbramos la silueta de Las Cabreras. Al lado de estas, sabemos que se encuentra la Sierra de La Cabrera. Desafortunadamente, no podemos verla ya que se encuentra totalmente cubierta de niebla.  

Seguimos avanzando en dirección sur. Atravesamos el cauce seco del Arroyo de la Dehesa. Continuando por el camino, pasamos por una pequeña cantera abandonada. Un poco más adelante abandonamos el camino para tomar un pequeño sendero. Atravesamos el Arroyo Jóbalo por un curioso y hermoso puente de piedra. Afortunadamente, este arroyo sí que baja con gran cantidad de agua. Seguimos por el pequeño sendero marcado con pintura amarilla. Atravesamos Hormigueros y salimos a un camino. Seguimos por la derecha. Cada vez nos acercamos más a El Espaldar. La vegetación es muy variada: jaras, romero, retamas y gran cantidad de enebros.  

Antes de adentrarnos en el pinar nos desviamos a la derecha. Nos encontramos después con la primera de las piedras setas del día. Seguimos avanzando por rocas. Enfrente de nosotros tenemos la sierra donde se encuentra el pico de la Peña Negra a veces envuelta en nubes y a veces con sol. El camino atraviesa el Arroyo de la Granja, el cual debemos vadear. Más adelante, pasa por las ruinas de una antigua mina de wolframio. Un poco más allá de la mina, el camino se bifurca y nosotros seguimos por la derecha para tomar de nuevo dirección sur. Después de atravesar Los Pajeros volvemos a coger dirección oeste. Volvemos a encontrarnos con que el camino se encuentra lleno de agua en algunos tramos. Llegamos a unos pequeños y hermosos saltos de agua en el Barranco de los Buitres. Justo después abandonamos el camino para tomar un pequeño sendero a la derecha. A unos doscientos metros, nos encontramos con el Arroyo de los Chorros y salimos del sendero para dirigirnos por la derecha hacía la Cascada en dicho arroyo. El arroyo en este lugar cae entre rocas formando una hermosa, y desconocida hasta hoy para nosotros, cascada. Estamos unos minutos disfrutando del entorno. A considerar que debemos en todo momento ir andando entre rocas, por lo que debemos extremar la precaución en las zonas húmedas. Al cabo de unos minutos regresamos al sendero. Volvemos después a encontrarnos con más piedras seta. Dejamos el pequeño sendero para tomar un camino. Abandonamos éste para dirigirnos a ver más piedras seta. Volvemos otra vez al camino original. De nuevo, en una curva, nos encontramos con que el camino se encuentra anegado por otro arroyo. Esta vez nos cuesta algo de trabajo poder buscar un lugar por el que cruzar el agua sin tener que mojarnos los pies. Seguimos avanzando y nos encontramos de nuevo con el Arroyo Jóbalo, justo al lado de unas colmenas. 

Continuamos andando y nos encontramos con más piedras seta. Después, de nuevo, volvemos a cambiar de dirección. Nos topamos con un tinado en ruinas y justo después más piedras seta. Al poco de ver estas piedras, dejamos el camino para adentrarnos en un pequeño y bonito sendero después de cruzar una cancela hecha con un somier. El sendero nos lleva hasta el Arroyo de la Dehesa (como he dicho antes totalmente seco). Avanzamos entonces por medio del roquedo que nos va a dejar en el camino que nos lleva de nuevo al cementerio.  

Una ruta que nos ha encantado por las piedras seta y por el añadido de la gran cantidad de agua que nos hemos encontrado por todo el camino. 

IBP Index: 42 

Época recomendada: primavera, otoño e invierno.