Robiñera desde Petramula. Proximidades P. N. de Ordesa y Monte Perdido.

Preciosa y espectacular ruta para hollar la cima del Robiñera, un 3005 msnm, considerado de los más fáciles, ideal para empezar con los tres miles. Pero hay que añidir que técnicamente es fácil, no hace falta escalar, aunque si tiene una pequeña trepada, que con la debida prudencia, se pasa sin problemas, pero hay que superar en apenas 4 km un desnivel de más de 1100 m, por lo que la pendiente mantenida es superior, en muchos tramos al 30 %, por que el esfuerzo es considerable.

La ruta comienza en el parking de Petramula, para acceder a él, hay que sacar un ticket, en Bielsa, en el parking de las piscinas y dejarlo en el salpicadero del coche. El ticket nos autoriza a utilizar la pista forestal que está en buen estado, si no dispones de vehículo 4x4 tendrás que dejarlo en un parking que hay antes, donde a partir de ese lugar solo tienen autorización los 4x4 que si, pueden llegar a Petramula.
Una vez en Petramula solo debemos seguir el senda que te lleva directo al Robiñera, el primer tramo del camino es el mismo para ir a los Ibones de la Munia, pero más tarde se separan. El ascenso es fuerte durante prácticamente todo el recorrido, solo hay una pequeña tregua a la altura donde los caminos se separan, y es a partir de ese momento cuanto nos adentramos en la eterna pedrera, con terreno algo descompuesto, que haciendo multitud de pequeñas “zetas” salva los últimos 400 metros de desnivel. Lo mejor las vistas que nos ofrece, cada vez más espectaculares. Una vez hayamos superado la pedrera, toca superar la pequeña trepada, con precaución , se pasa sin problemas y una vez superado este paso, llegamos a la arista cimera que es muy montañera, algo estrecha y para aquellos que tengan vértigo puede ser algo expuesta, pero con paso firme, se pasa hasta llegar al gran hito de piedra que marca la cima. Las vistas espectaculares, con los lagos de la Munia y la Munia ahí mismo, el collado de Añisclo, unas vistas que bien merecen el esfuerzo realizado.
La vuelta por el mismo camino, con especial precaución en el destrepe y el la pedrera, ya que las piernas van cansadas y se puede producir una caída.
¡Recorre el camino y que la única huella que dejes sea la de tu bota!