Ruta buscando el Norte por el pinar de Adrados

Creada para poder disfrutar de las mejores panorámicas de la villa de Boñar, desde la Peña Salona, enclavada a 1241 metros de altitud, tenemos unas vistas privilegiadas a lugares como Pico Cueto, el Pico Susarón y las localidades de Cerecedo y Boñar, además del paso del río Porma por el municipio.
Desde el aparcamiento del área recreativa de El Soto continuaremos por la vía central, dejando la fuente de los pueblos del pantano a la derecha. Durante ese tramo, nos encontraremos la entrada a la piscina, el campo de fútbol e iremos disfrutando de un agradable paseo por la orilla del río Porma. La ruta viene señalizada por flechas de color azul oscuro y en este primer cruce tomaremos el camino de la derecha para encaminarnos hacia la antigua central eléctrica.
La ruta nos conduce por el interior del pueblo dejando el Puente Viejo a la izquierda y un poco más adelante a nuestra derecha nos encontramos con la Calda 2, donde el visitante podrá refrescarse con el agua Boñar. Continuando nuestro camino veremos una pared vertical de escalada en la ladera de la Peña Salona.
Las señales nos guiarán hasta la pista de ascensión y por la que atravesaremos un bonito pinar de pino silvestre (Pinus sylvestris), acompañado de una rica vegetación como encina mediterránea (Quercus rotundifolia), roble melojo (Quercus pyrenaica) y brezo cantábrico (Daboecia cantabrica).
Tras alrededor de una media hora de subida llegamos a un prado con una intersección donde encararemos el último tramo de ascensión donde en el alto de la Peña Salona podremos descansar y admirar una panorámica excepcional desde los bancos de “Buscando el Norte” y “Los 4 puntos cardinales”.
Descendemos por la misma vía de ascenso, llegando nuevamente a la intersección, aquí giraremos a la derecha para comenzar el descenso. Más adelante nos encontraremos con la fuente del Arbolín, lugar de disfrute entre los boñarenses, su sabor ferruginoso, te hará que la recuerdes durante el resto del recorrido.
Seguiremos nuestro descenso, que nos llevara al Pinar de Adrados, otro lugar de esparcimiento de la villa, donde poder disfrutar de la naturaleza y los múltiples senderos, existentes en este espectacular paraje y que además cuenta con un parque y varias mesas de madera.
Seguimos hasta la zona de Pormasol, enclave residencial, en que todas sus calles, llevan los nombres de los pueblos que fueron inundados por la construcción del Pantano de Juan Benet o Pantano de Porma.
Antes de finalizar la ruta, ya en la villa de Boñar, nos encontraremos con las antiguas escuelas nacionales, en la actualidad su utilidad son Biblioteca Pública, área de coworking y salón de usos múltiples, la plaza del Negrillón y multitud de establecimientos donde descansar tomando un merecido refrigerio.