Rucayo - Pueblo abandonado de Utrero - Rucayo

Hoy os presentó una ruta por una zona de una belleza impresionante en la provincia de León. En ella (tanto en bici como andando) se puede contemplar el embalse del río Porma y el pueblo de Utrero expropiado durante la construcción del Embalse del Porma (o de Vegamián o de Juan Benet). La ruta parte del municipio de Rucayo en el que por fortuna aún quedan vecinos, especialmente en verano. Para llegar a dicho municipio debemos tomar la carretera LE-331 y desde el municipio de Boñar ir en dirección Norte hacia el embalse, al ver el muro de la presa torcemos a la izquierda hacia la localidad Valdehuesa y una vez atravesado continuamos por una carretera regular hasta llegar a Rucayo. Antes podemos hacer una parada en el Museo de la Fauna Salvaje y contemplar animales disecados de todo el mundo (bueno igual a los muy sensibles esto no les gusta, pero desde el punto de vista zoológico es muy didáctico). Una vez en Rucayo tomamos una senda que parte hacia el sureste, dejando un pilón a nuestra mano izquierda, a partir de aquí la senda se encuentra perfectamente señalizada y es fácil llegar hasta Utrero tras aproximadamente 4,5 Km de recorrido, siempre con el embalse a nuestra derecha. El camino se encuentra en buen estado y hay algún repecho que otro pero en general la dificultad es baja. Muy recomendable para el verano y la primavera. Además, para los amantes de la pesca en el embalse se puede practicar sin muerte (es decir con cucharilla de un solo anzuelo y sin arponcillo, o por medio de moscas artificiales sin arponcillo, teniendo que devolver los ejemplares capturados) durante la época de pesca de salmónidos. Aunque desde luego es mucho mejor la opción de pescar desde embarcación. Antes de llegar a Utrero nos podemos desviar hacia la izquierda y tomar el camino que lleva a Camposolillo otro pueblo expropiado al que se llega tran una recorrido de unos 5,5 Km (en este caso un poco más duro). En el pueblo de Utrero vemos algunas casas en ruinas y su característica fuente, el paisaje es un poco desolador al entrar en un pueblo que estaba vivo hace unas décadas y ahora es simplemente un esqueleto. En la construcción de este embalse durante la década de los 60 se expropiaron un total de ocho pueblos, de los cuales 6 quedaron bajo las aguas del embalse (Vegamián, Campillo, F.erreras, Quintanilla, Armada y Lodares). De estos pueblos el principal era Vegamián con un total de 68 casas, escuela, 3 telares de lino y lana, 4 molinos harineros y un batán. Es difícil imaginar como sería este valle sin el embalse y con los pueblos vivos.