Ruta a los Llanos del Rabel y camino de acercamiento al Pinsapal de Grazalema (Cádiz)

NOTAS PREVIAS
- Esta ruta requiere autorización obligatoria (nos fue requerida por agentes forestales de la Junta de Andalucía). Se puede obtener en el Centro de Visitantes de El Bosque, a través https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/cupos-ciudadano/public/login/inicio.jsf o en el teléfono 956709733 (No se concede del 1 de Junio al 15 de Octubre)
- Aunque es una ruta fácil, el único handicap que se puede encontrar es entre los kms. 4,5 a 6,5 si está lloviendo o haya llovido los días previos. En dicha zona, tanto en subida como, sobre todo en bajada, se acumula bastante barro y se vuelve muy resbaladiza. Por ello es recomendable llevar bastones.
DESCRIPCIÓN
Tiene lugar en los valles situados al pie de la cara norte de la Sierra del Pinar bajo la atenta mirada del imponente Torreón (techo de la provincia de Cádiz), en el término municipal de Grazalema, dentro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
Se inicia en el aparcamiento de los Llanos del Rabel por la CA-9104 desde Zahara de la Sierra (o entrando por el Puerto de las Palomas desde Grazalema).
La entrada al sendero se encuentra sobre el km 9,5 un poco más arriba del Puerto de los Acebuches.
La ruta consta de dos partes claramente definidas: un tramo lineal de cuatro + cuatro kms. de pista, que llega hasta los Llanos del Rabel y un tramo circular de algo más de dos kms. de sendero, que corresponden al Camino de acercamiento al Pinsapal.
Una vez llegado a la cancela, se entra por un paso alto junto a la misma (unos carteles nos recuerdan la obligatoriedad del permiso y prohiben la entrada con perros o con bicicleta).
La pista forestal transcurre por la dehesa del Pinar con magníficas vistas al valle del Arroyo del Pinar (también conocido con el nombre de Bocaleones) y a la Garganta Verde. El camino discurre entre encinas y quejigos con abundante sotobosque de vegetación mediterránea (acebuches, lentiscos, espinos blancos, madroños, durillos, labiérnagos, etc.).
Se pasa por una antigua calera, se acompaña al arroyo del Pinar y se divisa el cerro de Ballesteros (inconfundible por su forma casi cónica) al que se bordea por el norte y el oeste.
Una vez llegado a los Llanos del Rabel (su nombre se debe a que en época islámica
los habitantes de los asentamientos cercanos iban a este lugar por agua y, de paso, se reunían allí y cantaban acompañados por un instrumento musical de cuerda llamado rabel), se encuentra una pérgola con bancos para deleitarse con las espectaculares vistas a las sierras del Pinar y de Zafalgar. A pocos metros la Fuente de Frías, que posee un largo pilar junto a dos pinsapos.
Desde ese punto se inicia el sendero circular de aproximación al Pinsapal.
Una vez cruzado el arroyo del Pinar por un vado de piedras, se llega al Llano de los Grandes Quejigos en el nominado como "Bosque Mágico".
El sendero, tanto en subida como en bajada, se encuentra bien marcado y reforzado de vez en cuando con escalones de piedra y madera. El sendero discurre bajo un precioso bosque de quejigos, pinsapos y encinas con denso sotobosque y abundancia de musgos y líquenes.
Llegados a la cota de 877 metros, se inicia el descenso (ojo con los resbalones) hasta llegar de nuevo a los Llanos del Rabel y de allí, desandando el camino de ida por la pista forestal hasta llegar al punto de inicio esta preciosa ruta.