Río Albaida y Estrecho de las Aguas, desde Bellús a Alboy. Covas de la Petxina y Cova Negra.

Excepcional ruta por algunos de los parajes fluviales más bellos de la Comunidad, a lo largo del río Albaida, entre el embalse de Bellús y Alboy, incluyendo el bellísimo Estrecho de las Aguas. En el recorrido se pasa por varias cuevas que fueron habitadas en tiempos prehistóricos y han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad, quedando restos de pinturas rupestres en algunas de ellas.
Nuestra ruta comienza en Bellús, una población del Valle de Albaida, al pie de la Serra Grossa, donde existía en la época musulmana una fuente de aguas termales que a principios del siglo XIX sirvió de base para la construcción de un Balneario. que siguió funcionando con cierto éxito hasta 1995, cuando fue clausurado para construir la presa que cierra el vaso del actual embalse de Bellús. La población no tiene grandes restos del patrimonio histórico, aunque frente a la iglesia se encuentra una edificación (dejo a juicio del visitante la valoración de su restauración) ocupada en tiempos por el Palacio de los Belvis o de Bellús. El embalse de Bellús, con una capacidad de 69 hm3 y 702 ha de superficie, con aguas contaminadas por vertidos industriales, es un lugar interesante para visitar, sobre todo en la zona de la cerrada; poco antes de llegar a la cola del embalse el río Albaida recibe como afluente al Clariano, en las cercanías de Montaverner.
Continuando la ruta hacia el norte llegaremos a la zona donde el río Albaida atraviesa la Serra Grossa, encajonándose en un precioso paraje, único paso natural entre la Costera y el Valle de Albaida, por donde atravesaba según parece un antiguo camino de época romana y luego el antíguo camino real de Xátiva a Cocentaina; más recientemente lo hacía por las cercanías la N-340 (vía principal por carretera para conectar las dos zonas antes citadas hasta la apertura de la A-7 y el túnel de La Ollería), y sigue pasando por su ladera este el tren que une Xátiva con Albaida.
Este paraje, conocido generalmente como el Estrecho de las Aguas, tiene distintos puntos de interés. Probablemente lo más importante son las cuevas. Primero, en el término de Bellús, encontraremos la Cueva de la Petxina y poco más adelante la Cova Gran de la Petxina, asentamiento del Homo Sapiens donde se han encontrado restos de pinturas rupestres correspondientes al Arte Levantino y Esquemático, datadas entre 7.000 y 5.000 a.C. En su vecindad encontraremos también un manantial donde se origina un canal que lleva aguas de este yacimiento a Xátiva, y que no hace mucho ha sido sujeto de un enconado contencioso entre ambas poblaciones, al pedir Bellús una contraprestación económica por el uso del agua, a la que no ha accedido Xátiva. Más adelante, tras superar el Assut Trencat, la Casa de la Llum y el Molí Guarner (siguiendo por la ribera izquierda del río Albaida), encontraremos una senda que nos permite acceder a otro punto de máximo interés: la Cova Negra de Xátiva, donde se asentó una población de los últimos neandertales que habitaron en esta zona, cuyos restos más antiguos parecen remontarse unos 40.000 años atrás, siendo resto de la cultura musteriense del Paleolítico Medio. A lo largo de todo el recorrido encontraremos restos del antiguo canal (construidos en época musulmana, entre los siglos VIII y X), que llevaba el agua desde el manantial antes citado (la fuente de Bellús, para algunos) hasta Xátiva; tal vez los restos más numerosos son unas bocas de piedra que conectaban el exterior con la tubería de cerámica de 84 cm de diámetro, reforzada con argamasa y con sellado impermeabilizante, de la que estaba hecho el canal; esas bocas cumplían las funciones de respiradores aunque también se utilizaron para la limpieza del canal; es muy notable, aunque bastante más tardío el acueducto de 9 arcos apuntados de tipo gótico, conocido como Les Arcades de Alboy y construído en 1404, que formaba parte del canal y ha permanecido en funcionamiento hasta 1936.

La ruta que habíamos previsto hacer estaba basada en la excelente presentación de Pepelik ( 23859824), uno de los mejores divulgadores de rutas de la Comunidad, cuyo gran trabajo admiramos con frecuencia. Sobre su ruta introdujimos de inicio algunas pequeñas modificaciones, pero posteriormente tuvimos que hacer otra mayor, debido a la imposibilidad de atravesar el río Albaida en la zona de Alboy, donde no hay puente y la crecida de las aguas por la descarga del aliviadero del embalse hizo inviable cruzar el río por el vado existente a ese nivel, tanto por la altura del nivel de agua como por la velocidad y fuerza del caudal; por esa razón tuvimos que volver atrás, hasta el azud, para completar un trayecto en Y (pasando por la Cova Negra) en lugar de cerrar una ruta circular. A pesar de ese inconveniente la ruta es magnífica y merece una recomendación muy alta.
El acceso a Bellús desde Játiva, por la nacional 340, está cortado actualmente, sin que haya señalización adecuada del lugar de corte ni haya vías de desvío señalizadas. Por lo tanto el acceso desde Valencia debe hacerse por la A-7, tomando la salida hacia La Ollería por la misma A-7, para desviarnos pasado el túnel hacia Alfarrasí, siguiendo después hacia Bellús por la N-340. A la entrada de la localidad, junto al Consultorio Médico, hay bastante espacio para aparcar y un restaurante donde comimos después.
