Riberas de Castronuño

Esta es una bonita ruta que se puede hacer con toda la familia siguiendo la ribera del Duero en la localidad vallisoletana de Castronuño.
El paseo lo hicimos a mediados de julio y comenzamos con sol para acabar con un amago de tormenta que nos hizo acelerar el paso al finalizar.
La ruta básica es de alrededor de 8 kilómetros y medio, pero nosotros, opcionalmente continuamos por el GR-14 hasta llegar a un antiguo refugio desde el que ver una bonita panorámica del valle, pero, repito, esto esta variante es opcional porque con calor se puede hacer un poco pesado.
Comenzamos nuestra ruta en el mirador de la Casa del Parque de las Riberas de Castronuño y Vega del Duero y desde aquí bajamos hacia un pequeño mirador por unas escaleras de tierra. Desde allí el camino no tiene pérdida puesto que está bien señalizado y sigue en parte el GR-14 Ruta del Duero.
Descendiendo por las escaleras llegamos a un mirador ornitológico y una pasarela que nos lleva a otros puntos desde los que admirar la ribera a la altura misma del río.
Continuamos nuestra ruta por el lado izquierdo del río por un camino junto a la carretera hasta llegar a la presa del Embalse de San José. Cruzamos el río por la coronación de la presa. En la orilla derecha del río cogimos el camino que nos llevaba aguas arriba entre cultivos de regadío, en este caso de maíz y remolacha.
Llegamos a la zona acomodada para la pesca deportiva con muchos puestos de pacientes y sosegados pescadores. Seguimos el camino hasta llegar a la vía del tren. Buscamos el paso a nivel para cruzar la vía y pasar por el puente sobre el Duero.
En este punto es dónde opcionalmente tomamos el camino del GR-14 para llegar hasta el antiguo refugio, pero si no se quiere hacer porque la ruta se hace con niños o quizá porque haga mucho calor, tampoco es un tramo importante,
Desde aquí se puede cerrar la ruta cruzando el puente del ferrocarril por el lateral. Hay espacio suficiente para transitar sin entrar en la zona de peligro ferroviario, que son tres metros del carril.
Una vez de nuevo en el margen izquierdo del río vimos la estación del tren, cruzamos de nuevo la vía por un paso a nivel con barreras y tomamos el camino de vuelta a Castronuño por una pista asfaltada entre cultivos de girasoles y cereales.
Llegamos al pueblo por la carretera y subimos hasta la iglesia de Santa María del Castillo para cerrar la ruta de nuevo en la Casa del Parque. Aquí hay una pequeña zona de picnic en la que poder reponer fuerzas después del paseo y con unas estupendas vistas al Duero.
La ruta es sencilla y si se hace el tramo corto se puede hacer en poco más de dos horas si lo que se pretende es un paseo.
Para más información se puede consultar la web local:
http://www.provinciadevalladolid.com/es/castronuno/casa-reserva-natural-riberas-castronuno-vega-duero