Russell, por refugio Cap de Llauset

Ruta circular a Russell ascendiendo por la diagonal de la vertiente S y bajando por la vía “normal” o canal de la vertiente O. Aunque carece de dificultad técnica, la pendiente en ambas vías es muy acusada y obliga a trepar o destrepar con destreza, de ahí la calificación de ruta difícil, entendida como no recomendable para principiantes o personas con vértigo. El retorno por la vertiente O, entre bloques de roca que ralentizan el avance, puede alargar la duración de la ruta por lo que es preferible hacerla desde el refugio Cap de Llauset.

Ascenso al refugio Cap de Llauset desde el embalse de Llauset

Desde el aparcamiento del embalse de Llauset (2.200 m) tomamos un camino –marcas GR 11– que cruza un túnel y bordea el embalse. Encontramos una bifurcación del GR y continuamos por la izquierda llaneando junto al embalse. El camino se va estrechando y solo asciende para salvar un saliente rocoso –no tiene dificultad pero está equipado con un cable– y vuelve a descender una vez rebasado. Casi al final cruzamos un torrente por un puente metálico y, sin hacer caso de un desvío a la derecha, seguimos el camino hasta la cola del embalse, donde encontramos un indicador.
El GR gira a la derecha (N) y comienza a remontar la ladera. La pendiente es considerable y nos hace ganar altura sobre el embalse con gran rapidez. Alcanzamos un gran hito e inmediatamente la cabaña de Botornás (2.300 m).
Seguimos en dirección N y alcanzamos el ibón de Botornás. El camino se allana mientras transitamos sobre el ibón sorteando algunos bloques de roca, después vuelve a ganar altura junto al arroyo hasta alcanzar el refugio Cap de Llauset (2.425 m).

Ruta a Russell por refugio Cap de Llauset

Desde el refugio, siguiendo el GR 11, descendemos hasta el arroyo y lo cruzamos. Seguimos las marcas GR en dirección O y remontamos hasta un indicador. Continuamos en dirección O por terreno en el que predomina la roca y alcanzamos otro indicador "Collada Vallibierna".
Giramos a la derecha (N) siguiendo el GR 11 que va remontando la ladera y, más arriba, se interna en un pequeño barranco con bloques de roca granítica. Poco a poco nos orientamos al O y continuamos subiendo hasta la collada Vallibierna –vemos la collada des Isards y Russell a la derecha, la cresta de Vallibierna a la izquierda y los ibones de Vallibierna debajo–.
Bajamos unos pocos metros y dejamos el GR para iniciar un flanqueo a la derecha, en ascenso por terreno rocoso hasta la collada des Isards o collada d’es Bucardos –al otro lado (E) abajo, vemos el ibon de Cap de la Vall y a la izquierda, formando un pequeño circo, la cresta de Russell SE a Russell Oriental–.
Remontamos (NO) brevemente por el collado hasta un paso –cairn– donde descendemos en dirección a la base de la cresta de Russell. Por terreno rocoso alcanzamos un ibón, que rodeamos por la derecha, y continuamos hacia el Russell Oriental hasta otro ibón que igualmente rodeamos por la derecha.
Ascendemos (N) hasta la base del Russell Oriental y nos orientamos a la izquierda (ONO) para comenzar a remontar la diagonal que recorre toda la vertiente S. Sin más dificultad que salvar la pendiente y apoyar puntualmente las manos en pequeñas trepadas, progresamos hasta la parte superior y salimos a la cresta, casi en las inmediaciones de la antecima SE de Russell (hito) –parece ser algo más alta que la cima principal; las vistas son impresionantes en todas las orientaciones, en particular hacia la cresta de Salenques–.
Una cresta estrecha y aérea nos separa de la cima principal, pero es mucho más cómodo continuar por una senda (izquierda, SO) que desciende ligeramente para volver a remontar hasta la cumbre de Russell (hito).
Tras disfrutar de las magníficas vistas –en especial hacia el cordal de Margalida, Tempestades y Aneto– continuamos por la cresta, ahora ancha y fácil, hacia el NO siguiendo los cairns que en ligero descenso hacia la izquierda nos conducen al inicio del descenso por la vía normal.
La senda baja por una canal estrecha y empinada, con frecuentes destrepes que requieren atención; es más larga de lo que parece desde arriba y no es recomendable para inexpertos.
Alcanzamos el fin del descenso y aquí comienza uno de los peores tramos de la ruta. Es una extensa pedriza que, a medida que descendemos, se convierte en un mar de bloques de granito, incómodo de transitar. Numerosos cairns intentan atravesarlo por diferentes lugares, pero es preferible bordear el pedregal por la izquierda en dirección S hacia la base del contrafuerte SO. Tras superarlo, proseguimos el descenso manteniendo la orientación S y finalmente nos desviamos a la derecha, por terreno algo más cómodo, hasta la brecha Soler i Coll –vemos debajo el ibón alto de Vallibierna y enfrente la collada de Vallibierna a donde debemos volver–.
Descendemos por un sendero marcado por cairns y aunque apena perder altura con relación a la collada de Vallibierna, la mejor opción es bajar hasta terreno herboso por encima de los ibones. Desde allí volvemos a subir hacia la collada (SE) por fajas de terreno herboso que recorremos con comodidad. Enseguida enlazamos con el GR 11 y seguimos las marcas en duro ascenso por terreno cada vez más pedregoso hasta la collada Vallibierna.
A partir de aquí deshacemos el camino de subida hasta el refugio de Cap de Llauset.