Ruta 4. Ermita de San Roque - Sierra de La Navela (Blanca)

Se trata de una ruta sencilla y cómoda a la que únicamente le sobra el tramo por carretera de la segunda mitad, el cual se puede evitar.

Iniciamos la excursión en la Ermita de San Roque, hermoso templo del siglo XVIII en el que anualmente se celebra una multitudinaria romería.

Seguimos las marcas blanquiamarillas del PR-MU 24 en dirección a la Sierra de la Navela, y al llegar al camino de asfalto giramos a la izquierda para tomar a continuación a la derecha la pista forestal, que recorreremos de principio a fin.

No he tenido suerte con el día, ya que una especie de bruma ensuciaba el paisaje, aunque afortunadamente he podido disfrutarlo anteriormente más de una vez.

El Mirador de la Navela es el punto de mayor altitud de nuestro itinerario, y tendremos buenas vistas del Azud de Ojós, Blanca y su huerta. Al lado izquierdo tenemos la sierra, cuya cima tengo pendiente de coronar para visitar su vértice geodésico, aunque es escarpada y no sé si seré capaz. Mi primer intento, hace unos meses, fue fallido.

Llegamos al desvío al otro mirador, el del Azud, que tenemos mucho más cerca. Es un hermoso rincón rodeado de verticales cerros.

Llegamos al área recreativa y volvemos a caminar sobre asfalto, que será nuestro firme hasta el final de la ruta.

Primero saldremos a la carretera, girando a la derecha y abandonando así el PR-MU 24. La ruta propuesta sigue la carretera durante un par de kilómetros, hasta desviarse a la derecha y coger el camino de servicio del trasvase. Sin embargo es posible ahorrarse el tramo de carretera tomando el camino del trasvase desde el principio, siguiendo las indicaciones de la Casa Rural de la Navela. Aunque yo no lo he hecho, unos senderistas me aseguran que se puede pasar por allí sin ningún problema. De este modo evitaríamos prácticamente todo el tramo de carretera, así que recomiendo esa opción.

En todo caso, el paso por carretera no es problemático, ya que el arcén, sin ser ancho, sí que es suficiente para transitar sin miedo. Aun así, se agradece cuando nos desviamos a la derecha para coger el camino de servicio que va paralelo a la carretera hasta que desemboca en ella apenas doscientos metros antes del camino de la ermita, a la que llegamos para finalizar esta cómoda ruta.