Ruta circular por Almocita y Los Padules

INICIO DE SENDERO
Iniciamos el sendero desde la entrada de la localidad desde Laujar. Tomamos la carretera para llegar a la iglesia de la ciudad y callejeamos deleitándonos con los murales de poesía y dibujos que adornan los muros de las casas en la ciudad.
Durante el trayecto, descubriremos una fuente rodeada de margaritas, bastante bonita que tenemos que tomar de referencia para girar a la derecha siguiendo las señales de sendero local PR-A 360.
Tomando esta ruta, saldremos del pueblo para encontrarnos con una explanada dedicadas a mirador y zona recreativa. Merece la pena estar un rato disfrutando de las vistas que nos ofrece este punto.
Seguiremos las indicaciones de las marcas y postes informativos para seguir nuestro camino. Ojo de fijarse bien porque alguna vez, si seguimos los senderos que parece haber creado el paso de senderistas harán que nos desviemos como nos pasó por esta zona y tuvimos que volver por nuestros pasos para retomar la zona correcta.
Ahora entraremos en un sendero árido que dará paso poco a poco a otro totalmente distinto. Pero entre medias, podremos disfrutar de unas zonas que están habilitadas con puentes de madera, veremos alguna era y discurriremos cerca de barrancos que son verdes en comparación a lo árido del camino que estamos frecuentando.
Tras todo este caminar, llegaremos al área recreativa de los Padules, habilitada como merendero y en tramite de mejorar. Desde aquí, merece la pena salirse del trazado oficial para ir al río Andarax que nos queda a penas a nada de metros para disfrutar de sus aguas, y zonas de pozas.
Dependiendo de la época del año, las aguas bajaran frías o muy frías, con mayor o menor volumen y sobre todo, habrá mas o menos gente. En este punto suele haber muchísima gente los fines de semana porque es una zona extremadamente bonita.
Disfrutado de este lugar, retomaremos el sendero para llegar hasta la localidad de Padules, donde visitamos su iglesia.
Subimos como para la carretera y, en vez de coger el sendero oficial, cogimos una vía para senderismo y bicicleta que une Los Padules con Almócita que se nos antojó mucho mas interesante al pasear por los olivares y encinares de la zona. Además de que nos sirvió para eludir un poco el sol de esas horas.
Este sendero nos volvió a llevar a la fuente que nos sirvió de referencia en el pueblo para el sendero.

Como la mayoría de recorridos, terminamos degustando la comida local. Esta vez tuvimos que ir a un bar de la entrada, que nos gustó por su variedad de productos. También hay un local en el centro de Almócita, aunque las horas que terminamos el sendero hicieron que fuera imposible encontrar hueco. Y el sitio tenía muy buena pinta.