Río Alharabe hasta las Pozas de Somogil desde el Camping la Puerta

Antes de leer el detalle de la ruta lee este aviso de exención de responsabilidad:
"Las rutas que subo aquí sólo son un relato de mis salidas al monte con el fin de que me sirva de referencia para próximas ocasiones. Con la dificultad y características que tienen para mí, mis condiciones físicas y mi experiencia por el monte. No es una guía fidedigna de senderismo con un track ultraexacto (utilizo un simple smartphone y a veces la cobertura del GPS no es exacta) por lo que si alguien decide seguir mis tracks o indicaciones (no sólo no me opongo a su uso sino que estoy disponible para cualquier consulta) debe tener claro y asumir que es responsabilidad exclusivamente suya. Que el terreno puede cambiar con el paso del tiempo. Que la misma ruta puede no tener la misma dificultad dependiendo de las condiciones meteorológicas. Que la percepción de dificultad y/o riesgo es muy subjetiva, no es igual para todo el mundo y que lo que para uno es monte, otro puede ver rastros de senderos. No fiarse sólo de mis tracks. Leerlos antes teniendo en cuenta que detallan mi percepción de la ruta que puede ser muy diferente para otros. Las rutas hay que prepararlas y revisarlas antes de salir. A tu disposición. El grado de dificultad de una ruta también depende de tí, de tu experiencia senderista, de tu condición física y tu capacidad de adaptación al medio.
Y, un ruego final. No estropees la naturaleza. Déjala como la encuentras. Respétala. No es nuestra. Nosotros somos de ella."

Ruta típica del verano murciano.
Muy fresca y fácil. La califico como moderada por algunas pequeñas trepadas y porqué, por muy fácil que sea, hay momentos en los que estamos vadeando un río, con sus rocas y sus ramas. Para los senderistas experimentados es un paseo.

No puedes dejar de disfrutarla. Si, además, tienes la suerte de que te acompañe gente como Inma, Alejandra, Kelly, Mayte, Marisol, Javier y Carlos, todos ellos unidos por el Grupo Senderismo Independiente de la Región de Murcia, además de mi sempiterno perricompañero, Sam, tienes garantizada una ruta muy amena y excepcional.

El Río Alharabe nos regala un espectáculo de piscinas naturales, pozas, pequeñas cascadas, paredes colosales, exuberante vegetación y hasta algún pez y alguna culebrilla chiquitaja de río que se deja ver a primera hora, cuando los humanos todavía no hemos invadido su hábitat.
Como premio final, el baño en las pozas "termales" de Somogil, donde puedes disfrutar de la muy fría agua de la poza de la cascada y de la menos fría (tiene partes más frías y otras más calientes) de la poza termal. Todo ello empezando desde la zona de aparcamiento del Camping La Puerta.

La ruta no tiene pérdida. Desde el parking de camping, tomamos una pista a la izquierda tras atravesar un pequeño charco que forma el propio río. Un poco más adelante ya vamos a la derecha por un pequeño senderito que nos lleva al río para cruzar al otro lado por donde seguiremos hasta la presa principal que forma la balsa-piscina del camping. Iremos disfrutando de las piscinas naturales donde veremos un agua limpia y cristalina.
Luego, todo el rato es seguir el cauce por el mismo río o por el sendero paralelo (hay otro sendero superior, sin llegar a la pista, que utilizaremos a la vuelta), sorteando magníficas pozas, rocas y pequeñas cascadas a la sombra de la vegetación o de las descomunales paredes calcáreas que tenemos a nuestra izquierda.
Sobre el kilómetro 2,9 de la ruta salimos del cauce y, la derecha, llegamos a la pista grande que tomamos hacia la izquierda. Llegamos aún punto donde se divide en dos y nosotros empezamos a subir por la derecha. La pista es la única zona expuesta al Sol pero tiene sólo un kilómetro hasta llegar a la bajada a las pozas a la izquierda.
Nos encontramos dos pozas. La de la derecha, con la cascada, es más fría pero con, al menos, dos metros y medio de profundidad. Con agua clara y transparente. La de la izquierda, es la que se supone que es termal. Al entrar en ella notamos zonas de diferente temperatura pero nunca caliente.
En esta poza confluyen dos corrientes de agua. Una superficial, la fría, que aporta el chorro del arroyo Hondares desde su lejano nacimiento; y otra subterránea, la caliente, que brota del interior de un profundo acuífero a 26º aprovechando una falla en la roca caliza. Dos grifos naturales: el frío y el caliente, como en un spa pero en la naturaleza, al aire libre, rodeado de árboles en un incomparable paraje.

Después del refrescante baño, las fotos, el refrigerio y el café, tomamos el camino de vuelta por la misma pista y el sendero paralelo al río. No el de al lado, sino el superior que está entre el río y la pista. Se nos hace corto el camino y enseguida llegamos a la zona del camping. Un último baño y recorremos los últimos metros para llegar al punto de inicio.

(Por si alguien tiene dudas sobre hacer las rutas con perro, a mí siempre me acompañan un bodeguero de poco menos de 15 kilos y una ratonera mestiza de 7 kilos y se defienden sin problema alguno. Disfrutan más que yo)

(La norma principal que sigo en mis salidas es no llevarme, romper, arrancar ni alterar nada de la naturaleza que encuentro ni tampoco dejar nada que deje huella alguna de mi paso.)