RUTA CAMINO ANCESTRAL DE LOS ROBLEDALES

RUTAS VII ENCUENTRO REGIONAL CAMINERO - BELMIRA

RUTA CAMINO ANCESTRAL DE LOS ROBLEDALES

GRADO DE DIFICULTAD (1 a 5): ALTO (5)
DISTANCIA: 13 km
DURACIÓN: 8 horas
ATRACTIVOS: Hermosos caminos con abundante hojarasca rodeados de robledales, paisajes culturales agropecuarios, miradores del valle del río Chico, páramo de Santa Inés y cuchilla de Montefrío y alto del Silencio, cuencas de las quebradas la Salazar y el Diablo con piscinas naturales, cascadas Golondrinas 1 y Golondrinas 2, túnel de 60 m, caminos ancestrales hacia el páramo de Santa Inés y Santa Rosa de Osos.

SINOPSIS
Esta ruta nos permitirá conocer y apreciar el valor paisajístico y natural que aún Belmira alberga en sus páramos y altas montañas, bosques paramunos y de niebla altoandinos muy frágiles ante el avance de la frontera agrícola y los procesos antropogénicos, y responder el porqué su gran riqueza natural debe ser conservada, sólo debemos considerar que alrededor de 20 municipios del norte y Area Metropolitana abastecen sus necesidades hídricas gracias a estos ecosistemas. Pensando en esto, Corantioquia en apoyo de otras entidades ambientales a nivel nacional y departamental promovió desde hace varias décadas una declaratoria de protección del sistema altoandino alrededor de este y otros municipios aledaños, este sistema se conoce como Páramo de Santa Inés, hace parte del Sistema Nacional de Areas Protegidas – SINAP, al cual pertenecen también los parques naturales nacionales. El ecosistema del páramo Santa Inés, el cual además hace parte especial del DMI (Distrito de Manejo Integral) del SPBNMA (Sistema de Páramos y Bosques Altoandinos del Noroccidente Medio de Antioquia), el cual logró su declaratoria en el año 2010 por Corantioquia, mediante el Acuerdo 358, posee una extensión de 42600 hectáreas y está en territorio de 10 municipios: Belmira, San José de la Montaña, Liborina, Entrerríos, San Pedro de los Milagros, Sabanalarga, San Andrés de Cuerquia, Olaya, Sopetrán y San Jerónimo. Específicamente su ecosistema de páramo Santa Inés, está al interior del DMI y se estimó una superficie de 11100 hectáreas; su mayor extensión está en el municipio de Belmira, pero también tiene zonas en San José de la Montaña, Liborina y otros cuatro municipios más.
Para iniciar salimos de la vía principal en la vereda la Última Copa por la hacienda Pinar Verde hacia la vereda La Salazar parte alta, siguiendo un corto carreteable que nos llevará a un camino real muy hermoso por estar rodeado de bosque de roble y tapizado con hojas y musgo en sus paredes. Seguiremos este camino hasta la parte alta de la vereda y después seguiremos un camino por la cuchilla con abundantes robledales y vegetación de subpáramo y altoandina: robles, chagualos, siete cueros, niguitos, bromelias, anturios silvestres, yuyos, tabaquillos, chilcas, encenillos, orquídeas, zarros, helechos culebra, helechos marranero, chuchos, diente de león, mortiños, uvitos de monte, entre otros.
Bajaremos a la quebrada La Salazar y encontraremos un paisaje pristiño sin igual, un bosque encantado alrededor de esta quebrada, lleno de robledales, con aguas granates impregnadas del olor y color de las hojas del roble, hermosas piscinas naturales, y con una sinfonía de pájaros y del agua en su eterno juego y danza con las rocas. Será la ocasión para fundirnos con el agua y la naturaleza, hacer una vigilia de la palabra, desconectarnos del reino de dispositivos electrónicos, y sentirnos una vez más como seres únicos en el universo conectados a estos hermosos ecosistemas, los cuales destruimos día a día por una concepción errada del progreso y la civilización.

Después de esta conexión con nuestra Pacha Mama en su más excelsa expresión, subiremos por otro camino real, igualmente tapizado con musgos y líquenes, hacia la vereda Buenaventura, alcanzando una cota máxima de 2850 msnm, y descenderemos por otro camino paralelo al anterior, hacia la quebrada del Diablo, exactamente hacia el sector de las cascadas Las Golondrinas. Si el tiempo lo permite entraremos a este otro paraíso de la municipalidad (la ruta de Las Golondrinas hace una extensa visita alas dos cascadas), y regresaremos para retomar el camino hacia la vía principal, bajando por un hermoso camino rodeado de un bosque secundario inicialmente, y después de pasar la quebrada del Diablo potreros que nos llevan a hacia Puente Pantano para regresar caminando por la vía principal al municipio.