ROBLÓN DE ESTALAYA - GR1 - SENDA DEL BOSQUE FÓSIL DE VERDEÑA (Palencia). 28 JUN 2020

Comenzamos en un aparcamiento situado junto a la carretera PP-2173. Aquí encontramos un panel informativo.
Comenzamos a caminar en dirección Sur. Enseguida alcanzamos un puente sobre uno de los brazos de la margen izquierda del embalse de la Requejeda, concretamente el que forma el río Castillería.
Nada más pasar este puente la pista gira en dirección SW y así llegamos a la primera bifurcación (km 0,600), lo lógico es ir por una de ellas para regresar por la otra. Nosotros tomamos la senda que asciende en dirección Sur (izquierda).
Pasamos una valla ganadera, mientras caminamos por la pista vamos dejando el praderío a nuestra derecha, y el embalse cada vez más abajo.
Por fin (km 1,200) entramos en el robledal, según el panel estamos ante un bosque atlántico de roble que ocupa grandes extensiones en el Norte de Palencia, siendo un bosque de gran importancia en la economía tradicional de montaña. Además, es un lugar de refugio y sustento de numerosas especies entre las que destaca el oso pardo.
Seguimos ascendiendo por el interior de este bosque de robles, aunque también encontramos algún haya y algún acebo.
Hacia el km 1,600 alcanzamos la bifurcación que nos llevará por el Sur hacia el Roblón y por el Oeste será después el camino de regreso. Por lo tanto, continuamos ascendiendo en dirección Sur, en el km 1,700 encontramos una rampa ascendente preparada con una soga de esparto para poder asirse en caso de necesidad para evitar resbalones (aunque no es muy necesaria si se tiene una forma física normal).
Por fin, km 1’800, alcanzamos el Roblón. Este Roblón conocido como “El Abuelo” es el roble albar de mayores dimensiones y más longevo del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre (al menos), lo que le ha merecido la inclusión en el catálogo elaborado por la Junta de Castilla y León para garantizar una mejor y mayor protección. Está rodeado por una escalinata de madera que impide acercarse al Roble. Tiene un perímetro por la base del tronco de 10,90 mts, el perímetro del tronco es de 9,82 mts, su altura es de 12 mts y la edad estimada es de unos 800 años.
Este Valle de Castillería conserva magníficos robledales, aunque robles del tamaño del Roblón es más difícil de encontrar ya que a mediados del siglo pasado este valle fue objeto de aprovechamientos muy intensos, incluso el propio “Roblón” fue marcado para ser talado, pero por suerte no llegó a derribarse. Muchas de las traviesas de las vías del tren de la Robla y de los tablones para el encofrado del muro del pantano de Aguilar de Campoo, salieron de este bosque.
Tras disfrutar de este árbol notable, regresemos hasta la cercana bifurcación donde ahora tomamos dirección Oeste. Pronto el robledal se transforma en hayedo (con algunos robles y algún acebo); y también enseguida finaliza el hayedo para transformarse en robledal.
Así salimos a un prado (km 2,700) donde hay una cerca y un abrevadero para el ganado, con hermosas vistas sobre el embalse y sobre las montañas, e inmediatamente a nuestros pies la localidad de Vañes.
Continuamos descendiendo hasta que el camino desemboca en el “GR1 o Sendero Histórico”. Este GR1 es un sendero de Gran Recorrido que recorre todo el Norte de España, desde Ampurias hasta Finisterre.
Tomamos aquí dirección NNE (a la derecha) caminando junto al brazo del embalse que forma el río Castillería, siempre con hermosas vistas sobre el puente de la carretera CL-627.
La pista (GR1) continúa hasta llegar al aparcamiento donde iniciamos la ruta.
Como nosotros vamos a continuar, cruzamos la carretera PP-2173 y nos adentramos por un camino que se adentra por el prado y que sigue señalizado como GR1.
Tras pasar el arroyo Verdeña por un pequeño puente, ascendemos hasta la carretera PP-2174. Unos 200 mts por la carretera y llegamos a la localidad de ESTALAYA donde hay un panel informativo del GR1. Atravesamos la localidad de Sur a Norte y volvemos a salir a la carretera PP-2174.
De nuevo por la carretera 0,300 mts en dirección Norte y llegamos a un camino que sale en dirección NW (a nuestra izquierda). Hay una flecha pintada en el suelo de la carretera que indica que debemos seguir por el camino.
Aquí comienza una fuerte ascensión hasta alcanzar un prado con un abrevadero (km 6,300) donde seguimos por nuestra derecha. Como estamos siguiendo el GR1 este desvío está debidamente señalizado y no hay posibilidad de perderse.
Aquí la ascensión se suaviza, aunque seguimos ganando desnivel. Desde esta zona las panorámicas son excelentes. Contrasta el verde y la multitud de flores con las rocas calcáreas de los lejanos alrededores.
Pasamos por un par zonas habilitadas para el descanso con bancos y vallas de madera, y un paso ganadero.
En el km 7,900 de este nuestro recorrido, el GR1 gira en dirección NE (derecha) seguimos ascendiendo, y al final desembocamos en la Senda del Bosque Fósil de Verdeña (km 8,4).
Unas labores mineras para la extracción de una fina capa superficial de carbón, hizo que quedaran al descubierto estas paredes de arenisca. Posteriormente, en el año 1983 el geólogo holandés Robert H. Wagner, que desde 1950 se había afincado en esta zona, dirigió un equipo que se ocupó de la descripción e investigación de este yacimiento único, en el que las dimensiones y la cantidad de restos fósiles preservados permitieron describir con un inusual grado de detalle los acontecimientos catastróficos que habían llevado a la destrucción y posterior fosilización de lo que fue un bosque litoral.
Se trata de un paleosuelo en el que se aprecian tocones y troncos de árboles de un bosque que existió hace 300 millones de años.
Tomamos dirección NW (izquierda) mientras vamos contemplando las curiosas paredes de arenisca con unos fósiles que los profanos en la materia no apreciaríamos si no fuera porque nos han informado de ello.
Llegamos hasta un mirador, “el mirador de la Pernía”, desde donde se divisa San Salvador de Cantamuda, la localidad de El Campo, el pico Curavacas, el pico Horca de Lores, Peñas de Secano Bistruey, Picos de Europa y Peñas Maldigo.
Se puede continuar hasta Verdeña siguiendo el camino hacia adelante, pero nosotros preferimos regresar hasta el inicio de la Senda del Bosque Fósil para descender por un bonito robledal hasta la muy bonita y cuidada población de VERDEÑA.
Cruzamos Verdeña de Oeste a Sur y llegamos al aparcamiento. En una loma vemos la iglesia y delante de ella un árbol centenario. Los árboles centenarios que se encuentran cercanos a las iglesias solían ser considerados como portadores de valores simbólicos como la sabiduría, la fecundidad y la experiencia, celebrándose al cobijo de sus ramas, ritos mágicos, asambleas, fiestas…
Ahora ya, regresamos hasta el inicio de la ruta por la carreta PP-2174. Son tan solo 3 kms y prácticamente no tiene tráfico. Pasado Estalaya bajamos por el GR1 que atraviesa el prado. Así llegamos al final de esta interesante ruta.


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