Ruta 188. Navas de San Antonio - Cerro Caloco

Los Calocos son un macizo montañoso aislado formado por tres cumbres: La más alta es el Cerro del Caloco (1562 m), hacia el norte, el Caloco mediano (1433 m) y más al norte el Caloquillo o Tomillarón (1353 m). Constituye una elevación ubicada entre la sierra de Malagón y la Mujer Muerta o sierra de Quintanar, de la que algunos consideran una estribación, aunque claramente diferenciada por el curso del río Moros que la limita por el norte. Morfológicamente pertenece a la sierra de Guadarrama, con bloques de granito y matorral bajo ocupando sus cimas, mientras que en las laderas de umbría domina la encina.
 
Partimos junto al Ayto. Navas de San Antonio dirección N-VI. Al llegar tendremos que atravesar un túnel por debajo de la misma.
 
En la primera bifurcación tomamos a la izda. en dirección sureste, iniciando una suave cuesta con la N-VI a la izda. y la AP-6 a la dcha., estamos entre ambas en la vereda de la Casilla del Doro.
 
Llegaremos, tras superar la cuesta, al Alto de Zamarra, luego descendemos ligeramente para volver a cruzar la carretera N-VI, continuando, tras pasar otro portón, por la senda que se dirige a la ladera sur del Cerro del Caloco.
 
Un poco antes de llegar a la Cañada Real Soriana Occidental, nos desviamos a la izda., para iniciar una fuerte subida que nos llevará a la cumbre del Caloco.
 
Tras el esfuerzo de la empinada subida, poca recompensa tuvimos, pues la niebla no nos dejaba nada a la vista.
 
Luego iniciamos el descenso por su cara noroeste, entre zarzas y matorral, hasta alcanzar el collado Entrecalocos (1285 m).

Desde el collado ascendemos junto a un muro lindero hasta alcanzar el Alto Calomediano (1433 m).

Continuamos por la cresta, descendiendo hacia el tercer cerro, pasamos una alambrada entre encinas antes de acometer la última subida, por suerte la de menos altura hasta alcanzar los 1353 m del Tomillarón o Caloquillo, coronado por su vértice geodésico, donde nos hicimos la foto de grupo.
 
Siguiendo la cresta, descendemos en dirección noroeste, saltamos un muro poco antes de llegar a un depósito de agua y saltando otro murete de piedra entramos en el recinto de la Ermita de San Antonio, edificada sobre una finca de finales del siglo XVI.
 
Llama especialmente la atención su fachada barroca de granito, y rematada en una esbelta espadaña de doble cuerpo con una sola campana. En esta misma fachada podemos contemplar un buen ejemplo de esgrafiado típico segoviano. No pudimos ver su interior por encontrarse cerrada, aunque en internet hay fotos del mismo.
 
Descendemos hacia Navas de San Antonio de nuevo, tras dar cuenta de unas cuantas tomas fotográfica en la ermita, por el Camino de la Ermita, que en poco más de 3 kilómetros nos lleva junto a la iglesia de San Nicolás de Bari, tras dejar atrás el arroyo del Hondón y el Tanatorio. Es un templo de tipo salón, obra de la segunda mitad del siglo XVI, de estilo gótico tardío.
 
Acabamos en los coches, fin de ruta y pertinente jarreo.