Ruta de la Ribera
near Alameda del Obispo, Andalucía (España)
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Itinerary description
- Historia, ya que todos los monumentos que aparecen son símbolo de las diferentes épocas o etapas por las que hemos ido pasando hasta nuestros días.
- Geografía debido a la localización de todos y cada uno de los puntos que aparecen en nuestra ruta.
- Arquitectura, pues en nuestra ruta aparecen Iglesias, Ermitas, Fortalezas, Puentes, etc. que son de especial relevancia.
- Escultura, ya que también nos encontramos con esculturas de especial índole.
- Pintura, porque en nuestra ruta marcamos el museo de un pintor de gran importancia en Córdoba, Julio Romero de Torres.
- Etc.
Es por todo ello, por lo que podemos vincular nuestra ruta a las Ciencias Sociales. Así mismo, cabe señalar que, con ella, podemos trabajar con nuestros niños/as y como futuros docentes, todas las áreas del currículo de forma integrada.
Waypoints
San Rafael
La devoción por el arcángel se remonta al siglo XVII, a los años en que la ciudad sufre una fuerte epidemia de peste. Según la tradición, San Rafael se apareció en sueños al padre Andrés de las Roelas y para darle el mensaje de que él salvaría a Córdoba de la epidemia. Cuando la peste empieza a remitir, las apariciones del arcángel corren por la ciudad, siendo nombrado a partir de entonces Custodio eterno de Córdoba. Pocos años después, a finales del mismo siglo, comienzan a levantarse estos monumentos, financiados por particulares y corporaciones locales.
Alcázar
El Alcázar de los Reyes Cristianos, fortaleza y palacio de sólidos muros, encierra en su interior gran parte de la evolución arquitectónica de Córdoba. Restos romanos y visigodos conviven con los de origen árabe en este majestuoso solar, ya que fue lugar predilecto de los distintos gobernantes de la ciudad. Cuando en 1236 Córdoba es conquistada por Fernando III el Santo, el edificio, que formaba parte del antiguo Palacio Califal, estaba totalmente asolado. Alfonso X el Sabio comienza su restauración, completada durante el reinado de Alfonso XI. A lo largo de la Historia se le ha dado múltiples usos, como Sede del Santo Oficio (Inquisición), o cárcel (en la primera mitad del siglo XIX). Esta fortaleza tiene una construcción casi rectangular con extensos muros de sillares pétreos y cuatro torres que perfilan los ángulos (la de Los Leones, la del Homenaje, la de La Inquisición y la de Las Palomas). Dentro, las distintas dependencias se articulan en torno a patios con exóticas y bellas flores, hierbas aromáticas y frondosos árboles. Las estancias y corredores se cierran con cúpulas góticas de piedra.
Molino de la Albolafia
El molino de la Albolafia se encuentra en la orilla derecha del Guadalquivir, próximo al puente Romano. Era un molino harinero, cuyo origen se remonta a la época romana. La rueda hidráulica la mandó construir Abderramán II para elevar el agua del río y conducirla hasta el asr al-Umara (Palacio de los Emires) en el alcázar andalusí (en la actualidad Palacio Episcopal). En 1492, Isabel la Católica, alojada en el Alcázar, mandó desmontar la rueda de la noria por el chirrido que producían sus cangilones que le impedía conciliar el sueño. En el siglo XVI, las monjas de Jesús y María, que eran sus propietarias, se ocuparon de su restauración, siendo las obras dirigidas por el maestro Juan de Ochoa. Desde este siglo, la noria fue reflejada, junto con la mezquita y el Puente Romano, en el sello del Consejo de la ciudad. Bajo la alcaldía de Antonio Cruz Conde, éste decide llevar a cabo la restauración del molino, en estado de total abandono como el resto en aquella época. El ayuntamiento encarga el proyecto a Félix Hernández quien lo lleva a cabo como fiel reproducción de la noria original. En los años 90 se llevó a cabo de nuevo una remodelación de la zona y su limpieza para de nuevo el adecentamiento de la zona.
Puente Romano
Fue construido a principios del siglo I d.C., durante la época romana, sobre el río Guadalquivir. Tiene una longitud de unos 331 metros y está compuesto por 16 arcos de los 17 que había originalmente. Fue un importante medio de entrada a la ciudad desde la zona sur de la península Ibérica por ser el único punto para cruzar el rio sin utilizar ningún tipo de embarcación. Probablemente la Vía Augusta que iba desde Roma hasta Cádiz pasaba por él. Desde la época de la Reconquista encontramos, en un extremo, la torre defensiva de la Torre de la Calahorra y, en el otro, la Puerta del Puente, realizado en 1572. En el mismo podemos encontrar la escultura de San Rafael del Puente Romano, que data de 1651. En siglos recientes, el Puente Romano se convirtió en el acceso de entrada a la ciudad para los viajeros que acudían desde el sur de la ciudad. No en vano, se situaba al final del puente, en la Puerta del Puente, el fielato sur de la ciudad. Además, el Puente Romano fue parte integrante de la Nacional IV, siendo atravesado por aquellos viajeros que bajaban desde el centro de España hacia la zona sur, siguiendo su uso como vía de transporte hasta el 1 de mayo de 2004, cuando se cierra al tráfico de forma definitiva,
Torre de la Calahorra
La Torre de la Calahorra se encuentra en el extremo sur del Puente Romano, enclave de control y defensa desde la antigüedad, mencionada en alguna fuente árabe sobre al-Andalus, y en numerosas referencias históricas desde la conquista cristiana de Córdoba hasta la actualidad. Su arquitectura refleja sus sucesivas remodelaciones. El arco de herradura funcionaría como puerta anexa al puente, y su recinto rectangular flanqueado por torres se reforzaría en el siglo XII. A principios del siglo XX fue declarada monumento histórico artístico. Tras variados usos, en la actualidad acoge el Museo Vivo de al-Andalus, sobre la convivencia entre las culturas judía, cristiana y musulmana. Por ello es por lo que está dentro de las ciencias sociales.
