Robregordo-senda de Los Acebos-La Horizontal-La Acebeda

Esta es una ruta sin ninguna pretensión, fuera de que es buena para rebajar los excesos de comidas navideñas y que también nos permitiría ver los acebos en flor, pero esto no pudo ser porque no había ni uno florecido. Supongo que la época habrá pasado aunque yo creía que se mantenían en invierno, porque no creo que aún no lo hayan hecho. Requiere dos coches, uno en la Acebeda y otro para acercarse a Robregordo para iniciar la marcha, aunque yo cogí el bus 191B en el primero y me bajé en el último quince minutos después. También podéis ir andando por la carretera que une estos dos pueblos y que casi no tiene tráfico, pero son cuatro kilómetros más que no aportan gran cosa.

En cualquier caso salimos de Robregordo por la senda marcada de Los Acebos y la seguimos en constante subida durante unos tres kilómetros y medio, al cabo de los cuales encaramos un cortafuegos algo durillo pero corto hasta el wpt001, momento en el que lo abandonamos por la iquierda y tomamos La Horizontal, pista que casi sin desnivel nos lleva desde el puerto de Navafría hasta el de Somosierra. Los tres primeros kilómetros desde la salida son sosos y nada bonitos, máxime estando los múltiples y hermosos acebos sin flor, pero luego entramos en pinares de altísimos y rectos pinos que son lo único bonito de esta ruta. A la derecha según subimos tenemos a la derecha las Cebolleras y de frente la Cuerda de Los Llanos, y luego encaramos el paisaje lejano de La Cabrera, pero todo desangelado por un día seminublado y yermo, sin color aún en los prados.

El camino por la horizontal es todo pista, tan soso de paisaje como la subida inicial, y así seguimos hasta el wpt002 en el que no tomaremos el desvío a la izquierda señalizado, sino que seguiremos de frente sorteando entrantes y salientes monótonos hasta el wpt003, momento en el que dejamos la Horizontal e iniciamos la bajada entre robles descarnados hasta la Ermita (un nicho, en realidad) de la Virgen de Los Prados del Saz (wpt004)donde podemos comer. Luego seguimos un kilómetro y medio más y entramos en La Acebeda a recoger el coche.

Una ruta esta que ya he hecho con alguna variante en otras ocasiones más propicias para ver algo más bonito, pero que sirve para darse un garbeo. La calificaré de fácil.

Gracias