Rio Verde de la Sierra Almijara, de la Cascada de los Árboles Petrificados al Mirador Alto del Barranco de las Chorreras.

Del km. 33 de la Carretera de la Cabra sale el Carril de las Cabrerizas que nos lleva a dos zonas de aparcamiento, la segunda de las cuales está a unos 3 km del inicio. Allí nos encontramos con una barrera donde damos inicio a la ruta, bajamos durante menos de un kilómetro y nos encontramos con la hermosa Cascada de los Árboles Petrificados, donde nos detenemos sólo un momento, pues ya la habíamos visitado hace menos de dos meses (Río Verde); por el contrario nos detenemos largo rato en la Cueva de los Chortales que no habíamos visto en esa visita anterior.

Ya en los aparcamiento habíamos visto mucha gente preparada para hacer barranquismo y durante el camino nos adelantaron cantidad de grupos que iban a hacer el Barranco de las Chorreras integral o solo parcial desde la Poza Central. Así, cuando llegamos a ese punto nos encontramos con un montón de gente y decidimos dejar la visita a la Cascada de la "Y" para la vuelta. Nuestra idea inicial era llegar hasta la Junta de los Ríos, pero en el Mirador Alto del Barranco de las Chorreras ya caía el Sol a plomo y el tramo restante carecía de sombra, así que ahí decidimos dar la vuelta. Nos fuimos cruzando con múltiples barranquistas, pese a lo cual todavía quedaban varios grupos en la Poza Central y rapelando en la Cascada de la "Y", pero esta vez no pasamos de largo y nos dimos un baño en esa deliciosa poza que no habíamos visitado en nuestra ruta anterior.

A esas alturas yo me encontraba totalmente empapado en sudor y decidí tirarme al agua vestido; el resultado final iba a ser el mismo y así cambiaba el sudor por un agua refrescante que iba a necesitar en el siguiente tramo. La subida hacia el Barranco del Lagarto fue un suplicio ya que el aire con el que llenar los pulmones estaba ardiendo y la consecuencia fue seguir empapado pero volviendo a cambiar agua por sudor. Nos acercamos hasta la Cascada Secreta para repetir el proceso una vez más y nos dimos un refrescante chapuzón en esa poza, donde nos llamó la atención el notable descenso de caudal respecto a la visita anterior. Ya solo nos quedaba desandar el camino por el Barranco de los Chortales y volver al punto de inicio.

El desnivel positivo real es de unos 500 metros y no los más de 800 que indica el track. Comentar que una ruta sencilla como esta se puede complicar en verano; los 2 litros de agua que yo llevaba no fueron suficientes en un día tan caluroso como este, menos mal que pude reponer en la Fuente de las Cabrerizas.