RÍO ALBERCHE - PINAR DE HOYOCASERO

Tiempo en movimiento: 5 h 19'.

El sentido de mi marcha fue contrario al que llevan las agujas del reloj.

Aparcamos nuestro vehículo en la Venta Rasca. Ésta se halla muy cerca del desvío hacia El Barco de Ávila en la N-502.

Ya a pie cruzamos la carretera, sorteamos un regato y una portilla y alcanzamos, de inmediato, un carril junto a una casa. Discurrimos por el carril no lejos del Alberche y nos topamos con una cancela que advierte, con falsedad, de la existencia de ganado bravo. La traspasamos y, no mucho más allá, abandonamos el carril para descender a la ribera derecha, donde hallamos una senda. Esta senda es muy evidente a veces y otras no tanto.

Pasamos junto a unas bucólicas ruinas y llegamos a un puente que salva el cauce.

A partir del puente hay un tramo levemente complicado hasta "CAMINO". Me explico: Yo tracé (esta ruta la diseñé yo por mapas y vistas aéreas) el discurrir por un camino antiguo que remonta el río. El camino está sucio, pero hay paso todavía. Me desvié de él para reencontrarme con la ribera junto al camino susodicho. Quizá si cruzáseis por el puente y deambuláseis monte a través por la ribera izquierda caminaríais con más soltura, pero tendríais que cruzar el río hacia el camino. En vuestra decisión queda.

Me di un gratísimo baño en unas pozas y unos rápidos que os he marcado. El lugar es hermoso.

Más allá hallamos otro puente, puente que debemos cruzar para continuar nuestra andadura por una senda que hay en la ribera izquierda. Para arribar a ella hay que dar un par de no dificultosos saltos.

Disfrutamos del agua de una fuente que vemos junto a una casa y por carril abocamos muy cerca de la carretera que nos llevaría a Navarrevisca. Ahí podríais dejar otro vehículo si quisiérais terminar ahí mismo la jornada.

Comenzamos el regreso por carriles y nos desviamos para andar sobre una veredilla bastante difusa. Hay un tramito donde sufriremos el piornal, pero muy pronto llegamos a un camino que nos va a introducir en el pinar de Hoyocasero, donde hay ejemplares de gran envergadura.

Vamos ganando altura hasta arribar a lo alto de una loma con excelentes vistas del entorno. Ya hemos pasado por el pinar y ahora, monte a través básicamente, descendemos hacia un camino que ganamos tras pasar una portilla. El camino nos dirige a la carretera nacional.

Justo al llegar a la carretera se me agotaron las pilas del GPS. Éste me trazó por su cuenta una falsa subida al reubicarse, así que tenéis que descontar más de 100 metros de ascenso y descenso acumulado.

Yo acabé el paseo por los márgenes de la carretera. El arcén es muy exiguo y no lo recomiendo. Al final hay un camino a la izquierda que podéis aprovechar si lo estimáis oportuno.

Me divertí mucho durante el trayecto. Os deseo lo mismo.