Ruta de las Orquídeas- Jornadas Orquidiófilas- Centro de Interpretación del Agua Bermejales Panta Rei- Pantano Bermejales.

Ruta organizaba por el Centro de visitantes La Resinera, para conocer el maravilloso y desconocido mundo de las orquídeas silvestres, ven y conoce un maravilloso espacio donde podrás ver la mayor variedad de orquídeas silvestres de Granada. Impartido por José Antonio Díaz Romera.

Comenzaremos esta jornada orquidiófila en el Centro de Interpretación del Agua Bermejales Panta Rei. Este centro se ha ideado para brindar a todos sus visitantes información acerca del agua en la provincia de Granada, y en especial en el entorno del embalse de los Bermejales y Arenas del Rey.

Ubicado en el poblado del embalse de Bermejales, en el término municipal de Arenas del Rey, el entorno dispone de sitios fantásticos para disfrutar del agua y para conocerla.

Temporización de la actividad:
o 10:00 horas: Recepción y bienvenida del grupo en el Centro de interpretación del agua Panta Rei, Pantano de los Bermejales
o 10:15: Visita guiada al Centro de interpretación del agua Panta Rei.
o 10:30 horas: Charla sobre Orquídeas de la provincia de Granada.
o 11:15 horas: Desplazamiento hasta la zona de observación de Orquídeas.
o 11:30 horas: Comenzamos la búsqueda para observar las orquídeas.
o 12:45 horas: Taller iniciación de fotografía de Orquídeas.
o 14:00 horas: Fin de la actividad.

En la Península Ibérica hay unas 130 especies distribuidas en zonas boscosas y humedales, bordes de ríos, arroyos, corrientes de agua...

En muchos casos las orquídeas no son fáciles de clasificar, ya que presentan una gran diversidad entre poblaciones y a veces dan lugar a errores de identificación. Son plantas con una gran facilidad para hibridarse, con más de 100.000 híbridos conocidos.
Entre las orquídeas se encuentran plantas terrestres, epifitas (que viven sobre otras plantas sin parasitarlas, solo como apoyo) y parasitas.

Las especies terrestres cuentan con un bulbo que tiene la función de órgano de reserva. Tienen una gran capacidad de adaptación y pueden encontrarse desde regiones frías como Alaska, hasta en desiertos como el de Kalahari, donde no se encuentran es en zonas polares y desiertos arenosos.

Su capacidad de adaptación les ha permitido colonizar espacios situados en todas las altitudes, desde el nivel del mar hasta la cota de 3.000 metros.

El nombre científico de esta familia procede del griego Orchis, que quiere decir testículo, y hace referencia a la forma de sus tubérculos radicales.

Las flores suelen aparecer en racimos, espigas terminales, solitarias o en las axilas de las hojas. Aparecen entre la hojarasca seca de los pinos, junto a los pies de las retamas y chaparros. Son pequeñas, coloristas, parecen abejas en busca de néctar, alas de mariposas violetas, minúsculos espejos que reflejan la luz del sol, aunque en realidad son flores de orquídeas del bosque mediterráneo, especies que se cuentan entre las más sugestivas y bellas de la flora ibérica. Son plantas que no pasan desapercibidas cuando en grupos de varias decenas forman bosquecillos en prados efímeros, en las umbrías, junto a la protección de bosques y matorrales, y las que crecen en solitario atraen por la singularidad de sus pétalos.

Crecen desde el inicio de la primavera y en algunos casos se mantienen hasta la llegada del verano, pero es en el mes de abril cuando se produce el apogeo de unas plantas citadas por los filósofos y escritores de la antigua Grecia, donde eran consideradas afrodisíacas por la forma testicular de sus raíces (orquídea viene de Orchis que en griego significaba testículo) y las femeninas y voluptuosas formas de sus flores.

Destacan porque son plantas que, en la mayorías de los casos, crecen de forma individualizada, con grandes hojas basales y un tallo largo y fino que termina en un racimo de flores, todas ellas con grandes labios carnosos y de muy diferentes formas, con impregnaciones de color, moteadas, rayadas, con dibujos que asemejan libreas (Ophrys fusca), abejas (Ophrys tenthredinifera), e incluso muñequitas de papel (Orchis conica).

La curiosa forma de sus flores, que pueden asemejarse al cuerpo y alas de una avispa y una abeja, hace de reclamo para que los insectos las polinicen. Nos llamo mucho la atención un experimento que José Antonio hizo; cogió una orquídea Espejo de Venus y la depositó en un cortafuegos cercano donde abundaban los machos de abejas solitarias. De inmediato los machos de abejas se abalanzaron sobre las flores de orquídeas creyendo que eran unas de sus hembras; las flores son muy parecidas a sus hembras e incluso segregan una feromona que atrae a los machos. Al dejar de acosar las flores, los machos salían con una especie de cuernos que no eran otra cosa que el Polinio, parte de la orquídea donde se encuentra el polen. Una imagen digna de ver en:

https://www.youtube.com/watch?v=YS4hp0THLt8

No a la recolección de especies en peligro

Algunas especies de orquídeas están protegidas por la legislación europea, española y andaluza. Se trata de las que sufren diversos tipos de amenazas, incluso están en peligro de extinción. Las causas de esa situación se debe a la desaparición de los hábitats en los que se desarrolla, prados y pinares cercanos a los núcleos de población, y a la recolección que algunas personas realizan de ejemplares vistosos, para ser utilizados como flores ornamentales, y para nutrir colecciones botánicas. La totalidad de las especies que crecen en los parques naturales están protegidas y su recolección puede ser objeto de sanciones administrativas y penales.

Terminamos esta corta ruta, muy recomendable, tomando unas cervezas en el cercano restaurante El Cruce.

El desnivel acumulado indicado está mal; el correcto no llega a los 50 m. tanto de ascenso como descenso.

Agradecimientos a José Antonio y Sergio, organizadores de esta jornada, por todas sus detalladas explicaciones, información de primera mano y simpáticas anécdotas (Orquídea del pisha).