Ruta circular Baños del Robledillo - Puerto del Marchés - Puerto del Robledillo

Considero que esta ruta es moderada debido a las subidas que tiene. Si estás acostumbrado a caminar por la montaña no te supondrá un gran esfuerzo pero si no, quizá convenga plantearse otra.

Comenzamos en los Baños del Robledillo. Aparcamos por fuera del complejo del balneario y comenzamos a subir. En esta parte, nos reciben varios perros, algunos muy grandes, que nos ladrarán pero no nos harán nada. Seguramente estén muy acostumbrados a los senderistas.

Rápidamente, giramos a la izquierda, atravesando e primer paso canadiense que encontramos. Seguimos el camino, con el arroyo a nuestra derecha. Veremos un edificio, bastante largo, abandonado, y otro paso canadiense que hemos de cruzar nuevamente.
Por esta zona, hay bastante ganado vacuno pastando en las dehesas.
Cruzaremos varios de estos pasos hasta llegar a un punto en el que hemos de virar hacia la derecha. Por suerte, encontraremos el típico poste indicador de rutas, en este caso de senderismo, de bicicleta de montaña y de montar a caballo.

Empieza la subida atravesando un bello alcornocal con algunos ejemplares magníficos. La subida es bastante pedregosa y el cambio de alcornoques a encinas nos indicarán que estamos cerca del final. Llegaremos a una pista forestal "llana" que tomaremos hacia el este, la derecha.

Continuaremos por ella pasando por el puerto "Marchés" hasta llegar a un camino que gira a la izquierda. Siguiendo este camino, veremos un panel informativo sobre dicho puerto y también la subida al Cerro Lagunillas que dejaremos para otra ocasión.

Nosotros giraremos a la derecha, comenzando a bajar con un arroyo susurrándonos a nuestra izquierda. Comienza la bajada e instantáneamente la vegetación cambia de monte mediterráneo a rebollar con algunos ejemplares bastante antiguos.

Seguimos bajando y pasaremos por una fuente de agua en la que podremos recargar nuestras botellas si hiciese falta y en la que veremos a gente llenando garrafas, seguramente por la calidad de dicho agua.

Pronto saldrá un camino a la derecha comenzando a subir y debemos de tomarlo. El camino es una subida continua durante varios kilómetros así que tomároslo con calma.
En febrero, multitud de narcisos silvestres, amarillos, enormes, motean el sotobosque del robledal.

Seguimos subiendo hasta llegar al puerto del Robledillo. Veremos a nuestra izquierda las antenas de comunicación. Si queréis podéis tomar la carretera para ir al mirador por el que se puede divisar los Baños, dónde hemos dejado nuestro coche aparcado.

Retrocederemos por nuestros pasos y tomaremos la primera pista forestal que sale a nuestra izquierda. Esta nos llevará al puerto del Marchés nuevamente.

Donde tomamos anteriormente el camino que llevaba al Cerro Lagunillas, avanzaremos unos metros mas y tomaremos una vereda que sale a la izquierda, bajando por la ladera.
Puede que esta sea la parte más complicada de la ruta ya que la vereda es bastante estrecha y empinada al principio, además las lluvias la han dañado bastante pero se puede hacer perfectamente ya que después mejora.

Esta parte nos lleva por varios puestos de montería y a través de la vegetación, estrechándose hasta el punto de no poder pisarla ya que los pies no caben en ella.

Siguiendo la bajada, llegaremos repentinamente al primer camino que tomamos al inicio, en la zona de dehesas y de vacas, y giraremos a la izquierda, hacia los Baños del Robledillo.

Cruzaremos un par de pasos canadienses, veremos el edificio largo abandonado nuevamente y llegaremos a la parte primera en la que los perros nos ladraron por la mañana y habremos terminado la ruta.