Arco del Triunfo o Puerta del Puente
El Arco del Triunfo, llamado en un principio Puerta del Puente, fue diseñado por el arquitecto Juan Herrera. Esta puerta, que es la más airosa de la ciudad, fue construida en el año 1571, con sillares almohadillados; sus columnas exentas, que imitan el orden dórico, sustentan una cornisa y un ático rematado por un frontón semicircular, en el cual se observa un relieve con el escudo de Castilla sostenido por dos guerreros de la época. En la parte superior del intercolumnio, hay dos relieves de Torrigiano y una cartela que recuerda su inauguración por el monarca Felipe II. Hoy no conserva toda su esbeltez, pues el basamento está hundido bajo el nivel de la calzada que lo circunda. Debido a la reforma que se realizó a principios del siglo XX, cambió su aspecto de puerta por el de un arco de triunfo. Recientemente ha sido sometida a una profunda restauración, remozando el monumento por fuera, con lo que ha conseguido renovar todo su esplendor, y por dentro, para acoger exposiciones de toda índole.
Cruz del Rastro
La Hermandad de la Caridad decidió colocar una cruz en este lugar para conmemorar la matanza de judíos y conversos de 1473, ocasionada por un suceso acaecido durante una procesión de la Virgen. Cuenta la leyenda que la sangre de las víctimas dibujó un pequeño camino en el suelo, creándose un pequeño riachuelo que dejó un marcado rastro, llegando éste hasta una pequeña llanura al borde del río, colocándose ahí la primera de las cruces instaladas, la cual fue reemplazada en el año 1814, permaneciendo la siguiente hasta el año 1852, cuando fue demolida por las obras del murallón La actual cruz fue implantada en el año 1927. Aunque la leyenda popular atribuye el nombre de la Cruz al rastro de sangre dejado por las matanzas, en realidad se le denomina "Rastro" por la existencia de un rastrillo que hubo en esta zona hasta el año 1568, fecha en la cual fue traslada al Puente Romano en el Campo de la Verdad. En la década de 1940, hubo un surtidor de aprovisionamiento de combustible en la Plaza de la Cruz del Rastro.
Plaza del Potro
Situada en el barrio de la Ajerquía, debe su nombre a la fuente renacentista que la preside, cuyo principal elemento decorativo es la figura de un potro. Tradicionalmente fue lugar de compra-venta de ganado y de actividades artesanales, tal y como demuestra la famosa Posada del mismo nombre. Hoy en día acoge en uno de sus laterales los museos de Bellas Artes y Julio Romero de Torres.
Museo Julio Romero de Torres
Julio Romero de Torres nació en Córdoba el 9 de Noviembre de 1874, en el edificio que actualmente alberga el Museo Provincial de Bellas Artes. Fue hijo del también pintor Rafael Romero Barros, lo que propició su temprano aprendizaje. Vivió intensamente la vida cultural e intelectual cordobesa. Estuvo marcado por muchas tendencias no sólo pictóricas, sino literarias y artísticas hasta que consiguió su propia expresión plástica. Fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba y colaboró en la restauración del artesonado de la Capilla Mayor de la Mezquita Catedral de Córdoba. El 10 de Mayo de 1930, Julio Romero de Torres falleció en su casa en la Plaza del Potro. A su muerte, su viuda e hijos legaron al pueblo de Córdoba varios cuadros y mobiliario del pintor con la idea de crear un museo en su honor. Un año después de su muerte, el 23 de Noviembre de 1931 quedó inaugurado tal museo. El edificio en donde está instalado el Museo Julio Romero de Torres está enclavado en parte del antiguo Hospital de la Caridad, hospital que fue patrocinado por los Reyes Católicos a finales del siglo XV. El museo se encuentra dividido en diferentes salas: - Sala I: Entorno familiar. - Sala II: Primera época. - Sala III: La Capilla. - Sala IV: El origen de lo hondo. - Sala V: Semblanzas. - Sala VI: La esencia de Córdoba.
Ermita de los Santos Mártires
Ermita construida entre 1880 y 1881 por Felipe Sainz de Veranda, arquitecto municipal. Construido sobre los terrenos del antiguo Convento de los Santos Mártires con motivo de la ampliación del Paseo de la Ribera desde el Molino de Martos hasta el Campo Madre de Dios, su fachada principal presenta dos cuerpos y hastial de sillares de piedra, con portada algo apuntada y ligeramente abocinada. En su interior se puede admirar un bello sarcófago paleocristiano realizado en mármol de Carrara, datado en torno al 330 D.C. (época constantiniana), que fue encontrado en la propia ermita. Dos escenas decoran el frontal del sarcófago: el canto del gallo y el arresto del santo. El 22 de abril de 1949 es declarada Patrimonio Histórico Español. Durante el año 2005, esta ermita reabrió sus puertas para el culto semanal, con motivo del decimoséptimo centenario de la muerte de los Santos Mártires cordobeses.
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