Comenzamos a andar en dirección sur para alcanzar la Avenida del Balnearío y seguir por delante del cementerio local hasta llegar a la CV-612, que pasa por la coronación de la presa del embalse de Bellús, desde donde tenemos excelentes vistas del mismo, así como de la cerrada. Tras las fotos de rigor volvemos hacia atrás unos metros para tomar la pista asfaltada que baja hacia la cerrada, al norte de la presa, para luego girar hacia el norte siguiendo el cauce del río Albaida y pasando por la zona de Els Ullals antes de alcanzar La Grava, donde la pista gira a la izquierda, cruzando el Barranco Salido, para seguir en dirección oeste hacia unos construcciones abandonadas conocidas como Les Porcateres (sin duda por haber estado dedicadas a una explotación ganadera). Al llegar a ellas la ruta gira a la derecha, para seguir en dirección norte hacia el Estrecho de las Aguas; unos 400 metros más adelante encontraremos señales que anuncian la salida del camino que continúa por la derecha hacia les Genollades de San Jaime, lugar al que nos dirigimos y donde el río forma unas bonitas pozas, aunque su historia está unida a la de la Batalla de Bellús, en 1522, con el final de la guerra de las Germanías.
Volvemos atrás, girando a la derecha al llegar a la senda principal (bien acondicionada, con vallas de madera en la vertiente del río), para continuar en dirección norte hacia las Covas de la Petxina, donde nos desviamos un poco para subir por un sendero hasta las mismas y visitarlas; la primera no está protegida pero la conocida como Cova Gran de la Petxina está cerrada por una reja que impide el paso, aunque puede verse desde el exterior. En esta zona se practica la escalada, y ahí veremos a la vuelta un par de escaladores colgados en la pared rocosa.
Seguimos por la senda del estrecho, viendo el manantial y el origen del canal que va hacia Játiva, y algo más adelante nos encontramos con un azud, donde hay un puente que permite cruzar el río Albaida. En ese lugar se encuentran además el Molí Guarner, las instalaciones de un Aula de la Naturaleza y la Casa de la Lllum (una pequeña central eléctrica que se construyó a principios del siglo XX, aprovechando los conductos del molino para la generación de electricidad), y algo más adelante podemos ver a la derecha la Peña del Aventador y el Alto del Palmeral, mientras que por el lado izquierdo (al oeste) del río encontraremos la mole de El Paller, en cuya ladera veremos la Cova Negra.
Nosotros cruzamos el puente sobre el azud, siguiendo la idea inicial de hacer una ruta circular por esta zona, y continuamos por la pista sin asfaltar, que pronto se convierte en un camino asfaltado, que corresponde en parte al Cordel de Alicante, hasta llegara al área de La Chopa. Aquí hay una bonita chopera en cuyo límite norte encontramos los restos de un puente que el río arrastró hace pocos años, y por donde no es posible cruzarlo actualmente. Seguimos adelante por el mismo camino y, poco después de Alboy, salimos a una pista paralela al río y continuamos hasta llegar al lugar donde está el vado que pensábamos cruzar. El lugar tiene bastante vegetación, que dificulta su reconocimiento (tener en cuenta que hay sendero a uno y otro lado del río en el punto de cruce), pero el agua nos parece relativamente profunda y además hay bastante corriente, por lo que decidimos no cruza el río y volver atrás hasta la zona del azud, por donde salimos de nuevo al sendero principal del Estrecho de las Aguas. Giramos ahora a la derecha para seguir hacia la Cova Negra; pocos metros antes de alcanzar las escaleras que dan acceso a la Cova veremos a la derecha, sobre el río, un bonito mirador, con excelentes vistas sobre el meandro más amplio de esta zona. Subimos a la Cova Negra, donde se están realizando excavaciones en el yacimiento arqueológico (en el pasado se han encontrado diferentes restos óseos de neandertales), aunque actualmente están temporalmente cerradas, sin que sea posible acceder a su interior, protegido por rejas, aunque hay una buena vista desde el exterior. En esta misma zona se ha documentado la presencia de un tipo de elefante primitivo; no es el único tipo de resto animal que se ha encontrado, muchas otras especies han dejado también testimonio de su paso por aquí.
Bajamos a continuación al sendero, y volvemos atrás por el mismo camino por donde hemos venido hasta volver a Bellús, donde acaba la ruta. Hemos tardado poco en hacer el recorrido (aunque es relativamente largo hay poco desnivel y buen suelo), por lo que nos acercamos al Palacio de Bellús y la iglesia, volviendo después al lugar de la comida.
En conjunto, una excelente ruta fácil, sin dificultades apreciables si no se intenta cruzar el río o se realizan otras actividades que las citadas. En este tiempo es necesario tener en cuenta la estimación de sol y temperatura y protegerse en lo posible. Nosotros preferimos llevar agua suficiente (el río está contaminado y no sabemos si los manantiales son fiables), algo de comida, buen calzado de montaña (no se necesitan botas) y bastones. La ruta es fácil de seguir (salvo en la parte situada más al norte, donde está poco señalizada), pero siempre recomendamos llevarla grabada en GPS y puede ser hecha con niños acostumbrados a caminar. Cuidado con el río si quiere entrar en el cauce, es resbaladizo y hoy llevaba mucha agua, por lo que la corriente debe ser considerada un riesgo potencial.