Riberas de Brandilanes a Castro de Alcañices (Zamora)

El pueblo de Brandilanes dista de Zamora 50 klm por la carretera N 122 y tomando el desvío que sale hacia Castro de Alcañices. Desde él puede acceder a Portugal siguiendo la carretera principal solo dos kilómetros.

Por algún extraño motivo que desconozco esta ruta se empieza casi siempre en Castro, cuando es mucho más bonito el arroyo de la Ribera de Brandilanes, tal vez sea porque la mayor dificultad de la ruta está a partir de la zona de recreo y en la que la mayor parte discurre el sendero entre rocas y, aunque se ha señalizado de nuevo y limpiado los caminos, no es un cómodo paseo. Si la haces desde Castro es todo bajar y desde Brandilanes es subir.

Yo presento aquí la dirección contraria en la que desde el primer momento te vas a encontrar la ribera con sus puentes típicos de lajas, el molino de los Tejeros en buen estado y a su lado el puente del mismo nombre, el de la Sollapa , más adelante otro puente El Pedroso, el Molino los Chiscos, el Puente de la Majada a unos 3 km aproximadamente que hay que atravesar y comenzar a subir por el margen izquierdo. varios puentes que no cruzamos pero que disfrutamos del trascurrir del agua a través de ellos y un curioso fenómeno: algas rojas.
A medida que avanzamos en el recorrido, el camino se hace más técnico, muchas veces por encima de rocas, subidas y bajadas que te permiten ver los molinos de Castro, la mayoría en ruinas, aunque conservando todo su encanto. Hasta una choza de pastor puedes ver, aunque los que conocemos la zona sabemos que es una reconstrucción, no la original.

Puedes descender hasta el área de descanso de Castro para retomar fuerzas para la subida por el pueblo (ya te avisé de que esta orientación es con subida) a través del arroyo de las Lastronas y volver a Brandilanes por un camino festoneado de paredes típicas de piedra que delimitan las fincas y grandes encinas.
A lo largo de todo el recorrido tu móvil marcará la hora de España y la de Portugal, tenlo en cuenta para calcular el tiempo, yo no lo hice y llegué al final de la ruta una hora más tarde de lo planeado.

Si te sobra tiempo puedes visitar el país vecino o acercarte al poblado deshabitado de Castro.

En todo caso disfrutarás de una ruta muy agradable y propia de la tierra de Aliste.