RÍO GUADIAMAR - LAS COLADAS

Tiempo en movimiento: 3h 05'.

¿Menos 40 de altitud? Restadle unos 100 metros de desnivel tanto positivo como negativo.

El inicio del recorrido se ubica junto al PK-10 de la A-477, carretera que une Gerena con Aznalcóllar. Justo tras pasar por el puente que salva el Río Guadiamar existe una pequeña zona de aparcamiento.

Este recorrido lo copié, en parte, de otras rutas ya subidas. Éstas discurrían junto al cauce y regresaban por el mismo sitio. Como no me gustan las rutas lineales diseñé ésta de forma circular.

Al principio deambularemos por un ancho camino que circula por la derecha del río (izquierda según nuestro paso), camino que se estrechará paulatinamente. Cuando nos encontremos un poste de sendero local que señala que el sentido finaliza en esa ribera tenemos la opción de vadear allí o ir un poco más adelante para efectuar lo mismo. Yo vadeé más adelante. Hay algo de molesta maleza, pero poca cosa.

Habremos pasado junto a una exuberante vegetación y un par de molinos derruidos antes de arribar a un dique ante un supuesto difícil paso. La solución más fácil es subir una pequeña y estrecha escalerilla de piedra y bajar por unas presillas adheridas a dicha piedra.

Casi todo el trayecto ribereño lo realizaremos por cómodas sendas que irán apareciendo por sendas (valga la redundancia) riberas. A veces caminaremos sobre el lecho del río.

He de advertir que cuando yo realicé el periplo no había cauce, sólo charcas acá y acullá, siendo muy fácil el paso. Apostaría que con corriente también sería accesible el recorrido. Será el mismo río el que os dará, o no, "permiso".

En un gran meandro a izquierdas pasaremos con cuidado sobre unas rocas y abandonaremos la ribera, poco después, y hasta el Puente de Mata Chica, por un carril que nos ofrecerá unas buenas vistas del entorno, aunque también podríamos continuar junto a la rivera.

En el puente mis antecesores regresaban por donde vinieron, pero yo continué por un carril que sale al paso. Al llegar a una suerte de colladito continué hacia adelante por otro carril menos marcado, arribando a lo que el mapa marca Arroyo del Infierno. Veréis que, en un principio, sigo el sendero que discurre junto al arroyo, pero intuí que éste me devolvería al río (como así comprobé ya en casa), así que ascendí por el cortafuegos (waypoint "HACIA ARRIBA") hacia la pista de servicio que creo llaman "Las Coladas", no sin antes saltar con facilidad una alambrada anexa a la pista.

Ahora nuestro caminar será muy dócil por el nuevo y ancho firme durante 4'5 km. Estamos en una especie de meseta que domina el paisaje de su derredor.

La pista desemboca en la carretera. Aviso que el tramo inferior a dos kilómetros no es peligroso porque los vehículos no circulan rápido, pero el arcén es exiguo y está sucio de maleza y, a veces, arbustos que hasta invaden la calzada. Tramo algo incómodo, lo reconozco.

Vista la incomodidad del tramo de carretera tenéis la opción de ir por el cauce tanto a la ida como a la vuelta o dejar otro coche al final de la pista.

¡Que disfrutéis del paseo!