Riópar: Subida al Molejón desde Mesones

Esta ruta pretende coronar la montaña del Molejón, a una altura aproximada de 1550 metros, partiendo de una zona de parking que existe junto a la carretera que conduce a Riópar, justo enfrente del indicador que lleva a la aldea de Mesones.

Estamos sobre los 900 metros y allí ya escuchamos y podemos ver el arroyo de Celada, el cual iremos siguiendo siempre pista arriba. En el Km1,5 encontramos la gran balsa que forma la fuente de la Guitarra. También algo más adelante las marcas en algunos pinos para proceder a la extracción de su resina. Seguimos subiendo pista, paralelos al arroyo hasta el Km3, a 1100 metros de altitud, donde debemos estar atentos para dejar el camino que llevamos por otra pista que sube a la izquierda. Enseguida zigzagueamos a la derecha y continuamos el paulatino ascenso hasta abandonar la pista (en el Km5 y 1200m. de altura) por una senda que nace a la izquierda. Poco antes hemos divisado entre los árboles el cortijo de Segundo.

El sendero nos introduce en el Barranco de los Muertos, por donde iremos viendo varias represas de piedra que frenen la supuesta acometida de aguas de tormenta. Un kilómetro después llegamos a un collado (de las Quebradas o Celada), a unos 1400m. de altura, desde donde se divisa toda la comarca, con la patética imagen de arbolado quemado en el devastador incendio de unos cuatro meses antes. Es la separación natural entre la mole del Molejón y la zona de los calares del Río Mundo.

Queda un importante esfuerzo final para desde allí hacer cumbre, por una estrecha senda marcada con hitos de piedra, entre pinos y matorral chamuscados, con una pendiente peligrosa y muy empinada donde habrá que extremar el cuidado para no resbalar al pisar multitud de piedra suelta. De llegar a la cima, donde hay una casa forestal, habríamos ascendido unos 150 metros más en un kilómetro. Las vistas conforme se asciende ganan en dimensión y belleza.

En nuestro caso desistimos de llegar hasta el final porque el viento arreciaba muy fuerte y podría ser peligroso en caso de venir una ráfaga que nos alterara el equilibrio al ir pisando piedra suelta en pendiente muy vertical, y sin posibilidad de agarre a un arbolado inexistente por el incendio reciente. De ahí que el track se acabe a unos 70 metros de la cumbre. Con cuidado en el también arriesgado descenso volvemos al collado, y desde allí desandamos todo el camino de ida hasta llegar al punto de partida.