RUTA CIRCUITO CAÑÓN Y SALTO DE GUADALUPE

RUTAS VI ENCUENTRO REGIONAL DE CAMINANTES EL SALTO

ATRACTIVOS: El Salto de Guadalupe, paso por el embalse de Troneras, caminos de arriería, mirador cañón y salto río Guadalupe, altos del Chicharrón y La Divisa: hermosos miradores del altiplano de los Osos y del norte de Antioquia.

En esta ruta conoceremos el iconográfico Salto de Guadalupe, una de las caídas de aguas más altas del continente americano, el cual impresionó por su belleza a todos los viajeros y conquistadores e incluso fue sitio de adoración y rituales indígenas, es tanta la admiración que esta maravilla natural despierta, que Manuel Uribe Angel escribe sobre el mismo:
“el salto denominado Guadalupe, en el cual las corrientes del río de este nombre se precipitan turbulentas y agitadas desde una inmensa altura hasta una inmensa profundidad. El río, manso y retozón sobre la planicie de Carolina, se encorva blanda, muelle y dulcemente sobre sí mismo, haciendo recodos llenos de encanto y de belleza; pero llegado al borde de la montaña, se desliza por una roca inclinada, con la velocidad propia del surco luminoso de una centella. De allí en adelante se arroja en ruidosa catarata hasta la parte saliente y aguda de un gran pedernal. Blancas espumas, repercutidas por el choque, se revuelven en la atmósfera como arrepentida de su carrera y temerosa de lo que sigue; pero obligadas por su peso se arrojan de nuevo en violenta cascada hasta una gran tina de sienita, donde chocadas y removidas hierven y despiden densas nubes de purísimo vapor. Todavía andando más repiten el fenómeno anterior, se descuelgan de nuevo, se rompen en su descenso, se recogen luego en una sola masa y se estrellan definitivamente en el abismo que les sirve de término. Las aguas, continuando su curso convulsivo, prolongan luego este magnífico espectáculo: grandes pedernales, cataratas seguidas, mansos, remansos, vorágines y otros accidentes acompañados de ruidos estridentes, murmurios y ecos lejanos, producen como una especie de cadena que va a perderse muy lejos, y ya cuando las doradas arenas del Guadalupe se mezclan y se abrazan en un solo lecho con las doradas arenas del Porce.”

Esta es la ruta más exigente de la región, pero a la vez la que más sorpresas y paisajes mágicos ofrece al caminante: embalse de Troneras, caminos de arriería ancestrales, majestuosos cerros que sirven como balcones de la geografía compleja del norte, profundos cañones que ofrecen sus abruptos precipicios a las aguas que se lanzan en caída vertical como el Salto de Guadalupe, la central hidroeléctrica de Guadalupe, bosques nativos, entre otros atractivos. Partiremos del Salto hacia la vereda El Arenal, cruzamos el embalse Troneras por el Vertedero, y llegamos a la Isla, un hermoso paraje al lado del embalse, un poco más adelante tomaremos un vestigio del camino real antiguo que conducía hacia el norte de Antioquia, a municipios como Angostura, Campamento y Anorí, un camino que a finales de la Colonia y durante la República jugó un papel muy importante en el desarrollo de la región. Subimos por este camino al alto del Chicharrón, hermoso mirador de la región en la vereda Santa Gertrudis, observaremos desde allí los territorios del Salto y el embalse de Troneras., Después de la vereda Santa Gertrudis, bajaremos por un paisaje campesino hacia el puente y la quebrada el Cañal, y subiremos hacia el mirador de la Divisa, sin lugar a dudas el mejor balcón natural de la región, con numerosos cerros en forma piramidal a su alrededor, en donde por las huellas que dejan los guaqueros, puede leerse su pasado indígena ceremonial. Como su nombre ya lo insinúa, podemos divisar la mayor parte del territorio norte y parte del nordeste, el lento fluir del río Guadalupe hacia el Porce con su profundo cañón labrado por el accionar de millones de años, el altiplano de los Osos y su abrupta morfología. Después de este banquete de paisaje, bajaremos por un antiguo camino muy conservado, y con el Salto de Guadalupe y su cañón, como telón de fondo, hacia la Planta de la hidroeléctrica Guadalupe I, una central que ya completa casi 90 años de historia, una de las primeras del país en iniciar la compleja tarea de transformar el hidropotencial en electricidad. Después de un descanso en la Planta, subiremos por un camino boscoso encaramado en una cornisa muy empinada del cañón nuevamente hacia El Salto cerrando un circuito lleno de sorpresa y paisajes inverosímiles.