RUTA 26 : RUTA DE LAS ESCULTURAS, VEREDA DE LOS ZUMAQUES, CALLEJÓN DEL HACHO, CUEVA DEL AGUA.

La ruta que hoy afrontamos posee poco desnivel técnico (302 metros) y por tanto, es muy aconsejable de realizar en familia y amigos. Comenzamos la ruta en las proximidades del Pilar de la Tórtola y ascenderemos levemente hasta llegar al Manantial de San Marcos. Desde allí, comenzamos oficialmente la ruta tomando una vereda a la izquierda que nos llevará hasta una pista con muros de mampostería de piedra seca (por no tener argamasa para su unión). A medio camino de éste camino, habrá que estar atentos ya que a nuestra derecha entre un olivar existente y afloramientos de piedra de cierta altura encontramos el buscado" Bosque de las Esculturas". Allí, encontraremos desiminadas entre senderillos desdibujados bastantes figuras talladas que habrá que ir buscando, como si fuera un juego de niños...
El "premio final", estará arriba en un abrigo rocoso a medida altura y en un lugar estratégico, donde encontraremos un carnero tallado a tamaño real. Desde allí, (desde el abrigo rocoso), tendremos el lujo de presenciar unas vistas impresionantes de la comarca y del propio Castillo de la Mota. También, habrá la oportunidad de encontrar unas formaciones singulares rocosas conocidas como: Taffoni en forma de panal de abeja (esculpido por el viento y el agua en ese tipo de roca arenisca). Posteriormente, volveremos al camino inicial de acceso y, tras caminar unos minutos nos llevará a transitar cerca de una finca de explotación agrícola/olivar y un cruce de caminos para acceder a la vereda del Sendero de Los Zumaques que en otoño, se nos presenta con sus tonos ocres y rojizos que nos adentra en un tapiz de colores espectacular y de espesa vegetación. Disfrutamos del entorno natural mientras ascendemos levemente hacia las estribaciones del Callejón del Hacho. Y que, desde su Mirador disfrutaremos de sus paredes verticales que se asemejan a un cañón extremo esculpido de forma natural a través del tiempo. Saltaremos una pequeña valla, ya casi en el suelo y accedemos a la planicie de Los Llanos del Hacho donde caminaremos sin dificultad por una vereda que nos llevará hasta la puerta de una finca que nos invita a entrar pero cerrando la puerta (acceso a la Cueva del Agua). Cruzaremos un olivar por debajo de la planicie del Hacho y justamente, en una de sus paredes laterales entre zarzas y arbustos encontraremos un túnel de vegetación que nos llevará hasta la entrada de la llamada"Cueva del Agua". En el interior de la cueva nos encontramos sorprendentemente unas cazoletas y surcos tallados en el suelo que nos recuerdan a otras cazoletas de la época Calcolítica donde se realizaban ofrendas y rituales (en mi opinión, no eran para acumular agua). Y por tanto, poseen gran interés arqueológico y etnográfico.
Ya sólo nos queda volver sobre nuestros pasos, cerrando la puerta de acceso a la finca (como indica el cartel). Tomaremos una senda que rodea la zona y que, nos lleva ya en descenso buscando el entorno urbano. Buenas sensaciones para una ruta cómoda de realizar en un entorno con tres zonas claramente diferenciadas que nos aporta una diversidad cultural y natural, que nos deja una buena sensación tras tres horas y media de ruta.
Se recomienda realizarla en la estación otoñal.