Rincón de M´diq (Oued Zarjoune)
near Hay Mbarek Jodi, Tanger-Tetouan-Al Hoceima (Morocco)
Viewed 1234 times, downloaded 6 times
Trail photos
Itinerary description
Ave María Purísima, sin pecado concebida y poseerme ( sin mi consentimiento) la voz del padre Antonio Alcántara sucedió enfrente del Instituto "El Pilar", a un montón de kilómetros del inicio de la ruta.
Ya el inicio prometía pues nada más salir de Tetuán vimos, desde la altura del Land rover, como un muchacho de gesto cansino, atravesaba la carretera sin más protección que jamdulilá y esto, para espanto de cristianos que no están acostumbrados a semejantes atrevimientos en medio de las transitadas carreteras.
Después de varias explicaciones sobre los términos referidos y aquello de la resignación y del españolísimo, pero caído en desuso " estaría de Dios", llegamos a Rincón y nos dirigimos hacia el Barrage Asmir o donde se encuentra el embalse, desde donde ascendimos hasta el lugar en donde iba a iniciarse la ruta. Si no vamos en landrove, se puede ir en burro ( pero se tardaría mucho) porque si vas con un turismo el inicio de la ruta se pone bravo, de manera que es mejor ir en un coche alto. Dicho queda.
Las fotografías dan cuenta de por donde anduvimos: por esos andurriales de Dios, por donde pocos cristianos se aventuraron antes que nosotros y nosotras, porque habrá que decirlo,nos acompañaban dos sores, pero dos sores modeennas como las que más. Ana y Montse (alabado sea el Altísimo), cual cabras montesas, subían y bajaban por aquellos montes de Dios como el que anda por el salón de su casa en una noche de desasosiego.
Y así, como quien no quiere la cosa, subiendo lomas y collados, atravesando hoces, y consiguiendo cumbres llegamos a las cercanías y entramos en el pueblo y qué pueblo, con sus tres niños mirando absortos, con la yblia que pedía frutos secos y con Mohamed que nos llevó a la cumbre de la cumbre por zonas espinosas y empinadas, y allí, cerca del cielo pero con los pies en la tierra nos percatamos de -sin ponernos estupendos- que somos parte de algo grande; lo que no hemos descubierto todavía es ese algo grande del que todo el mundo habla. Incluso Diana tuvo su momento de recogimiento en aquellas alturas rinconianas.
Seguimos el descenso para martirio de uñas y piernas, hasta que llegamos casi al pueblo en donde unos niños poco adoctrinados gritaban a la de dos: "Viva España", con entusiasmo y devoción pues abundaban las camisetas de España y de ese equipo de la capital del España...no , no es el Atleti, es que no me viene el nombre, sé que viste de blanco y le quitó, digo, le ganó una copa de Europa al Atleti en Lisboa, pero no me viene el nombre, oye. El caso es que dejamos de adoctrinar y seguimos nuestro camino hasta que llegamos al final del trayecto y de allí a casa fue un coser y cuarenta minutos más.
Nos despedimos de las sores que iban Martil y cada uno a su casa porque así Dios lo había querido.
Amén
Ya el inicio prometía pues nada más salir de Tetuán vimos, desde la altura del Land rover, como un muchacho de gesto cansino, atravesaba la carretera sin más protección que jamdulilá y esto, para espanto de cristianos que no están acostumbrados a semejantes atrevimientos en medio de las transitadas carreteras.
Después de varias explicaciones sobre los términos referidos y aquello de la resignación y del españolísimo, pero caído en desuso " estaría de Dios", llegamos a Rincón y nos dirigimos hacia el Barrage Asmir o donde se encuentra el embalse, desde donde ascendimos hasta el lugar en donde iba a iniciarse la ruta. Si no vamos en landrove, se puede ir en burro ( pero se tardaría mucho) porque si vas con un turismo el inicio de la ruta se pone bravo, de manera que es mejor ir en un coche alto. Dicho queda.
Las fotografías dan cuenta de por donde anduvimos: por esos andurriales de Dios, por donde pocos cristianos se aventuraron antes que nosotros y nosotras, porque habrá que decirlo,nos acompañaban dos sores, pero dos sores modeennas como las que más. Ana y Montse (alabado sea el Altísimo), cual cabras montesas, subían y bajaban por aquellos montes de Dios como el que anda por el salón de su casa en una noche de desasosiego.
Y así, como quien no quiere la cosa, subiendo lomas y collados, atravesando hoces, y consiguiendo cumbres llegamos a las cercanías y entramos en el pueblo y qué pueblo, con sus tres niños mirando absortos, con la yblia que pedía frutos secos y con Mohamed que nos llevó a la cumbre de la cumbre por zonas espinosas y empinadas, y allí, cerca del cielo pero con los pies en la tierra nos percatamos de -sin ponernos estupendos- que somos parte de algo grande; lo que no hemos descubierto todavía es ese algo grande del que todo el mundo habla. Incluso Diana tuvo su momento de recogimiento en aquellas alturas rinconianas.
Seguimos el descenso para martirio de uñas y piernas, hasta que llegamos casi al pueblo en donde unos niños poco adoctrinados gritaban a la de dos: "Viva España", con entusiasmo y devoción pues abundaban las camisetas de España y de ese equipo de la capital del España...no , no es el Atleti, es que no me viene el nombre, sé que viste de blanco y le quitó, digo, le ganó una copa de Europa al Atleti en Lisboa, pero no me viene el nombre, oye. El caso es que dejamos de adoctrinar y seguimos nuestro camino hasta que llegamos al final del trayecto y de allí a casa fue un coser y cuarenta minutos más.
Nos despedimos de las sores que iban Martil y cada uno a su casa porque así Dios lo había querido.
Amén
Waypoints
Comments (1)
You can add a comment or review this trail
Ja, ja!, descrito a la perfección con total e inmaculado realismo.
Solo añadir que fue una de mis primeras rutas por estas parajes y me gustó mucho, además de que la compañía encantadora, incluida Diana
Una de las sores...